El PSOE fracasa en su intento de que la salida de Ábalos sea el cortafuegos del 'caso Koldo'
Dirigentes socialistas esperan gestos de Sánchez para superar la situación creada por el 'caso Koldo', el fracaso en Galicia y el bloqueo de la amnistía.
2 marzo, 2024 03:16Pedro Sánchez entregó la cabeza de José Luis Ábalos para frenar la riada, pero el dique no ha sido suficiente y ha sido sobrepasado por las aguas fecales del caso Koldo.
Dirigentes socialistas esperan gestos políticos de Sánchez para salir de la situación actual de zozobra y de imagen de debilidad. Explican que en la trayectoria política del presidente, el protocolo habitual ha sido dar giros tácticos y notorios para superar los momentos de dificultad.
Hasta ahora, el gesto enérgico del presidente del Gobierno y líder del PSOE con Ábalos para mostrarse firme frente a la corrupción y diferenciarse del PP ha provocado dolor en el partido y, finalmente, ha sido insuficiente. Primero porque el exministro se ha declarado en rebeldía y se ha atrincherado en el Grupo Mixto del Congreso, y segundo porque las revelaciones del sumario muestran que el escándalo se ramifica y afecta a más Administraciones y dirigentes socialistas. La riada avanza.
Todo ello, además, se produce en un contexto de debilidad del Gobierno de Sánchez, tras el desastre electoral en Galicia y en vísperas del deadline para pactar la amnistía y, luego, los Presupuestos, si es que ve opciones de presentarlos. El cruce de esas tres líneas de horror desgasta extraordinariamente al presidente del Gobierno.
El caso Koldo no acaba con el Gobierno pero lo debilita mucho. Sí puede acabar con el Gobierno una hipotética ruptura con Junts sobre la ley de amnistía que se negocia con la fecha límite del 7 de marzo.
Diputados del PSOE aseguran estar horrorizados con la imagen que se transmite en las partes del sumario que se van filtrando: reuniones en una marisquería con altos cargos del Ministerio de Transportes (algunos de ellos actuales), las actividades y bienes de los miembros de la trama, la infiltración en la estructura del Ministerio, el lucro durante la pandemia, entre otras atrocidades.
De hecho, fuentes de Moncloa explican que siempre que se producen estos casos hay días de efervescencia con la difusión de los sumarios y no les queda otro medio más que esperar que frene en los próximos días.
Después de todos esos detalles sólo avanzan en el proceso algunos y el resto quedan aparcados sin que den lugar a actuación judicial alguna.
La técnica del ventilador
Sí les preocupa no saber a ciencia cierta el alcance de la trama, no conocer hasta dónde llegó en las Administraciones. Especialmente, saber si hay altos cargos actuales con relaciones con los miembros de la trama.
Preocupa también que se extienda a gobiernos autonómicos durante la etapa socialista, como Baleares y Canarias, presididos por Francina Armengol y Ángel Víctor Torres.
Moncloa mantiene su respaldo absoluto al ahora ministro y a la ahora presidenta del Congreso y no ve ningún motivo aún para dejar de hacerlo. Otra cabeza política más sería letal para el PSOE y, por eso, el PP insiste en reclamar la de Armengol.
El análisis de dirigentes socialistas señala que el haber perdido el precinto de no tener caso alguno de corrupción es un grave problema para el partido y el Gobierno. Creen que se ha fracaso en el intento de usar la salida de Ábalos como cortafuegos.
Algunos añaden que la estrategia del ventilador utilizada por Moncloa y el propio presidente para dar imagen de corrupción generalizada es errónea porque suele perjudicar mucho más al que está en el Gobierno y porque, en el mejor de los casos, supone “empatar” con el PP.
Cierran filas con la petición a Ábalos para que abandonara el escaño, con dudas sobre la forma usada con el ultimátum de 24 horas y a la espera de que no haya más casos a los que se pueda aplicar la doctrina de la responsabilidad política aplicada sin clemencia con el exministro y exresponsable de Organización del PSOE.
Sí confían los socialistas en que, de nuevo, la sobreactuación del PP termine por ayudarles, porque se pondría el foco en la reacción y no en los hechos investigados.
La trabajosa negociación de la amnistía no ayuda en absoluto para que Sánchez pueda dar el giro esperado. Más bien, fuentes del Gobierno, creen que Sánchez esperará a superar ese difícil escollo para dar impresión luego de remonte y de voluntad de agotar la legislatura.