El jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, está convencido de que la ley de amnistía beneficiaba a todos los vinculados con el procés incluido el expresident Carles Puigdemont, pero acepta cambios en el texto, que asegura que seguirá siendo plenamente constitucional, para dar aún más garantías ante las dudas de Junts.
A primera hora, Sánchez, en una conversación informal con los periodistas que cubren su visita a Brasil, afirmó que está cerca de lograr un acuerdo con Junts sobre la ley y que espera que su anuncio pueda ser inminente, ya que la comisión de Justicia del Congreso debe debatirla este jueves.
En esa misma línea se ha expresado por la tarde, cuando ha comparecido junto a Lula da Silva y ha asegurado que "es cuestión de minutos, de horas" que el acuerdo salga adelante.
El presidente del Gobierno ha recordado que siempre ha dicho que el texto de la ley que se ha debatido en el Congreso y que fue rechazado en el pleno de la Cámara por Junts era acorde con la Constitución y conforme al derecho europeo: "Entró constitucional y alineado con el derecho europeo y saldrá de las Cortes de la misma manera", ha dicho.
A la espera de que se haga público el acuerdo con Junts, Sánchez ha asegurado que lo que se va a lograr es afianzar aún más esos parámetros, dar más seguridad y más garantías.
Para Sánchez, esta ley que se puede aprobar en los próximas horas, es "una ley importante que tiene un significado importante: dejar atrás una crisis constitucional como la vivida en Cataluña".
Puigdemont, investigado por terrorismo
Pero no sólo para la constitucionalidad de la ley, sino también garantías para despejar las dudas que tenían Puigdemont y su formación política ante la posibilidad de que no pudieran acogerse a la amnistía todas las personas relacionadas con el procés.
Eso incluye al expresidente de la Generalitat incluso después de que el Tribunal Supremo haya decidido investigarle por un presunto delito de terrorismo por las acciones de Tsunami Democràtic.
Sánchez ha asegurado que nunca ha compartido las dudas de Junts porque siempre ha tenido el convencimiento de que tal y como estaba el texto iba a cubrir todos los supuestos vinculados con lo ocurrido en Cataluña años atrás, pero ha señalado que si hay que reforzar aún más esas garantías para disiparlas, se hará.
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No avanza los cambios concretos que habrá en la ley, y al plantearle si eso supondrá alguna modificación en la parte relativa a delitos de terrorismo se limita a emplazar al momento en que se haga pública para conocer los detalles de la norma que será votada en comisión el jueves para pasar después al pleno del Congreso. "Ya lo verán en la enmienda, quedan pocas horas para poder conocer la transaccional".
Sánchez no vincula explícitamente la aprobación de la ley de amnistía con la posibilidad de sacar adelante el proyecto de ley de presupuestos de este año, pero ha subrayado que la voluntad del Gobierno y de los grupos que apoyaron su investidura es dar estabilidad a la legislatura con una hoja de ruta que incluye, entre otros asuntos, la aprobación de las cuentas del Estado.
Sánchez trabaja con la idea de aprobar los de este año, no con gobernar durante el presente ejercicio con los de 2023 prorrogados ni esperar por tanto a que los grupos parlamentarios respalden los de 2025.
Respalda a Armengol
En lo referente al caso Koldo, Sánchez ha mostrado su total respaldo a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, ante las peticiones de dimisión. Aunque admite que es un asunto de corrupción grave afirma que ha sido respondido con ejemplaridad pese a la "campaña de difamación" del PP.
No tiene duda alguna sobre la gestión de Armengol en su etapa como presidenta de Baleares ante la polémica por la adquisición de mascarillas a la principal empresa de la trama, y aunque asegura que no ha hablado con ella, le da su total apoyo y garantiza que su puesto no está en peligro.
Recuerda además que Armengol ha dado explicaciones públicamente y que no se ha puesto en cuestión que todos los contratos que se hicieron eran plenamente legales.
A su juicio, existe una campaña de desinformación, intoxicación y difamación por parte de la oposición tanto contra Armengol como contra él o, incluso, contra su esposa, Begoña Gómez, que cree que califica a quienes la protagonizan.
Sobre Ábalos
Sánchez subraya que hay voces que le han reprochado que haya sido demasiado exigente pidiendo a Ábalos su renuncia al escaño, pero recalca que cree que esa es la respuesta que tenía que dar ante lo sucedido y a pesar de que no hubiera ninguna imputación contra el exministro.
Tal y como manifestó días atrás, niega que decidiera prescindir de Ábalos como ministro en la remodelación que hizo de su Gobierno en 2021 porque tuviera conocimiento de esta trama.
Explica que tras haber tenido que hacer frente a una pandemia y después de los malos resultados del partido en las elecciones en la Comunidad de Madrid consideraba necesario hacer una remodelación de su Gobierno porque reconocía que le faltaba pulso y por eso sustituyó a varios ministros, entre ellos Ábalos.