El exministro de Transportes y diputado socialista, José Luis Ábalos, ha afirmado este sábado, a raíz de la operación Delorme, que se plantea dejar el acta de diputado en el Congreso siempre que eso sirva para "ejemplarizar la vida pública". Pero, ha agregado, no "para dar un tributo a la derecha".

En ese sentido, Ábalos ha subrayado que no está incluido en la querella de la Fiscalía y ha descartado tener responsabilidad alguna en los hechos que investigan la trama corrupta que se gestó bajo su mandato en el Ministerio de Transportes en plena pandemia del coronavirus y que se ha saldado con la detención de su asesor estrella: Koldo García Izaguirre. 

"No me he lucrado en absoluto, siempre he dado la cara por un proyecto y he sido engañado y decepcionado, ¿tengo que pagar el tributo final mientras veo cómo otros se ríen y hablan de la lucha contra la corrupción teniéndola en casa?", ha enfatizado. 

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"Yo soy diputado ahora, no soy ministro. Si esto se hubiera producido siendo yo ministro, es evidente que tendría que haber dimitido. Y en el momento", ha recalcado el exministro en una entrevista en La Sexta, en la ha recordado que, sin embargo, ahora no es miembro del Ejecutivo y que en el ámbito de sus funciones como diputado no tiene "ninguna responsabilidad".

Ábalos ha recordado que no está "acusado por nada" y que no está implicado en ninguna trama de corrupción. En todo caso, ha admitido que se le puede reprochar su "capacidad política para seleccionar al personal" y el haber confiado en personas que le decepcionaron. "Si eso me inhabilita políticamente, es más, posiblemente me inhabilita de por vida para todo ya (...) me parece tremendo", ha denunciado.

El diputado socialista ha aprovechado la entrevista de esta noche para recordar su lealtad al PSOE, con el que ha cerrado filas, quizás a la espera de que los suyos hagan lo propio con él. "Respetemos los procesos judiciales, aquí hay una operación mediática y política de acoso al Gobierno que no se va a acabar aunque yo me vaya", ha considerado. 

Preguntado por las últimas palabras relacionadas con este caso de Sánchez y María Jesús Montero, número dos en Moncloa y Ferraz, Ábalos ha parecido no darse por aludido: "Yo no estoy implicado y lo que ha dicho el presidente es una máxima del PSOE desde hace mucho tiempo. Pero la lucha contra la corrupción, que es donde tenemos que estar comprometidos, no solamente exige contundencia, que por supuesto, exige también ecuanimidad". 

En todo momento, el exministro se ha desvinculado de la trama en la que supuestamente participó su asesor más próximo. También ha negado conocer al cabecilla de la misma: Juan Carlos Cueto. Aunque sí ha admitido que se reunió con uno de los detenidos: Víctor Aldama, presidente del Zamora. 

Ábalos ha reconocido que incluso llegó a viajar con él a México, tal y como publicó EL ESPAÑOL, aunque ha acotado su relación con el empresario a otra cuestión: los problemas económicos de Air Europa.