El nuevo partido político Izquierda Española ha celebrado este domingo su presentación oficial para concurrir a las elecciones europeas de junio. Según sus dirigentes e invitados al acto, la formación aspira a recoger a los "huérfanos" de la izquierda que ha dejado el PSOE de Pedro Sánchez.
"Hay que emplazar a los militantes socialistas y decirles que no son siervos que tengan que seguir al partido de aquí para allá para que un individuo se mantenga en el poder", ha dicho el filósofo Félix Ovejero. "Ya que no pueden salvar a su partido, salven al menos su dignidad", ha añadido.
Izquierda Española, que nace de los promotores del think tank El Jacobino, busca encarnar los valores de una izquierda ideológica que no encuentra hueco en la deriva del PSOE actual ni en los populismos a la izquierda del PSOE. El partido ha celebrado este domingo su puesta de largo en la Casa del Reloj, de Madrid.
Hasta el acto han acudido personalidades de la política que han formado parte del PSOE, de Izquierda Unida, de Ciudadanos y hasta de UPyD. La formación está liderada, aunque aparentemente de manera temporal, por Guillermo del Valle.
Durante el acto, Del Valle ha reconocido que una de las principales críticas que se le puede hacer a Sánchez es estar sacando adelante la Ley de Amnistía. "No tenemos Presupuestos Generales del Estado, pero sí tenemos amnistía, cuando España tiene problemas sociales y hace falta una política de izquierdas", ha dicho.
"No podemos aceptar ni aceptaremos nunca un privilegio jurídico para una oligarquía, una ley para los de arriba, mientras el Código Penal se aplica para los de abajo", ha insistido. "La izquierda que representamos es universalista, cree en la justicia, en la igualdad, en la libertad que defiende lo común sin compartimentar a la sociedad en sesgos identitarios", ha subrayado.
"Nos rebelamos, no nos resignamos, no aceptamos que esté todo resuelto y creemos que hay alternativa y esperanza", ha añadido en un tono mitinero que ha sido correspondido por un auditorio lleno.
Alternativa a quedarse en casa
El acto ha arrancado con la canción La libertad, interpretada por Loquillo, lo que ya de por sí es toda una declaración de intenciones, por la letra y ahora por el autor. Y por el escenario han ido desfilando numerosas personalidades.
Quizás la que ha dado la definición más certera de lo que es Izquierda Española ha sido Soraya Rodríguez, exportavoz del PSOE en el Congreso y actual eurodiputada de Ciudadanos.
Tras explicar que la Constitución "es un campo de juego, no un campo de batalla", Rodríguez ha explicado que Izquierda Española es "para esos votantes que no van a ir a votar al PP, que no pueden votar al PSOE porque no les representan y que tampoco pueden votar a Yolanda Díaz". El partido es para esos "cuya única alternativa es quedarse en casa".
"Hay que dar un paso al frente y decir que aquí estamos los que queremos defender, desde la izquierda, a nuestro país. No somos una izquierda que trata de estar más a la izquierda que nadie, sino en el lugar donde tradicionalmente ha estado la izquierda y que desgraciadamente, trágicamente, lo ha abandonado", ha añadido Rodríguez.
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El partido ha presentado también a algunas de sus jóvenes promesas, como Laura Rodríguez Montecino, que ha explicado que la formación "está llamada a convertirse en la alternativa de millones de huérfanos de la izquierda actual" y que "nace de la situación intolerable que atraviesa España desde hace unas décadas". "Esto es dar un paso adelante y plantar cara", ha dicho.
Beatriz Flores ha sido la encargada de explicar los ejes sobre los que oscilará el partido, asegurando que nace con "la vocación de recoger a los huérfanos de la izquierda" y que es un partido que "recoge los valores del universalismo y la solidaridad y que es una fuerza para la igualdad". Una igualdad que debería desarrollarse en tres vertientes: la política, la económica y la social.
También ha sido invitado a hablar Juan Francisco Martín Seco, que fue mano derecha de Julio Anguita en Izquierda Unida y secretario general de Hacienda con Felipe González. Ha explicado que Sánchez interpretó las elecciones como una especie de "patente de corso para hacer lo que quisiera" y que ahí se equivocó.
"Tenemos situaciones tan tremendas como que una vicepresidenta segunda y líder de izquierdas se vaya a Waterloo a puentear con un prófugo de la justicia y que se pacte con este cómo tiene que ser el Gobierno o el Estado. Tenemos a políticos que se amnistían a sí mismos después de haber dado un golpe de Estado y haber defraudado fondos públicos", ha subrayado.
"No sois una sorpresa agradable, sino una necesidad", le ha dicho a los miembros de Izquierda Española. "Cuando el sanchismo caiga, que antes o después caerá, la izquierda estará totalmente huérfana", ha insistido y les ha dado tres consejos: no tener prisa, cuidar los fichajes y mesura en el programa.