La presión para que José Luis Ábalos presente su dimisión por el caso Koldo crece dentro del Gobierno. Tras las palabras de Pedro Sánchez de que será "implacable" contra la corrupción "caiga quien caiga" se suman este lunes dos nuevas voces dentro del Ejecutivo de la cuota del PSOE: las de los ministros José Luis Escrivá y Jordi Hereu, casi siempre discretos y comedidos en sus declaraciones. 

El mismo día en el que la Ejecutiva del PSOE ha pedido a A´balos que deje el escaño por "responsabilidad política", el ministro para Transformación Digital y de la Función Pública, José Luis Escrivá, se ha mostrado muy contundente y ha dejado muy claro que él dimitiría si fuera Ábalos. "Sí, yo sí (dimitiría). Pero, perdone, yo soy independiente, yo no estoy en los órganos del Partido Socialista. Soy un ministro independiente", ha afirmado este lunes.

En una entrevista en Ser Catalunya Escrivá ha asegurado que todo lo relacionado con el exasesor de Ábalos, Koldo García, es un caso "de corrupción, muy acotado e identificado", que ha tachado de "intolerable", por lo que espera que se identifiquen a los culpables "y paguen por ello". 

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El ministro también ha lamentado que hubiera determinadas personas que se aprovecharan de una relajación de los sistemas de licitación y contratación durante la pandemia de Covid. "Lo hemos visto también en episodios de la Comunidad de Madrid, donde a lo mejor realmente lo hicieron con más agudeza para evitar problemas penales", ha dicho poco después en otra entrevista en TV3. 

Jordi Hereu: "Uno debe dejar paso"

Por otro lado, el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, ha opinado que José Luis Ábalos dimitirá. "El señor Ábalos quiere y ha construido también este proyecto y, a veces, uno ha de tomar decisiones, que es dejar paso".

Al preguntársele en Catalunya Ràdio por el caso que implica al exasesor de Ábalos en una trama de presuntas mordidas desde contratos para la compra de mascarillas durante la pandemia, ha sostenido que a veces hace falta dejar paso, una decisión que cree que tomará el exministro: "Yo creo que es la decisión que tomará, la tomará él".

Asimismo, ha afirmado que Ábalos tiene razón al defender que no tiene vinculación judicial directa, si bien Hereu ha señalado que "en política democrática, a veces está la asunción de responsabilidad política".

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Horas después de estas dos peticiones, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha exigido a Sánchez "depurar responsabilidades". "En lo peor de la pandemia necesitábamos gente a la altura, no personas que se aprovecharan de la emergencia para hacer sus negocios. Da igual que se llame Koldo o Tomás Díaz Ayuso: hay que condenarlo y depurar responsabilidades. Sea quien sea y tenga el carnet que tenga", ha escrito en redes sociales.

Mónica García, de la cuota de Sumar, se ha sumado a la petición de dimisión. "No hay nada más execrable que el negocio obsceno con las mascarillas cuando todos los españoles estábamos con un nudo en la garganta y los profesionales sanitarios dejándose la piel y la vida. Que se llegue hasta el final y caiga del primero al último", ha publicado la ministra de Sanidad en redes. 

Sánchez, Montero, Robles, Alegría...

Escrivá, Hereu y Mónica García han sido los últimos ministros que han sumado las presiones para que Ábalos renuncie a su acta de diputado. Ya el pasado viernes la número dos del PSOE y vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, le enseñaron claramente la puerta de salida. 

"Yo sé lo que yo haría, no puedo decir lo que el señor Ábalos va a hacer o va a dejar de hacer, pero tengo claro lo que yo haría", dijo. Misma línea siguió Robles que al ser pregunta sobre si el exministro de Transporte debe dejar el escaño para poder defenderse se limitó a señalar que "no me corresponde a mí decirlo, cada uno tiene que saber lo que tiene que hacer en cada momento".

Contundente también se mostró el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que dejó claro este sábado que la lucha contra la corrupción "ha de ser implacable, venga de donde venga y caiga quien caiga" remarcando que "quien la hace la paga".

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"Frente a quienes amparaban la corrupción, hoy hay colaboración absoluta con la Justicia para llegar hasta el final. Quien la hace la paga, así va a seguir", dijo Sánchez en la inauguración del Consejo de la Internacional Socialista.

Misma línea mantuvo 24 horas después la portavoz del Gobierno y miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE, Pilar Alegría, que reivindicó este domingo la "tolerancia cero" de su partido con los corruptos, "sean quienes sean y vengan de donde vengan". 

Este lunes el secretario general del PSOE de Andalucía y portavoz en el Senado, Juan Espadas, también se une a las peticiones a José Luis Ábalos para que renuncie voluntariamente a su escaño en el Congreso. Lo mismo ha hecho también el expresidente del Gobierno valenciano, el socialista Ximo Puig.

Ábalos: "No tengo responsabilidad"

Ante las informaciones publicadas sobre el caso Koldo y las crecientes presiones, José Luis Ábalos concendió este sábado una entrevista en La Sexta en la que aseguró que si la supuesta trama de comisiones ilegales que afecta a su exasesor se hubiese producido mientras seguía siendo ministro tendría que "haber dimitido en el momento", mientras que ahora como diputado no tiene "ninguna responsabilidad".

El exministro socialista negó sentirse aludido por las palabras de Sánchez porque no está acusado "por nada" ni implicado en el caso Koldo y reveló que no ha intercambiado mensajes con el presidente del Gobierno ni se le ha pedido explícitamente su dimisión.

A pesar de estas palabras, Ábalo se mostró dispuesto a renunciar a su acta de diputado pero en el marco de una estrategia que pretenda "ejemplarizar la vida pública" y no para dar un "tributo a la derecha", que según el exministro no busca su dimisión porque él es "una pieza insignificante", sino que apunta a otros responsables, en referencia a Sánchez.