Las 7 medallas que se cuelga Puigdemont a costa de Sánchez y sus 2 desafíos al Estado de derecho
Puigdemont presume de que Pedro Sánchez "no se ha atrevido" a presentar los Presupuestos de 2024, porque Junts no los iba a apoyar.
22 marzo, 2024 02:00Carles Puigdemont planteó este jueves en la población francesa de Elna su doble desafío al Estado. No sólo tiene intención de regresar a España tras las elecciones catalanas del 12 de mayo para someterse al debate de investidura, aun a riesgo de ser detenido. "Hoy comienza la cuenta atrás del retorno", dijo al respecto.
También se reafirmó en la voluntad de hacer efectiva la declaración de independencia de Cataluña (que dejó en suspenso tras el 1-O), si el Gobierno de Pedro Sánchez no acepta pactar un referéndum de autodeterminación.
Ante la plana mayor de su partido, que lo ha aclamado al grito de "¡President!", Puigdemont ha alardeado de siete cesiones que ha arrancado al Gobierno, desde la amnistía a los contactos en Suiza con un "mediador" internacional, como si se tratara de negociar un acuerdo de paz entre dos naciones.
1. La investidura
Puigdemont ha presumido de que, al ser decisivos los siete votos de Junts, "el primer ministro de un Estado miembro de la UE", ha dicho sobre Pedro Sánchez, "ha tenido que ser investido gracias a un acuerdo firmado y negociado fuera de su país".
"Es la primera muestra de la excepcionalidad de la etapa que hemos abierto y constata a ojos de todos la anomalía democrática de la que partimos", ha añadido durante su intervención.
2. El PSOE asume "el relato"
También ha alardeado de que, en el "Pacto de Bruselas" firmado por Santos Cerdán antes de iniciar las conversaciones en Suiza, el PSOE asume íntegramente el relato de los independentistas sobre la opresión que Cataluña ha sufrido durante siglos por parte de España.
"Por primera vez", ha dicho Puigdemont, "una fuerza de gobierno española reconoce la persecución histórica de nuestros derechos nacionales, nuestra lengua y nuestra lucha que viene desde los Decretos de Nueva Planta, que eliminaron nuestra soberanía".
Felipe VI aprobó los Decretos de Nueva Planta entre 1707 y 1716 para reordenar y centralizar la Administración, tras la Guerra de Sucesión entre aspirantes a la Corona española, que el independentismo presenta como una de guerra de agresión de España como Cataluña. Puigdemont remonta a aquella fecha el origen del "conflicto".
3. La amnistía
La ley de amnistía que Junts ha logrado arrancar al PSOE, ha dicho Puigdemont, pone fin a la "represión" que han sufrido los independentistas desde el golpe del 1-O y permitirá "revertir un error gravísimo en el que cayeron tanto el PP como el PSOE, que un Estado de derecho nunca se puede permitir: delegar en la Policía y la magistratura lo que era claramente responsabilidad de la política".
"Fueron unos cobardes y se escondieron tras las faldillas de las togas", ha dicho en alusión a ambos partidos. Puigdemont se ha recreado en la marcha atrás que el PSOE ha dado respecto a esta cuestión.
"La ley de amnistía corrige este error", ha abundado, "nos la habían negado día y noche, con una contundencia que no dejaba ninguna duda. La red está llena de vídeos de personajes socialistas diciendo: esto no pasará nunca. Nos lo dijeron con todas las letras".
Y ha presumido, en tono desafiante: "Nosotros hemos arrastrado al Estado a nuestra posición y no al revés. Esta es la estrategia: cuando nos dejamos arrastrar, perdemos; cuando arrastramos, ganamos".
Según ha relatado, en la pasada legislatura emisarios del PSOE le propusieron que aceptara regresa a España con la promesa de que, tras ser detenido, juzgado y condenado, se beneficiaría de un indulto igual que Oriol Junqueras.
"Les respondí, ha explicado, "lo mismo que les he respondido hace unos meses cuando vinieron a pedirme el apoyo a la investidura [de Pedro Sánchez]: los indultos pretenden desactivar el conflicto, la amnistía es una de las condiciones necesarias, aunque no suficiente, para resolverlo". La amnistía permitirá así a Puigdemont regresar a España, sin pasar por el trance de sentarse en el banquillo.
4. Catalán en el Congreso
Puigdemont ha constatado que por primera vez "se ha celebrado el debate de investidura del primer ministro español [Pedro Sánchez] en catalán". Permitir el uso de las lenguas cooficiales en la Cámara fue una de las exigencias que tanto Junts como ERC plantearon para apoyar la elección de la socialista Francina Armengol como presidenta del Congreso.
Como consecuencia de ello, "se ha normalizado el uso oficial de la lengua catalana en el Congreso de los Diputados. Los que habéis sido diputados", ha dicho Puigdemont dirigiéndose a Laura Borràs y otros compañeros de partido, "sabéis lo que pasaba cuando osabas decir una palabra en catalán. Te cerraban el micro y si persistías te echaban [del Hemiciclo]. Ahora, se ha normalizado, ya no pasa nada".
