El presidente Pedro Sánchez relata en su libro Manual de resistencia que Koldo García (detenido esta semana por la trama de venta de mascarillas a varios ministerios) fue el encargado de custodiar día y noche los 57.000 avales que había recogido para ser candidato a secretario general del PSOE en las primarias celebradas el 21 de mayo de 2017.
Koldo García Izaguirre actuaba entonces como uno de los fontaneros del equipo de Pedro Sánchez en Ferraz, por recomendación del actual secretario de Organización, Santos Cerdán. Pronto se convirtió en un estrecho colaborador de José Luis Ábalos, primero en el partido y luego en el Ministerio de Transportes. Todo ello demuestra que se trata de un personaje de la máxima confianza de la actual dirección del PSOE.
"En aquellos meses, desde el mismo día de mi dimisión como secretario general", explica Pedro Sánchez en su libro publicado en 2019, "se fue generando una movilización extraordinaria, una bola de nieve que crecía cada día. La intuición de que ganábamos nos llegaba por muchas señales, pero se confirmó de forma fehaciente el día de la presentación de los avales".
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"Nos hubiera bastado, pues, con algo menos de 10.000 firmas, pero logramos más de 57.000", explica el presidente del Gobierno. Hasta el momento de presentarlos en la sede de la calle Ferraz, su equipo decidió guardar los avales en la oficina del candidato que se había abierto en la calle Marqués de Riscal de Madrid.
En su libro Manual de Resistencia, Sánchez explica el temor que sufría a que le fueran sustraídos una parte de estos avales: "Los fuimos almacenando en la oficina de Marqués de Riscal, no sin cierto temor a que algún incidente de última hora diera al traste con nuestras esperanzas y las de la militancia"
"El día de la entrega era el 4 de mayo", añade en su libro, "las dos noches anteriores, Koldo, un miembro de la candidatura, se quedó a dormir en la oficina para custodiarlos. Como anécdota, valga contar que una vecina del edificio le ofreció su baño para que se duchara porque él no quería dejarlos sin vigilar ni un solo momento".
Finalmente, la Comisión Federal de Ética y Garantías del PSOE dio por buenos 53.692 de los avales que había presentado Pedro Sánchez. La entonces presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que tenía el respaldo de la mayoría de los barones regionales del partido, logró reunir una cifra mayor de avales: 60.231 avales.
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El tercer candidato en discordia, Patxi López, fue el que contó con menos apoyos en aquel proceso de primarias: reunió 10.866 avales. Pedro Sánchez ha rescatado a su entonces rival, Patxi López, al designarle portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso de los Diputados.
Finalmente, Pedro Sánchez logró derrotar al aparato del partido y se impuso en el proceso de primarias al recibir el apoyo del 50,26% de los 148.937 militantes socialistas que depositaron su voto. Por su parte, Susana Díaz recibió el 39,9% de los votos y Patxi López sólo el 9,85%.
El militante de confianza que se había encargado de custodiar los avales de Pedro Sánchez en la oficina del candidato, Koldo García Izaguirre, fue detenido esta semana en el marco de la operación Delorme, al igual que su mujer, Patricia Úriz (a la que Ábalos colocó como ayudante de secretaria en el Ministerio de Transportes), y su hermano, Joseba García.
La Fiscalía Anticorrupción acusa a Koldo García de utilizar su influencia ante los cargos políticos del PSOE para lograr que la empresa Soluciones de Gestión y Apoyo a la Empresa, a la que estaba vinculado, obtuviera contratos millonarios para vender mascarillas a varias empresas públicas del Ministerio de Transportes (Adif y Puertos del Estado), al Ministerio del Interior (dirigido por Fernando Grande-Marlaska) y a los gobiernos autonómicos de Baleares y Canarias, también en manos de dirigentes socialistas.
Anticorrupción atribuye a los 20 detenidos de esta trama supuestos delitos de organización criminal, tráfico de influencias, blanqueo de capitales y cohecho.