En medio de un pleno tenso y con apenas intervenciones, pero rodeado de una multitud ensordecedora a las puertas del Ayuntamiento, Joseba Asiron (EH Bildu) ha recuperado la Alcaldía de Pamplona gracias a los votos del Partido Socialista de Navarra. Nadie se salió del guion y el recién investido alcalde no tomó la palabra hasta el final de la sesión, sólo para pedir "consenso" y "respeto para el que piensa diferente".
Para la regidora saliente, Cristina Ibarrola, era la crónica de una muerte anunciada desde el 13 de diciembre, cuando EH Bildu hizo público su acuerdo con el PSOE. Ese día supo que la moción de censura, la "traición" de los socialistas y "las ventas por unos votos" terminarían por desbancarla.
"Sánchez, como Judas Iscariote, ha vendido Pamplona por seis votos de Bildu", ha señalado la exalcaldesa en su última intervención, dando a entender que la moción de censura estuvo dirigida desde la Moncloa. De hecho, que estaba planeada desde las mismas elecciones.
Ibarrola ha ostentado el bastón de mando de la ciudad durante seis meses, desde que ganó las elecciones, pero prácticamente no ha podido gobernar. En su equipo se sospecha que todo obedece a un plan de los socialistas para capturar Pamplona desde hace tiempo: esto es, bloquear la acción legislativa de UPN y, a final de año, usar esa parálisis como excusa para aupar a Bildu al frente del Ayuntamiento. Fue entonces cuando se sumaron Geroa Bai y Contigo-Zurekin.
En total, los cuatro grupos firmantes de la moción de censura suman 15 de los 27 concejales del Ayuntamiento, por encima de la mayoría absoluta de 14 ediles. En concreto, EH Bildu tiene ocho concejales, el PSN suma cinco (pero faltaba uno), Geroa Bai tiene dos y Contigo-Zurekin, uno. Por su parte, UPN tiene nueve ediles y el PP dos.
"Es una obra macabra", resumió Cristina Ibarrola en su primera intervención ante el Pleno, después de que el presidente de la Mesa de Edad, Koldo Martínez (Geroa Bai), le negaran la palabra en varias ocasiones entre coros de los manifestantes, que coreaban a pocos metros "UPN kanpora"; en euskera, "UPN fuera". Varios concejales se quejaron de los tiempos de intervención para el Gobierno saliente
El entrante, en cambio, permaneció en silencio y Asiron declinó tomar la palabra hasta el final del pleno, tal y como reclamaban las octavillas independentistas repartidas a las puertas del Ayuntamiento. Sólo entonces dedicó unas breves palabras reclamando "la búsqueda de consensos".
"Les da vergüenza hablar porque tienen que darle las gracias a Sánchez", ha advertido Carlos García Adanero (PP) sobre esta decisión de Asiron de permanecer silencio durante la sesión. Entretanto, la cita vivió situaciones kafkianas, como la celebración de un pleno extraordinario minutos antes de la moción de censura o la retirada del uso de la palabra a la alcaldesa, que la recuperó para citar a Nacho Vegas.
"Por cierto, muy de izquierdas", realzó Ibarrola sobre el asturiano, que cantaba "no hay victoria final… ni derrota total". "En cualquier caso, el PSOE va a pasar a la historia por girar el pulgar hacia abajo para traicionar a Pamplona. No es una inocentada, es un matrimonio sonrojante para dar el poder a quien tanto daño ha hecho: entregar una institución a cambio de unos votos".
Dos detalles importantes sobre el contexto. EH Bildu no negoció en ningún momento su apoyo a la investidura de Pedro Sánchez, sino que regaló los votos, y pactó en tiempo récord su adhesión al último escudo social del Gobierno, aprobado este miércoles en el Consejo de Ministros. A nadie se le escapa que los votos salieron, a priori, demasiado baratos para los socialistas.
Además, parece claro que la alianza entre PSOE y Bildu sienta las bases para unas inminentes elecciones en el País Vasco, donde los de Arnaldo Otegi se disputan la presidencia con el PNV. En cualquier caso, el apoyo de los socialistas será necesario para cualquiera de los dos, y acercamientos como el de hoy en Pamplona no pasan desapercibidos para nadie.
Joseba Asiron ya fue alcalde en la legislatura 2015-2019, gracias a los apoyos de EH Bildu, Geroa Bai, Aranzadi e Izquierda-Ezkerra. En aquella ocasión, el apoyo de los socialistas no era necesario. En la legislatura 2019-2023, por su parte, la Alcaldía fue ostentada en minoría por Enrique Maya, de UPN, dentro de la coalición Navarra Suma.
El recién investido alcalde declinó tomar la palabra durante toda la moción de censura. Sólo habló tras tomar posesión como alcalde, al final del pleno, para agradecer los apoyos y llamar a la convivencia. "Convivencia y respeto con el que piensa de manera diferente", sentenció antes de cerrar la sala.