Cerdán y Puigdemont se reúnen en Suiza para negociar el referéndum y la financiación singular

El secretario de Organización de PSOE, Santos Cerdán, y el expresidente de Cataluña, Carles Puigdemont, se han reunido este viernes en Suiza, en la cuarta de sus citas. Ambas partes han acordado abrir una "nueva fase" en sus negociaciones para discutir ya sobre el referéndum y la "financiación singular de Cataluña".

Así lo trasladan fuentes independentistas a EL ESPAÑOL. La reunión ha sido confirmada por ambas formaciones en sendos comunicados, aunque ninguna de las partes ha explicado públicamente el contenido de la misma. Tanto PSOE como Junts han emitido dos comunicados pactados con idéntico texto en castellano y catalán.

"Las delegaciones del PSOE y de Junts han mantenido la cuarta reunión en Suiza del espacio internacional acordado en el pacto de investidura del presidente Pedro Sánchez", dice el comunicado del PSOE, idéntico al de Junts. "En la reunión se ha puesto en valor la aprobación de la ley de amnistía, que era una de las condiciones pactadas para poder abordar la resolución del conflicto político", continúa. 

El encuentro ha tenido lugar bajo la verificación del Centro para el Diálogo Humanitario Henri Dunant y bajo la coordinación del verificador salvadoreño Francisco Galindo Vélez. 

[Lea el comunicado íntegro (PDF)]

Ambas formaciones concluyen que la aprobación de la Ley de Amnistía "permitirá a las partes poner en marcha los equipos de trabajo en los dos grandes ámbitos acordados, que se añadirán a los que ya existen en el ámbito de la lengua catalana y de la ley de delegación de competencias en inmigración, y asegurar el cumplimiento del acuerdo de Bruselas".

Desayuno en Zúrich

El comunicado de Junts llegaba a mediodía, pocos minutos después de que Carles Puigdemont, Míriam Nogueras y Jordi Turull fueran vistos desayunando juntos en un restaurante de Zúrich. Fuentes del partido de derecha independentista no desmienten que la cita fuese para hacer recopilación de una reunión mantenida el día anterior con el equipo negociador del PSOE, con Santos Cerdán a la cabeza.

Este periódico se ha puesto en contacto con el secretario de Organización del PSOE para tratar de confirmar que durante el viernes posterior a la aprobación de la Ley de Amnistía en el Congreso se hubiese mantenido la cuarta de las reuniones mensuales de la mesa de verificación. Cerdán ha preferido no contestar.

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Puigdemont estaba en la mañana de este sábado reunido con el secretario general de su partido, Jordi Turull, y la presidenta de grupo parlamentario en el Congreso, Míriam Nogueras, tal como desveló ElNacional.cat. 

La reunión con Cerdán se produce en el marco del llamado "acuerdo de Bruselas", en el que el PSOE se comprometió a aprobar la Ley de Amnistía a cambio de lograr los siete votos de Junts, imprescindibles para la investidura de Pedro Sánchez. 

Pero el acuerdo incluía también dos puntos en los que ambas formaciones se reconocían "muy lejos". Como expresó Puigdemont este jueves en Estrasburgo, la amnistía era una "condición necesaria, pero no suficiente" para "resolver el conflicto político con el Estado". 

De hecho, tanto Junts como ERC dijeron el pasado jueves en el Congreso, durante el debate de la Ley de Amnistía, que la medida de gracia era un paso para su objetivo real: el referéndum de autodeterminación. 

Este supuesto conflicto es lo que quedó reflejado en el documento que negoció Cerdán con el expresident fugado durante el pasado mes de noviembre en Bruselas. En aquel texto, el PSOE reconoció que el "conflicto" data de 1714, se sustanció en el procés y el referéndum ilegal de octubre de 2017. 

Para resolverlo, según recoge el pacto del PSOE con Junts, se deben encontrar "puntos de encuentro" en las posiciones "alejadas" de cada formación en la parte política y en la económica. 

El PSOE está de inicio, de acuerdo en llevar a las urnas a los catalanes para votar lo que se acuerde y ofrece la recuperación del Estatut de 2006, considerado inconstitucional, en una parte, por el Tribunal Constitucional. 

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Junts, por su parte, exige el "reconocimiento nacional de Cataluña" y que eso se sustancie en el "ejercicio de la autodeterminación" por la vía de un referéndum pactado con el Estado español. "Es la única opción para sustituir el mandato del 1-O, que sigue vigente", explican fuentes cercanas a Puigdemont a EL ESPAÑOL. 

En lo tocante a la financiación, el PSOE reconocía en aquel "acuerdo de Bruselas" que había que abordarla de "manera singular". Y Junts exigía no sólo una quita de deuda, como ERC, sino la publicación de las balanzas fiscales (ya cumplida por Hacienda) para solucionar el "déficit de financiación que impide el desarrollo soberano" de Cataluña.

Es decir, los independentistas buscan un pacto fiscal en el que "todos los tributos" le sean cedidos a la Generalitat.

A los temas de negociación acordados en Bruselas se han añadido dos más. La mesa entre PSOE y Junts amplía su foco a la búsqueda de soluciones para lograr la oficialidad del catalán en las instituciones europeas, por un lado, y al desarrollo de la cesión de las políticas de inmigración.

Este aspecto fue una de las cesiones añadidas a las que tuvo que llegar el PSOE el pasado enero durante la negociación in extremis del apoyo de Junts a la convalidación de los tres decisivos decretos que el Gobierno llevó al Congreso.

Ambos puntos son convenientes para alimentar la candidatura de Puigdemont a la presidencia de Cataluña tras el 12-M. Los trackings no le favorecen, ni siquiera tras la aprobación de la amnistía, y el expresident necesita profundizar en un mensaje identitario que le cierre la puerta a la posible fuga de votantes por su derecha (Sílvia Orriols) y por el secesionismo "purista" de la ANC, que estudia presentar una lista propia.