5. Catalán en la UE
El expresidente de la Generalitat también ha glosado, con cierta ironía, la "convicción" con la que el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, lucha para que el catalán sea reconocido como lengua oficial de la UE.
"Si me hubieran dicho que vería a un ministro español defendiendo una lengua con la convicción con la que Albares defiende la lengua catalana, no me lo habría creído en mi vida", ha comentado. "Pese a las dificultades para que el catalán sea reconocido como lengua oficial de la UE", ha asegurado, "la labor interna y discreta no se ha dejado de hacer ni un solo día".
Gracias a estos esfuerzos, ha agregado Puigdemont, "hace meses que todos los Estados de la UE tienen una carpeta catalana, la trabajan e interactúan con el Estado español y con nosotros, para ver cuáles son los caminos para que el catalán pueda ser una lengua oficial. El camino es largo, pero ya es irreversible".
6. El mediador
"Hemos sentado al partido del Estado español en un espacio en Suiza con un mediador internacional. Decían que nunca en la vida pasaría, y ha pasado", se ha regodeado Puigdemont durante su intervención. "Sin esta mediación internacional", ha añadido, "yo no me habría reunido con el PSOE, ni con el PP, ni con ningún partido español, porque no son de fiar".
La presencia del mediador internacional, ha explicado, permite a Junts negociar con el PSOE "en igualdad de condiciones, y en un marco favorable. No en un marco en el que una parte tiene la losa de una extradición, o la amenaza de entrar en prisión, o de un espionaje con Pegasus... No, [negociamos] en igualdad de condiciones, no con las manos atadas detrás, y ellos con las manos libres".
Y ha recurrido a una metáfora deportiva, para presumir de que su negociación en Suiza es mucho más eficaz que la "Mesa de Diálogo" a la que periódicamente acude su rival de ERC, Pere Aragonès: "En estos momentos no es lo mismo reunirse en la Moncloa, que es como jugar en el Bernabeu con el árbitro y el VAR a favor de los locales, que hacerlo en Suiza, que es como jugar en Wembley y con árbitros neutrales". El público ha celebrado esta ocurrencia con muchas risas.
7. Sin Presupuestos
Puigdemont ha presumido de que el presidente Pedro Sánchez "se ha visto incapaz de presentar los Presupuestos para este año porque sabía que nosotros no aceptaríamos unas cifras que perpetuasen el expolio [de Cataluña]. No se han atrevido a presentarlos", ha recalcado.
El fugitivo de la Justicia ha desgranado las cifras de las inversiones prometidas y nunca ejecutadas en Cataluña, sometida a "una asfixia premeditada y constante que se traduce en miles de millones de euros, que dejan de beneficiar la vida de los catalanes y contribuyen al enriquecimiento artificioso del agujero negro en el que se ha convertido Madrid, que chupa con una voracidad irrefrenable en perjuicio no sólo de Cataluña, sino de todo el Estado".
Los dos desafíos
"Hoy comienza la cuenta atrás del retorno", ha proclamado Carles Puigdemont sobre su regreso a España, "siempre he pensado que el retorno del exilio no se puede hacer a escondidas, ni como una provocación para hacerse un selfi en la frontera, ni como resultado de una rendición, ni como un acto de servicio al partido para obtener réditos electorales", aunque toda su intervención ha sido un acto de precampaña de las elecciones catalanas del 12-M.
"Si soy candidato a la investidura" como presidente de la Generalitat, ha anunciado, "dejaré el exilio ese día para acudir a pedir la confianza de la Cámara". Y lo hará, aunque los jueces recurran la ley de amnistía ante el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) y no hayan comenzado a aplicarla.
"Si adoptan una actitud de rebeldía e insumisión y se niegan a cumplir la ley", ha señalado respecto a los jueces, "asistiré igualmente al Pleno del Parlament si tengo la mayoría para ser investido". Aunque eso suponga ser detenido, con el fin de provocar un escándalo internacional, ha dejado entrever en sus palabras.
Carles Puigdemont ha dejado claro, de nuevo, que no renuncia a la vía unilateral para alcanzar la independencia de Cataluña, tras arrancar la ley de amnistía al Gobierno de Pedro Sánchez.
En la legislatura que estrenará el Parlament tras los comicios del 12-M, ha anunciado, "propondremos al Estado un referéndum de autodeterminación. No una consulta, no un sucedáneo. Y lo haremos en un contexto políticamente mucho más favorable que en 2017, y con unos aprendizajes extraordinariamente provechosos".
"Si la vía de la negociación no da resultados y se alarga de forma estéril, si marean la perdiz, si vemos que hay una dilación en la negociación y no da los frutos que esperamos", ha aclarado, "no renunciamos de ninguna manera a alcanzar la independencia, si es la voluntad de los ciudadanos. Pero tenemos que hacerlo mejor, ahora que conocemos mucho mejor los itinerarios, las fortalezas, las debilidades... Hemos aprendido mucho estos años", ha dicho sobre la etapa en la que ha permanecido en Waterloo, huido de la Justicia española.