Moncloa invocará las condiciones de Feijóo para indultar a Puigdemont como aval de la amnistía

Y encima en el arranque de la última semana de campaña en Galicia, con encuestas que apuntan a una mayoría absoluta muy ajustada y en peligro del PP. Un regalo político en el mejor momento y cuando Pedro Sánchez vive en la encrucijada de una ley de amnistía que le desgasta y, al tiempo, no termina de satisfacer a Junts.

De hecho, la dirección del PSOE dio orden ayer de utilizar este asunto en la campaña gallega. Empezando por Zapatero, que hizo mención expresa en un mitin electoral. De poco sirvió la movilización del PP para intentar matizar o justificar las palabras de Feijóo en un encuentro con periodistas el pasado fin de semana.

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Según esas fuentes, el mantra repetido por todo el PP durante estos meses es que Sánchez está en manos de Puigdemont. Ahora, ese mensaje se le vuelve en contra a Feijóo, pues da impresión de responder al amago del expresident de la Generalitat de revelar detalles de sus conversaciones con el PP.

De hecho, el líder del PP anunció hace tiempo una comisión de investigación en el Senado sobre los acuerdos de Sánchez con los independentistas. Ahora, el PSOE duda que el PP acceda a abrir esa comisión que pueda indagar también en sus contactos con Junts.

Al PSOE le favorece también que el PP haya entrado en el marco de las medidas de gracia, después de que los populares se opusieran también a la concesión de indultos en la anterior legislatura.

Fuentes de Moncloa dan por hechos los movimientos de inquietud entre barones regionales del PP. Especialmente intensos si la candidatura de Alfonso Rueda no llega a la mayoría absoluta el 18-F.

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Los socialistas entienden conjuradas las acusaciones del PP sobre la relación con Puigdemont. “Feijóo se ha metido en un jardín pensando en poder pactar en el futuro con Junts, pero sin medir el efecto de hacerlo justo ahora”, añaden.

Según explican, el líder del PP había conseguido estrechar el campo a Vox y ahora deja libre a los de Santiago Abascal el camino de la dura oposición a Sánchez.

La “bola extra” de la revelación de la posición del PP, explicada a periodistas que cubren su campaña en Galicia, es que Feijóo tampoco vea terrorismo en el sumario de Tsunami Democràtic. Es decir, como dijo Sánchez, y en contra de la posición de 11 fiscales del Tribunal Supremo y el juez Manuel García-Castellón, que sí aprecian indicios para investigar a Puigdemont por este posible delito.

Por todo eso, Moncloa vivió el día de ayer como una jornada de oxígeno político que da margen a los socialistas para mantenerlo en los próximos meses. Y en el corto plazo, buscar en Galicia el “milagro del 18-F”. Uno más en la carrera de Sánchez.

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Primero en una comida informal con periodistas, y a continuación el sábado en un mitin en Lugo, Alberto Núñez señaló que sólo consideraría aceptable indultar a Carles Puigdemont si se cumplieran dos "condiciones": que pida perdón por sus delitos y se comprometa a no volver a cometerlos. 

Pasada la medianoche del sábado, para evitar que siguiera creciendo la polémica, la dirección de la calle Génova difundió una nota oficial en la que aclaraba la postura del partido: "El PP nunca indultaría a una persona acusada por cualquier delito, que no mostrara total arrepentimiento por sus actos ni mostrara propósito de enmienda".

"Nuestra postura es clara", añade la nota oficial del PP, "ni amnistía (porque es inconstitucional) ni indultos (porque son injustos y arbitrarios) para aquellos que desafiaron al Estado y dicen que lo volverían a hacer".

Por último, Feijóo realizó este domingo unas nuevas declaraciones desde Galicia, con las que decidió dar por zanjada la polémica, para evitar que el PSOE siga utilizándola en su contra en plena campaña electoral gallega: "Estoy en contra de toda amnistía y de cualquier indulto".