Bruselas

Pese al clima de polarización política en España y lo alejado de las posiciones, el comisario europeo de Justicia, el liberal belga Didier Reynders, todavía no se rinde en su tarea de mediador entre el PSOE y el PP para desbloquear el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

Aunque ya ha transcurrido más de la mitad del plazo que dio a los partidos españoles sin avances claros, Reynders ha asegurado este martes que todavía ve posibilidades de acuerdo para la renovación y reforma del CGPJ. Por eso ha convocado a una nueva reunión en Estrasburgo el próximo 13 de marzo al ministro de Justicia, Félix Bolaños, y al negociador popular, Esteban González Pons. Será la tercera de este procedimiento de mediación.

"Vemos efectivamente una posibilidad de encontrar vías de solución entre las principales formaciones políticas españolas en diferentes aspectos de la reforma del mundo judicial", ha dicho el comisario de Justicia este martes en Bruselas.

[Bolaños y Pons agotan la segunda reunión con Reynders sin acuerdo pero comprometidos a otra cita]

"Es un trabajo que estamos llevando a cabo desde hace varios años. Y no es fácil porque hace falta lograr una mayoría calificada, pero seguimos trabajado y se lo agradezco a las dos formaciones políticas y a los dos negociadores, a los que tendré la ocasión de ver de nuevo la próxima semana", anuncia Reynders.

La Comisión Europea ha amonestado a España hasta en cuatro ocasiones por el bloqueo del CGPJ, que dura ya más de cinco años. En su último informe sobre la situación del Estado de derecho en nuestro país, el Ejecutivo comunitario alerta de que que la falta de renovación está repercutiendo negativamente en el trabajo del Tribunal Supremo y del sistema judicial en su conjunto.

"Espero un acuerdo lo antes posible. Pero en todo caso espero sobre todo que lleguemos a estabilizar la situación con la renovación del CGPJ y las reformas que son necesarias en el mundo judicial en España", asegura Reynders. Bruselas aceptó ejercer de mediador entre el PP y el PSOE con la condición de lograr una solución en un plazo máximo de dos meses, que se cumple a finales de febrero.

"He visto una voluntad de trabajar juntos. Nunca es simple acercar puntos de vista diferentes. Comprendo que pueda haber puntos de vista divergentes, pero estamos progresando", ha insistido Reynders.

En la última reunión celebrada el 19 de febrero en Bruselas, la discrepancia radical sobre los tiempos de la reforma del sistema de elección del CGPJ emergió como el principal escollo en las negociaciones. Mientras que Pons exige "un nuevo modelo y renovar", Bolaños reclamaba renovar el Consejo "inmediatamente" y "acto seguido iniciar conversaciones para mejorar el modelo en la medida de lo posible".

El comisario de Justicia ha asegurado este jueves que la clave para lograr un acuerdo es "intentar ir en ambas direcciones (renovación y reforma) buscando un punto de vista común entre las dos formaciones políticas".

El Ejecutivo comunitario descarta que en la reunión del 13 de marzo en Estrasburgo (que está programada para las 10:00 de la mañana) entre Reynders, Bolaños y González Pons se pueda cerrar ya un acuerdo final sobre el CGPJ. Pero el encuentro debe servir para realizar avances importantes o, si no es así, para constatar el fracaso de la mediacion europea.

Hasta ahora, la negociación entre el PP y el Gobierno se está realizando mediante el intercambio de papeles que la otra parte examina, anota y devuelve comentados. Todos estos documentos se remiten también a la Comisión, que de momento se limita a ejercer de notario, sin presentar ninguna solución o propuesta propia, según las fuentes consultadas.

Comisión de Venecia

A Reynders se le ha preguntado también este martes sobre el borrador de dictamen de la comisión de Venecia sobre la Ley de Amnistía que se filtró la semana pasada. El comisario de Justicia ha dicho que Bruselas siempre pide que se tengan en cuenta las recomendaciones de la comisión de Venecia en todas las reformas que se llevan a cabo en los Estados miembros, pero ha eludido entrar en el fondo del dictamen.

"Nosotros estamos esperando a tener un texto definitivo antes de pronunciarnos. Ya ha habido enmiendas, algunas de las cuales se han abandonado, otras se han aprobado y quizá haya más. Así que hay que esperar al texto definitivo", afirma Reynders.