La comisión de secretos oficiales del Congreso dará entrada a los partidos separatistas Junts, ERC y Bildu, socios del PSOE en la investidura de Pedro Sánchez. Así lo decidirá este martes el Pleno del Congreso, presidido por la socialista Francina Armengol y con mayoría de PSOE y Sumar, pese a la oposición frontal del PP.
De este modo, un diputado de cada uno de los partidos de Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y Arnaldo Otegi formará parte de la Comisión de Gastos Reservados (que es su nombre oficial) y tendrá acceso al control de las actividades del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
Ya en la pasada legislatura, el PSOE impuso este cambio de las tradiciones de la Cámara Baja, por acuerdo con sus socios. Una resolución de 2004 marcaba que los partidos separatistas no tuviesen acceso a este comité especial. A pesar de ello, la Mesa entonces presidida por Meritxell Batet, cambió esta reglamentación en abril de 2022... justo en pleno estallido del llamado caso Pegasus.
Cuca Gamarra, secretaria general y entonces también portavoz parlamentaria de los populares, ya denunció entonces que esta rebaja de la mayoría que decidía los miembros de la comisión. Según fuentes del PP, aquello fue "una cesión a los independentistas y a Bildu", y "un pago" por el apoyo del decreto anticrisis, que "debilitó el Estado de derecho para fortalecer al Gobierno de Sánchez".
A los pocos días, el 5 de mayo del año pasado, la comisión hizo comparecer a quien era la directora del CNI, Paz Esteban, a la que ERC acusó de haber ordenado un "espionaje masivo a los independentistas catalanes", como había denunciado un informe de CitizenLab que luego quedó ampliamente desacreditado.
Supuestamente, el Gobierno de España había estado "espiando" a líderes políticos, activistas y abogados infectando sus teléfonos móviles con un malware espía llamado Pegasus, de fabricación israelí. Esteban, defendida públicamente por la ministra de Defensa Margarita Robles, reconoció los nombres de poco más de una decena de investigados, entre ellos el hoy president de la Generalitat, Pere Aragonès.
Después de esa comparecencia, el siguiente Consejo de Ministros destituyó a Esteban, que se había negado a dar más información y que fue la pieza cobrada por los republicanos para no hacer caer la legislatura. Aun así, de la información extraída de esa comparecencia nació la querella presentada por el propio Aragonès contra Esteban.
Nueve integrantes
Serán, pues, únicamente nueve los diputados que tengan acceso a esta información reservada a lo largo de la legislatura, uno por grupo parlamentario. Según el reglamento, los responsables de Interior, Exteriores, Defensa y el CNI, deben presentar informes cada seis meses a esta comisión, cuyos integrantes están autorizados a acceder a materias clasificadas como secretas, reciben información del Gobierno sobre el uso de los fondos reservados y pueden controlar las actividades del CNI.
Y entre ellos, estarán los portavoces de Bildu, de ERC y de Junts per Cataluña, que tienen garantizada su entrada tras la rebaja de las mayorías ya citada. Hasta abril de 2022, los vetos cruzados entre partidos hacían imposible su designación, con el acuerdo tácito de PSOE y PP para lograr de este modo, una restricción de esta información a las formaciones constitucionalistas.
En abril de 2022, Batet aprobó una resolución que rebajaba de 210 a 176 el listón de votos requerido para ser elegidos. Esa mayoría reforzada de tres quintos exigía apoyos mutuos entre los grupos parlamentarios y en la anterior legislatura el PP, Vox y Ciudadanos rechazaban apoyar la entrada de los independentistas en este órgano, lo que les impedía llegar a ese mínimo.
Esto provocó que durante más de media legislatura no se constituyera la comisión. Y así, el Congreso no controló los gastos reservados ni al CNI desde 2020 a mediados de 2022. La necesidad de que Esteban diera explicaciones en el llamado caso Pegasus, y de que luego pudiese haber una cabeza que entregar al independentismo, como reconocieron fuentes de ERC en su momento, obligaba a constituir la comisión.
Este martes por la tarde, el pleno semanal celebrará un debate, en el que cada grupo tendrá cinco minutos de intervención, y los diputados podrán elegir hasta nueve nombres, uno de cada grupo parlamentario, para esta comisión.
En todo caso, en esta legislatura se mantienen esas nuevas normas. Y a pesar de que la votación para la elección de los miembros de este club exclusivo con acceso a información reservada es también secreta, mediante papeleta y en urna, los portavoces de Bildu, ERC y Junts tienen garantizada su entrada por la mayoría del PSOE y Sumar... y es previsible que, en nombre del Grupo Mixto, entre Podemos como fuerza mayoritaria.