La vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, aludió este sábado a la calvicie de Miguel Tellado, el portavoz del PP en el Congreso, para referirse a él. Con sus palabras y su tono, la también titular de Hacienda echó el cierre a la que sin duda ha sido una semana zafia de las tres vicepresidentas que tiene el Gobierno de Pedro Sánchez.
A las palabras de Montero hay que sumar las declaraciones de Teresa Ribera contra el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, y contra el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón, que ni su Gobierno ha respaldado. Y también hay que añadir las declaraciones de Yolanda Díaz planteando limitar los sueldos de los empresarios del Ibex 35.
Este sábado, durante la convención política que el PSOE celebra en la ciudad de La Coruña, María Jesús Montero participó en un foro junto al candidato del PSOE para las elecciones gallegas, José Ramón Besteiro. El ambiente preelectoral de la convocatoria, también previa a las elecciones de País Vasco y las europeas, ha hecho que gran parte de las intervenciones de las jornadas se centren en el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, y en el PP.
En un momento de la charla, Montero criticó que Tellado calificara de "cortina de humo" las informaciones periodísticas sobre la Operación Cataluña y los indicios de que el Gobierno de Mariano Rajoy pudo usar medios del Estado con fines partidistas. Para referirse a él, en vez de llamarle por su nombre, la vicepresidenta primera aludió a sus características físicas.
Se refirió a él primero como el gallego "de gafas que se ha ido a Madrid". Como el mismo Feijóo comparte esa descripción, matizó diciendo que se refería al "que tiene menos pelo" de los dos. Es decir, a Tellado.
Ante la polémica que no tardó en generarse, el portavoz del PP en el Congreso respondió a través de la red social X (la antigua Twitter). "Para referirse a mí, la número dos de Pedro Sánchez incide en que soy calvo y llevo gafas. ¿Qué pasaría si se me ocurriera describir a una diputada del PSOE por su aspecto físico? Por su peinado, por su vestimenta…", escribió Tellado en su perfil oficial.
Sus palabras tienen lugar justo un día después de que otra vicepresidenta, la tercera, Teresa Ribera, se metiera en otra polémica por sus palabras. Después de que el juez Manuel García-Castellón se reafirmara en su tesis de que el Tribunal Supremo debe investigar a Carles Puigdemont y Marta Rovira por delitos de terrorismo, ella le atribuyó una supuesta instrumentalización política de la causa.
Ribera, durante una entrevista el viernes en TVE, deslizó que García-Castellón tiene "cierta querencia" a pronunciarse "en momentos políticos sensibles". Que Ribera protagonice este tipo de declaraciones no es algo habitual, ya que pertenece a la parte más técnica del Gobierno y la que menos entra en las cuestiones menos políticas.
Aun así, dijo que "sería muy cauta con respecto a la manera en la que se estaba pronunciando este juez". "Nos tiene acostumbrados a que siempre se incline en esta misma dirección, que, evidentemente, tiene una implicación política importante y suele salir a colación en momentos políticos sensibles", añadió.
Un día antes, el jueves, había acusado al consejero delegado de Repsol de defender un discurso de "negacionismo y retardismo" respecto a la manera en la que se está abordando desde Europa la transición energética para combatir el cambio climático.
Casi nadie del Gobierno ha salido a defender a Teresa Ribera por sus palabras contra el magistrado. Y eso que todos los ministros socialistas han coincidido este fin de semana en la convención política del PSOE. El titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, directamente defendió este sábado a los 5.500 jueces que "garantizan el Estado de derecho".
Ni siquiera la propia Teresa Ribera quiso hacer más declaraciones al respecto. La única persona del Consejo de Ministros que salió a defenderla ha sido la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, la tercera vicepresidenta que también ha protagonizado polémicas esta semana.
Cuando el pasado miércoles firmó junto a los representantes de CCOO y UGT la subida del SMI, dijo que "sería bueno hablar de los salarios que se perciben en un consejo de administración" de las empresas del Ibex.
Al día siguiente, a pesar de las críticas, se reafirmó y aseguró que había "múltiples posibilidades" fiscales para limitar dichas retribuciones. Con sus palabras, Díaz empezó el camino que esta semana han recorrido Teresa Ribera y María Jesús Montero, el equipo de vicepresidentas de Pedro Sánchez al completo.