Pedro Sánchez ha vuelto a "cambiar de opinión", como él mismo definió sus contradicciones. Un día después de que el PSOE defendiera en el Congreso la Ley de Amnistía que rechazó hasta el 23-J, los socialistas firmaron una moción de censura en el Ayuntamiento de Pamplona que dará la Alcaldía a Joseba Asiron, el candidato de EH Bildu, desalojando a la alcaldesa de UPN, Cristina Ibarrola.
Con este movimiento, el PSOE lleva a cabo una acción inédita. Y lo hace a pesar de que varios dirigentes socialistas, empezando por el propio Sánchez, habían repetido en innumerables ocasiones que no pactarían con Bildu y que no les facilitarían hacerse con el bastón de mando de la capital navarra.
Los socialistas justificaban su posición porque Bildu es un partido al que "aún le falta recorrido" en la condena de los atentados de ETA. Además, sacaron pecho en numerosas ocasiones de no haber cedido en ese frente. El último en hacerlo fue precisamente Sánchez.
[El PSOE da la alcaldía de Pamplona a Bildu tras pactar una moción de censura contra Ibarrola]
El pasado 16 de noviembre, durante el debate de su investidura, Sánchez contestó al diputado de UPN Alberto Catalán, censurando sus críticas y le recordó el pacto en Pamplona. "En todo caso, en su lista de agravios se le ha olvidado incorporar un pequeño matiz", dijo Sánchez. "¿Quién gobierna el Ayuntamiento de Pamplona? ¿Con qué votos gobierna UPN el Ayuntamiento de Pamplona?", añadió.
Han pasado sólo 27 días desde ese momento, en el que Sánchez resultó investido con el apoyo de EH Bildu, pero desde el PSOE insisten en que la investidura y la moción de censura en Pamplona no tienen nada que ver. Pero ni en el PNV se lo creen, como ayer advirtió Aitor Esteban.
En torno al 28-M
El 24 de mayo, apenas unos días antes de las elecciones municipales, la candidata del PSOE navarro (PSN) para la Alcaldía de Pamplona era la ahora ministra de Inclusión, Elma Saiz. En un debate electoral ante los medios de comunicación, le dijo a Ibarrola que no iba a apoyar al candidato de Bildu. "Te lo digo mirándote a los ojos, no voy a hacer alcalde a Asiron", afirmó de manera meridiana.
Las elecciones se celebraron cuatro días después y UPN fue el partido más votado en Pamplona, seguido de Bildu. El PSN quedó como tercera fuerza y con la llave para otorgar la Alcaldía a cualquiera de los dos. Durante las negociaciones, Saiz se postuló como tercera vía y aseguró, de nuevo, que no apoyaría a Bildu.
[Feijóo acusa al PSOE de dar Pamplona "al partido que lleva asesinos en las listas electorales"]
"No vamos a hacer alcalde a Joseba Asiron [de Bildu] porque practicó la imposición en varias cuestiones cuando fue alcalde, como la imposición del euskera en las escuelas infantiles o en la plantilla orgánica del Ayuntamiento, también ondeando la ikurriña en el balcón consistorial el 6 de julio, una bandera que no representa a la Comunidad Foral", aseguró Elma Saiz.
La hoy ministra socialista pedía el voto para ella misma como "alternativa a la derecha y al independentismo" y para "sacar a Pamplona de la polarización política". Finalmente, el PSOE dio la Alcaldía, primero, a la "derecha", y ahora lo hace al "independentismo" de Bildu.
Cuando esa tercera vía no fraguó y los socialistas se decantaron por apoyar a UPN, desde el PSOE insistieron en que estaban siguiendo su hoja de ruta habitual con Bildu: sin acuerdos de gobernabilidad y sólo con acuerdos puntuales para sacar adelante normas.
Hacia las generales
Superado el 28-M, y con el debate político girando en torno a las elecciones generales del 23-J, Pedro Sánchez acudió el 19 de junio a ser entrevistado por Carlos Alsina en Onda Cero. El periodista le preguntó por los pactos con EH Bildu, uno de los temas sobre el que oscilaron ambas campañas electorales, y el ahora presidente presumió de no haberle dado la Alcaldía de Pamplona a los independentistas.
"No deja de ser curioso que ahora parezca que el señor Feijóo se convierta en un hombre de Estado, en un estadista —porque el PP facilitó que el socialista Jaume Collboni fuera alcalde de Barcelona—, cuando en realidad no ha hecho más que lo que hizo el señor Valls hace cuatro años, que es evitar que hubiera un alcalde independentista en Barcelona" Y, también, añadió, "como ha hecho el PSOE por ejemplo en Pamplona, no dando la alcaldía a Bildu y sí dándosela en este caso a la fuerza conservadora de UPN", aseguró.
Ya en agosto, cuando Bildu facilitó la investidura de la socialista María Chivite como presidenta de Navarra, desde el PSN aseguraban que, a pesar de que los independentistas pedían ya la Alcaldía de Pamplona, no se la iban a dar porque "le falta un recorrido" en cuanto a condenar la violencia de ETA.
[UPN rompe los acuerdos con los socialistas tras la moción en Pamplona y llama a la movilización]
En octubre, el PSOE ya pareció cambiar de opinión y los socialistas navarros apoyaron a Bildu para que se hiciera con la presidencia de la Federación Navarra de Municipios y Consejos. La noticia parecía indicar un cambio de alianzas, pero el portavoz de los socialistas, Ramón Alzórriz, aseguró "que nada ha cambiado" en cuanto al veto del PSN a Bildu y garantizó que "no se ha hablado del Ayuntamiento de Pamplona".
Tan solo dos meses después, nada queda de aquellas palabras. Ahora la consigna en el PSOE es que ese pacto con Bildu no va a extender al País Vasco, que los socialistas no apoyarán a un lehendakari de la formación de Otegi, frente a uno del PNV. Pero la hemeroteca hace sospechar a muchos.