Enviado especial a Bucarest

Si Ursula von der Leyen quiere volver a ser presidenta de la Comisión Europea, le basta con dejar pasar los próximos dos días y ser proclamada candidata del partido que, sin duda, ganará las elecciones del 9 de junio.

Pero si quiere ser fiel a quienes la van a designar, este jueves en Bucarest, deberá hacer caso a documentos políticos como uno que exige al Ejecutivo comunitario un "escrutinio estrecho" a la ley de amnistía en España.

La fuerza del PP español en el Partido Popular Europeo (PPE) se va a dejar notar los próximos dos días, en Bucarest. En la capital de Rumanía se celebra el congreso de los populares europeos y dos mensajes principales centran los documentos políticos y las conversaciones de pasillo: la defensa del Estado de derecho, con especial hincapié en ser implacables "deplorando la ley de amnistía en España", y un giro en las políticas de adaptación al cambio climático para que ayuden a la prosperidad de los trabajadores del campo.

[El PSOE cede y llega a un acuerdo para la amnistía con Junts "que obliga a Sánchez a desdecirse"]

"Deploramos la proposición de ley de amnistía en España, las acciones políticas que conducen a su adopción y sus posibles consecuencias para Europa", se puede leer en uno de los textos a los que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.

Es una de las ponencias más potentes, y la defenderá Esteban González Pons, vicepresidente del PPE y mano derecha de Alberto Núñez Feijóo. Se trata del documento 7, la Resolución para la defensa del Estado de derecho en la Unión Europea [consúltelo aquí en PFD].

"Las acciones políticas que conducen a la adopción de la ley de amnistía en España y sus posibles consecuencias para Europa son deplorables", comienza el texto. 

Ursula von der Leyen tendrá deberes cuando repita como presidenta de la Comisión -cosa que nadie duda en el congreso popular-, "ahora que ha entendido que no es una política sin siglas", apunta una fuente popular europea, recién aterrizada en Bucarest.

La política alemana deberá someter a un "estrecho escrutinio" a los acuerdos de Pedro Sánchez con Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, no sólo a la amnistía, sino también a sus consecuencias y a la deriva "destructiva de la democracia" en uno de los cuatro grandes de las UE.

La "impunidad por votos", como la define uno de los vicepresidentes del PPE, en declaraciones a este diario, "borra los delitos relacionados con el movimiento secesionista, que ha sido considerado contrario al Estado de derecho y rechazado por las instituciones de la UE", continúa el texto. Y advierte, además, del escándalo de que "la ley ha sido redactada por sus propios beneficiarios".

Finalmente, alerta de que las transgresiones a la ley que quedaría impunes "incluyen delitos relevantes para la UE, como la malversación de fondos y el terrorismo". Además de que "podrían dar lugar al cierre de la investigación judicial existente sobre la injerencia de Rusia en el intento secesionista catalán en 2017, según lo declarado por el Parlamento Europeo".

Ursula busca a Feijóo

Feijóo llegó este martes a Bucarest, donde se reunió con el presidente del país, Klaus Iohannis, pero su cita clave es con la presidenta de la Comisión, este miércoles, antes de iniciarse el congreso, a petición de la política alemana.

Hace unos meses, aún no estaba claro adónde iría el Partido Popular Europeo (PPE). La victoria pero derrota de Feijóo el 23-J trastocó unos planes que se basaban en la reconquista de España para el centro derecha.

[La 'señora Europa': por qué Von der Leyen tiene garantizado repetir como jefa de la Comisión]

Sin embargo, el mismo motivo por el que el político gallego no pudo gobernar, es decir, el intercambio de la amnistía por los votos del independentismo catalán para Pedro Sánchez, ha consolidado al PP español como la referencia en el congreso de los populares europeos, que se inaugura este miércoles en Bucarest.

De aquí saldrá Von der Leyen prácticamente reelegida presidenta de la Comisión Europea. Porque los representantes de los liberales y conservadores de los Veintisiete le darán su apoyo. Y porque la victoria del PPE en las elecciones europeas que se celebran entre el 6 y el 9 de junio próximos es indudable, y por mucho, según todas las encuestas.

Pero la política alemana, hasta hace poco demasiado institucional en sus políticas, para el gusto de sus compañeros, "y demasiado cercana a Pedro Sánchez", para el gusto del PP español, ha entendido el mensaje. Lo primero que va a hacer la política alemana, este miércoles al llegar al Romexpo -recinto que albergará el cónclave- será reunirse a solas con Feijóo.

"El PP español trae la delegación más grande, porque la alemana, en realidad, suma a la CDU y a la CSU de Baviera", explica una fuente de Génova. "Así que hemos tenido capacidad de marcar los mensajes", añade.

