Pedro Sánchez cree que el nivel de "descalificaciones e insultos" que le dedica la oposición pasa de "deleznable" a "reprochable" y que no hace ningún favor a la sociedad. Preguntado este miércoles por el nivel de polarización y la crispación política desde las elecciones, el presidente del Gobierno ha acusado a la derecha de estar llena de "rabia y frustración" por los resultados del 23J y, en definitiva, de no medir sus ataques.
"No es aceptable el nivel de descalificación e insultos a los que ha llegado la oposición en las últimas semanas. Desde el punto de vista social, debería ser absolutamente reprochable que a un líder de otro partido político se bromee diciendo 'me gusta la fruta'", ha señalado el presidente en rueda de prensa. La expresión hace referencia a una frase atribuida a Isabel Díaz Ayuso durante la investidura de Sánchez.
Durante una de las intervenciones del candidato, las cámaras captaron a la presidenta de la Comunidad de Madrid proferir unas palabras —presuntamente, "hijo de puta"— desde la tribuna del Congreso de los Diputados. Preguntado por este extremo, su equipo aseguró con sorna que había dicho "me gusta la fruta".
"Me parece completamente deleznable y demuestra el bajo nivel al que ha llegado la política por parte de la oposición. Y esto se debe condenar siempre, hasta que se retracten aquellos que lo hacen”, ha criticado Sánchez sobre este episodio. "No es aceptable el nivel de descalificación e insultos a los que ha llegado la oposición".
Con el tiempo, la frase "me gusta la fruta" ha acabado convertida en el arma arrojadiza de centenares de usuarios en redes sociales para atacar al presidente del Gobierno. El propio secretario general del Partido Popular en Madrid, Alfonso Serrano, fue el primero en lanzar el eslogan.
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Por su parte, desde el PSOE creen que el "me gusta la fruta" es sólo la punta del iceberg de una estrategia de ataques políticos que, si bien se extendería desde la moción de censura de 2018, creen que se ha incrementado tras los resultados del 23J.