Pedro Sánchez se dirige esta mañana a su primera gran derrota en la primera votación desde su investidura como presidente del Gobierno. Al menos, si la negociación in extremis reabierta con Junts no fructifica: "Hubo contactos anoche, pero votaremos en contra de los tres decretos", confirmaban a este diario fuentes de Junts a primera hora. Míriam Nogueras, portavoz del partido de Carles Puigdemont, y Santos Cerdán, número tres del PSOE, se citaban al inicio del debate.
Los contactos se reanudan, pues, pero con menores posibilidades de éxito a medida que avanza la mañana. La hora límite para el acuerdo en la del fin de las votaciones telemáticas, que está prevista a las 15.00 horas. De momento, los siete votos de Junts prevén tumbar este miércoles los tres decretos, y los cinco de Podemos votarán no al que regula el nuevo subsidio de desempleo.
Miembros del Gobierno y dirigentes del PSOE están haciendo aún intentos a la desesperada de frenar el no de los independentistas y el de los morados. Pero a ninguno de los dos partidos les ofrecen lo que quieren: los de Puigdemont exigen la retirada de los decretos y en Podemos hay estupefacción: "Deben de dar por perdidos los decretos, porque no nos llaman desde la tarde de ayer [por el martes]".
De momento, los siete diputados de Junts votarán 'no' a los tres decretos que se someten este miércoles a votación en la sesión del Congreso que se celebra en el Senado, por obras en el Palacio de las Cortes. También los cinco votos de Podemos serán negativos en uno de ellos, en el decreto del subsidio de desempleo.
"Hubo contactos anoche", explica un portavoz de Junts a EL ESPAÑOL. "Pero votaremos no", añade. Las ofertas del PSOE para tratar de convencer a última hora a los independentistas no han surtido efecto. A pesar de que Moncloa aseguraba que "sólo están haciendo teatro y buscando titulares", los de Puigdemont lo niegan: "No queremos fotos, ni gestos, queremos acuerdos".
La portavoz parlamentaria del partido independentista catalán, Míriam Nogueras, ha reiterado que su partido mantiene el no a los decretos que se someterán a votación este miércoles en el Congreso de los Diputados, si bien ve "tiempo para rectificar".
En una entrevista de este miércoles en Rac1 recogida por Europa Press, sugería que Sánchez convocara este jueves un Consejo de Ministros extraordinario para aprobar otro real decreto "con las medidas sociales, sin trampas", éste tendría los siete votos de su formación política. "Si respetan las competencias de Cataluña, votaremos a favor. Si nos dan los recursos, no los que queremos nosotros, los que atañen a Cataluña, votaremos a favor", ha señalado Nogueras.
Por eso, exigen al Gobierno de Sánchez "que retire" los decretos, como ya sugirió Josep Rius, portavoz de la formación independentista, el pasado lunes tras la Ejecutiva del partido. "Sólo entonces negociaremos", y con varias condiciones.
La primera, que los textos legales "se separen asunto por asunto". Es decir, que el Consejo de Ministros se abstenga de aprobar más "decretos macedonia", en palabras de Junts, que mezclan temas.
Así, estos tres textos legales se convertirían en seis, según el partido del expresident fugado en Waterloo: uno para la digitalización de la Justicia, otro para los asuntos de régimen local, otro para los preceptos sobre función pública, el del ámbito laboral y subsidio de desempleo, y el decreto ley sobre sociedades de capital.
Segundo, que el PSOE cumpla "su compromiso" de facilitar el regreso de las empresas que se fueron e Cataluña tras el 1-O. Esto fue acordado por las dos formaciones políticas en el documento firmado por Santos Cerdán, secretario de Organización socialista, y Jordi Turull, secretario general de Junts, tras las negociaciones en Bruselas para asegurar los siete votos indepes a favor de la investidura de Sánchez.
Junts propone "sancionar" a las compañías que no retornen su sede social (y fiscal) a Cataluña, que se calculan en más de 8.000.
El PSOE está abierto a estudiar incentivos para las que sí regresen, pero no las multas, que serían prohibidas por la Unión Europea y provocarían sanciones a España por obstaculizar la libertad de empresa, uno de los pilares de la Unión. Pero el Govern de Pere Aragonès (ERC) rechaza esta opción, porque sería beneficiar a quienes se fueron frente a las que permanecieron en territorio catalán.
La tercera condición es "blindar la amnistía" frente a la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Civil que introduce el decreto ómnibus del 19 de deficiente.
El nuevo artículo 43 bis prevé la paralización de los procesos judiciales que sean sometidos a una cuestión prejudicial ante el TJUE, y que el resto de casos "similares" puedan hacerlo de manera automática. "Así no hay amnistía hasta dentro de dos años, como pronto", apuntan en Junts.
Y eso está diseñado, según sugieren, para "alargar la legislatura con excusas de transposiciones de normas de la UE" cuando no haría falta hacerlo. Fuentes del Gobierno lo niegan y atribuyen esta última reforma a una exigencia de Bruselas para poder acceder a los 10.000 millones del cuarto desembolso de los fondos europeos.
De momento, fuentes del Gobierno confirman a este diario que se intenta cerrar con Junts un pacto de compromiso y que, sólo entonces y si se logra, se hablará con Podemos. La teoría de Moncloa es que si no entrara Junts, clave para toda la legislatura, no tendría sentido pactar nada con los de Ione Belarra. Y consideran que si entraran los independentistas, Podemos no podría permitirse votar en contra de los decretos... y de la mano de PP y Vox.