Y no hay más que mirar el manifiesto con el que el PPE se presenta al congreso [consúltelo aquí en PDF]: aparte de los mensajes tradicionales de libertad, justicia, economía social de mercado y prosperidad, el texto hace un especial hincapié en la defensa del Estado de derecho, la defensa del campo europeo y una ponencia sobre demografía, que defenderá Dolors Montserrat.

Es más, decíamos que si Von der Leyen quiere volver a ser presidenta de la Comisión Europea tras las elecciones, ya sólo le basta con dejar pasar los próximos dos días y ser proclamada candidata. Pero si quiere ser fiel a quienes la van a designar, este jueves en Bucarest, deberá hacer caso a los líderes de su partido, hasta hace poco insatisfechos con su quehacer diario.

Dos años clave

Era junio de 2022, y en Rotterdam (Países Bajos), Manfred Weber y Feijóo sellaron una alianza estratégica. El primero se haría con el poder total del PP Europeo, gracias a los votos del PP español. Y el segundo recibiría todo el apoyo del PP Europeo para legitimar a lo grande su recentísima toma del mando del PP español... tras la rebelión de los barones que en febrero había acabado con Pablo Casado.

Con vitola de campeón por sus cuatro mayorías absolutas consecutivas, pero inexperto más allá de su terruño, el gallego necesitaba elevar su perfil a lo internacional -competía con el socialista Pedro Sánchez, que maneja el escenario bruselense con maestría-, y además se entendió bien con el bávaro.

"Ursula era más amiga de Pedro de lo que gustaba en España", explica el citado vicepresidente del PPE, "porque los populares españoles no eran un partido ganador. ¿Para qué iba a enfrentarse a un primer ministro que no iba a perder? Prefería tenerlo de su lado".

Eso cambió, porque aun sin gobernar, el PP de Feijóo ha ganado todas las elecciones desde su llegada, hace dos años, a la planta 7 de la calle Génova, en Madrid. "Y en las europeas podemos duplicar hasta el porcentaje de voto", anticipa una fuente oficial de la cúpula del Partido Popular.

Weber, presidente del PPE, es natural del lander más rico de Alemania y, como ha confesado alguna vez a este diario, una tierra, Baviera, con alguna similitud con la Galicia de Feijóo: "Tenemos también una identidad propia dentro de un innegable sentimiento nacional alemán".

Hoy, la aventura que empezaron juntos parecería cojear. Porque la reconquista del poder en los cuatro grandes no ha comenzado en España, se ve lejos en Italia, quedan años para las elecciones en Alemania y es imposible en Francia.

Hace dos años, cuando Weber se hizo con el mando del PPE, su CDU-CSU alemana acababa de perder el poder tras la retirada de Angela Merkel, y lo apostó todo por el otro gran partido de centro-derecha europeo, poniendo toda la carne en el asador de Feijóo.

Pero el español cumplió sólo a medias su parte del trato: ganó las elecciones generales en España, pero no pudo gobernar. "Ahora somos la delegación más importante en Bucarest, y Weber y Ursula lo saben, y somos por ejemplo, el nexo de unión entre nuestros agricultores y ganaderos con la política que se va a hacer, de verdad, en Bruselas".

Y eso ya se ha empezado a notar, con las decisiones de la Comisión en las últimas semanas, rebajando exigencias burocráticas y retrasando la implantación de medidas climáticas que empobrecían al campo.

"Este jueves, a las 13.30 Feijóo se reúne a solas con Von der Leyen", desvela una fuente cercana al político gallego.

"Ella quiere su apoyo, y él se lo dará... no sin antes recordarle que viene de un país donde no sólo se están perdonando delitos gravísimos desde el poder político, sino que hasta la mujer del primer ministro aparece implicada en graves escándalos de tráfico de influencias", continúa.

"Hay ministros investigados por jueces en casos de comisiones y mordidas... si lo piensas, España está dando una imagen de país subdesarrollado".

Hace un año, parecía que el PP español y el europeo iban a apostar por Roberta Metsola como candidata a la Comisión. Ursula von der Leyen quería repetir, y recibió los mensajes pertinentes.

Desde entonces, se fueron moviendo piezas en el seno del Partido Popular Europeo (EPP). La actual presidenta de la Comisión Europea es su militante más conocida, pero nunca fue santa de la devoción de Weber, que hace cinco años aspiraba a presidir el Ejecutivo comunitario, y vio cómo un acuerdo con los socialistas colocaba a una compatriota desconocida.

Así que el presidente del partido desde el congreso de hace dos años en Rotterdam fue moviendo los hilos de su poder, al frente de la estructura orgánica y del grupo parlamentario en la Eurocámara. Y ahora se consolida con un PPE unido, que gobierna la mayoría de Estados de la UE, es ganador y está cohesionado.

Las bases, dice su entorno, están sentadas para que las europeas sean, definitivamente, el inicio de la reconquista del poder en su Alemania natal "y más pronto que tarde, también, en España", añade él, en charla a este periódico.