El Partido Popular continúa perfilando cada detalle de la comisión de investigación que registrará próximamente en el Senado y que, según fuentes de la dirección, no abarcará exclusivamente las mesas de diálogo del PSOE con Junts y ERC en el extranjero. Será una "comisión global", que extienda la lupa sobre todos los acuerdos que selló Pedro Sánchez para atar su investidura.
La Cámara Alta, por tanto, citará también a los dirigentes de Bildu, con el objetivo de "desencapuchar" el pacto que ha cerrado esta formación con los socialistas y que este miércoles, según defienden los principales dirigentes populares, empezó a ver la luz con un intercambio de cromos en el Ayuntamiento de Pamplona.
Hace menos de un mes, el presidente del Gobierno se jactó en el Congreso de los Diputados, durante su investidura, de que su partido había impedido que la formación independentista vasca se hiciera con el control del consistorio navarro. El PSOE, de hecho, venía negando desde las municipales y autonómicas del 28-M una alianza con Bildu que incluyera la moción de censura contra la alcaldesa de Pamplona.
[Feijóo irá a Pamplona a exigir que Sánchez abandone "el pacto más miserable que ha suscrito"]
Veintisiete días después de amarrar Sánchez su tercer mandato, ha salido a la luz la jugada: Bildu, gracias al apoyo del PSN y Geroa Bai, desbancará a la regidora de UPN.
A juicio del PP, esto es sólo el primer punto de un acuerdo programático que Sánchez y Otegi guardan en una caja fuerte y que podría incluir hasta "una amnistía a los presos de ETA que no tengan delitos de sangre".
Como avanzó este miércoles EL ESPAÑOL, el PP hará valer su mayoría absoluta en la Cámara Alta para constituir una comisión de investigación en la que "desfilen todos" los integrantes de las mesas negociadoras que tiene el PSOE con los partidos independentistas en el extranjero.
"Qué y a cambio de qué"
La intención del principal partido de la oposición es llamar al número tres de los socialistas, Santos Cerdán; al ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, al expresident catalán, Carles Puigdemont, e incluso al verificador internacional salvadoreño que hace de mediador entre el PSOE y Junts en Ginebra, Fernando Galindo.
Pero no sólo. Los populares quieren convertir este órgano parlamentario en unos de los principales arietes contra el Gobierno de Sánchez en esta legislatura. En Génova consideran que todavía no se conoce casi nada de lo que Sánchez realmente ha comprometido con sus socios para continuar en la Moncloa por un tiempo más.
En el Senado, el PP tratará de dilucidar cada detalle de los acuerdos con Junts, ERC, PNV y Bildu. "Queremos saber qué se acuerda y a cambio de qué", inciden en la cúpula, donde aseguran que la alianza de Pamplona marca un antes y un después en la relación del Gobierno con el principal partido de la oposición.
Ayer en Bruselas, Alberto Núñez Feijóo dijo: "Lamento profundamente que el presidente de mi país haya cruzado la línea roja que ningún dirigente político se atrevió jamás a cruzar, que es darle una capital a un partido heredero de una banda terrorista".
Después de reunirse con los líderes del PP europeo y en una comparecencia ante la prensa, el jefe de la oposición insistió en que Sánchez ha cruzado un Rubicón que no tiene marcha atrás. Más o menos vino a decir que si ya era difícil lograr un entendimiento entre el Gobierno y su formación en esta legislatura, ahora es prácticamente imposible.
En la cúpula popular no quieren cerrar la puerta a una reunión entre Sánchez y Feijóo, pero sí avanzan que el líder popular trasladará una serie de exigencias antes de aceptar el encuentro. Si Moncloa no da el visto bueno, aseguran, no hay necesidad de sentarse a hacer "un paripé".
En ese sentido, ayer Feijóo dijo que, en caso de que haya encuentro, "se hablará no sólo de lo que le interese a Sánchez, sino de lo que le interese al primer partido de España, que es el PP". En el entorno del presidente popular se niegan a avanzar cuáles serán esas exigencias, pero insisten en que el pacto en Pamplona dificulta que Feijóo acuda a la Moncloa como quiere el presidente del Gobierno.
Donde está previsto que acuda Feijóo, este domingo, es al lugar de los hechos: el Ayuntamiento de Pamplona. El presidente popular se sumará a una manifestación organizada por UPN frente a la sede del consistorio para exigir a Sánchez "que abandone el pacto más miserable que ha suscrito en su carrera política". Un pacto del que PSOE y Bildu, anuncian en Génova, "tendrán que rendir cuentas en el Senado".