El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha asegurado este viernes en Santander que la Generalitat no podrá negarse a acoger a menores no acompañados (menas), una vez asuma las competencias de inmigración.
Ángel Víctor Torres ha desmentido así a la portavoz parlamentaria de Junts, Míriam Nogueras, quien el jueves presumió de que esta competencia permitirá a la Generalitat asumir la concesión los permisos de residencia y controlar los "flujos migratorios" en Cataluña, una vieja aspiración de su partido.
Nogueras agregó que esto permitirá además garantizar que el conocimiento del catalán sea un elemento de "integración para las personas que llegan a nuestro país", por lo que sugirió que podría convertirse en un requisito para aceptar la presencia de determinados inmigrantes.
El ministro de Política Territorial ha recordado este viernes en Santander, sin embargo, que la acogida de menores no acompañados que llegan a España era hasta hace dos años "opcional" para las comunidades autónomas, pero ya no ocurre así: el Gobierno determina su reparto entre las distintas regiones.
Ángel Víctor Torres ha garantizado que esto no va a cambiar aunque la Generalitat asuma la delegación de las competencias de inmigración, por lo que ha querido "despejar la afirmación falsa" de que Cataluña podrá negarse a acoger a más menas.
Tal como han acordado el PSOE y Junts, la delegación de la competencia se realizará a través de una ley orgánica que aún debe ser negociada con el resto de socios parlamentarios. El Gobierno se escuda en esta circunstancia para no ofrecer de momento más detalles sobre el acuerdo.
El mecanismo de la ley orgánica, regulado por el artículo 50.2 de la Constitución, permitirá que más adelante la Administración central pueda recuperar estas competencias, ha destacado el ministro de Política Territorial.
Por otro lado, el ministro ha calificado de "error" que la nueva presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, haya dado marcha atrás al proyecto pactado con el Gobierno por el anterior Ejecutivo regional del PRC y PSOE para construir un centro de acogida de refugiados en el antiguo psiquiátrico de Parayas, en Camargo.
"Creo que es un error decir que no a una infraestructura para acoger personas que vienen de un conflicto bélico, del hambre, de la destrucción", ha señalado el ministro en declaraciones recogidas por Europa Press.
A su juicio, "la política lleva consigo que tengamos que dar servicios más o menos agradables a la ciudadanía". Aunque entiende que los alcaldes reclamen inversiones para "centros deportivos, culturales, infraestructuras y mejoras", ha recordado, "los servicios son más cosas, hay que tener centros penitenciarios o centros medioambientales para recoger los residuos".