Carles Puigdemont saluda a sus seguidos, durante el acto celebrado el pasado 6 de abril en Elna (Francia).

Carles Puigdemont saluda a sus seguidos, durante el acto celebrado el pasado 6 de abril en Elna (Francia). Europa Press

Política elecciones catalanas

Amenaza a Sánchez y el Rey ha de recibirle "como jefe de Estado": 10 claves de la vuelta de Puigdemont

Carles Puigdemont confiesa que temía "morir en el exilio", pero la calambola de las elecciones del 23-J le permitió arrancar al PSOE la ley de amnistía.

15 abril, 2024 03:17

Carles Puigdemont ha desvelado este fin de semana, en una entrevista concedida desde Perpiñán (Francia), algunas claves de su regreso a España, que quiere efectuar con la solemnidad de "un acto de país", como un "jefe de Estado"

Tras más de seis años huido de la Justicia, Puigdemont vuelve con ánimos de revancha: no sólo no renuncia a la vía "unilateral" para lograr la independencia de Cataluña, sino que promete hacerlo esta vez mejor, gracias a las enseñanzas que ha adquirido durante su "exilio". E incluso amenaza con tumbar al Gobierno de Pedro Sánchez, si el PSOE no facilita su investidura como presidente de la Generalitat.

1. Temía morir en el "exilio"

Carles Puigdemont reconoce que su vuelta a Cataluña se produce mucho antes de lo esperado, e incluso confiesa que en muchos momentos temió "morir en el exilio", sin volver a ver su tierra natal. La carambola del resultado electoral del 23-J, que convirtió en decisivos los votos de los siete diputados de Junts para que Pedro Sánchez siguiera en la Moncloa, le permitió arrancar al PSOE la ley de amnistía

"Pensaba que el exilio sería todavía más largo, lo tenía asumido", afirma en la entrevista concedida este fin de semana, en exclusiva al diario elNacional.cat. Y así se lo comunicó a los emisarios que el PSOE le envió en la pasada legislatura, para ofrecerle el indulto si aceptaba regresar a España y ser sometido a juicio: "Les dije que yo estaba dispuesto, si hacía falta, a quedarme toda la vida en el exilio".

2. Dispuesto a ser "detenido en directo"

Puigdemont asegura que regresará directamente desde el "exilio" para dirigirse al Parlament, con el fin de ser "restituido" como presidente de la Generalitat, si el bloque independentista obtiene la mayoría necesaria en las elecciones autonómicas del 12-M.

Y admite que existe el riesgo de que entonces sea "detenido en directo", ante las cámaras de televisión, si los jueces del Supremo deciden ignorar la ley de amnistía: "Podría ser, pero estarán obligados a soltarme", asume. Y sugiere que esto se convertiría en un golpe de efecto para dejar en evidencia a la Justicia española, ante la opinión pública europea y mundial.

"El riesgo existe, pero yo no lo rehuiré", señala en la entrevista, "porque creo que quedará claro a la vista de todo el mundo que efectivamente la judicatura española es más un obstáculo al Estado de derecho que el aliado necesario que la Unión Europea espera".

Su retorno, presume, "es un hecho de gran trascendencia y de gran relevancia más allá de Cataluña y de España. Ha despertado mucha expectación, una detención en directo se puede producir, y alguien se muere de ganas de que eso pase, pero quedará en nada, porque es evidente que no soy un terrorista".

3. Amenaza con tumbar a Pedro Sánchez

La amenaza de Puigdemont es explícita en su entrevista: dejará caer al Gobierno de Pedro Sánchez si el candidato socialista Salvador Illa "se hace un Collboni", es decir, si intenta presidir la Generalitat sin respetar la mayoría independentista del Parlament tras las elecciones del 12-M.

"Si el señor Illa hace un Collboni, ya sabe cuáles son las consecuencias. No entendería nadie que nosotros siguiéramos dando apoyo a una persona que no ganó las elecciones, el señor Pedro Sánchez, y que es presidente gracias a nuestros votos", señala Puigdemont. "Yo espero que prevalezca el interés catalán, el interés del país, por encima del interés del PSOE", añade.

4. Ante el Rey como "un jefe de Estado"

El fugitivo afirma que, si es reelegido presidente de la Generalitat, Felipe VI le reciba como a un "jefe del Estado". "Lo normal sería que los jefes de Estado se reunieran entre ellos, eso sería lo normal", argumenta.

Pero reprocha a Felipe VI que no ejerciera "un papel arbitral" y diera la espalda a los catalanes independentistas, en su discurso del 3 de octubre de defensa de la Constitución, tras el golpe del 1-O. "Hay una inmensa mayoría de gente en Cataluña, y cuento gente no independentista, que quiere vivir en una república", señala.

5. Una reunión discreta con Sánchez 

EL ESPAÑOL ha desvelado que Puigdemont tenía prevista una "reunión presencial cara a cara" con el presidente Pedro Sánchez el pasado 22 de marzo, tras la reunión del Consejo Europeo extraordinario celebrado en Bruselas. Sin embargo, la Moncloa canceló esta cita después de que Pere Aragonés se viera obligado a convocar elecciones anticipadas.

Puigdemont confirma en su entrevista este extremo: "La queríamos hacer una vez se hubiera aprobado la ley de amnistía, pero después ya tuvimos todo el traspié de las elecciones".

Ahora espera poder celebrar ese encuentro en la Moncloa o el Palau de la Generalitat, "entre dos presidentes", si logra ser investido tras los comicios del 12-M. Pero apunta que probablemente mantengan antes otro encuentro, más discreto, "fuera de foco, quizás".

6. No se arrepiente: "Lo haremos mejor"

El candidato de Junts se muestra "orgulloso" de haber organizado el referéndum ilegal del 1-O y deja muy claras sus intenciones: "No renunciamos y es más, lo consideramos legítimo y legal al referéndum y la declaración de independencia. No hemos renunciado a la unilateralidad y nos tenemos que preparar".

Aunque admite que en estos momentos no hay "mayoría social y política" suficiente para hacer efectiva la declaración de independencia, promete que la próxima vez "lo haremos mejor", gracias al aprendizaje que ha adquirido en el "exilio". 

"No nos hemos dedicado a estar en el exilio sencillamente a pasar el tiempo, explica, "nosotros cada día hemos trabajado a pie de obra para internacionalizar, para ampliar el conocimiento y para reflexionar sobre cómo podemos preparar mejor las cosas que en octubre del 2017, para que salgan bien".

7. Por qué huyó (y no en el maletero)

El expresidente de la Generalitat es consciente del reproche que, nunca en público, le hacen sus exsocios de ERC: decidió huir de España y ponerse a salvo (aunque niega que lo hiciera en el maletero del coche), mientras Oriol Junqueras y otros exconsellers se vieron obligados a sentarse en el banquillo y sufrían tres años y medio de prisión. 

Puigdemont dice que actuó así para preservar la "dignidad" de la institución de la Presidencia de la Generalitat.

"Creo que los presidents que me han precedido", señala en la entrevista, "en la misma situación que yo habrían preservado también la institución. Creo que habrían evitado a toda costa que los esposaran, que los expusieran en una furgoneta de la Policía Nacional y los humillaran ante un juez español y con una prisión española. Creo que habrían hecho todo para intentar salvar a la institución. Y eso lo volvería a hacer, sí", se reafirma.

8. Feijóo no le mandó emisarios

Carles Puigdemont confirma que durante sus más de seis años fuera de España no ha mantenido ningún tipo de contacto con el líder del PP, Alberto Núñez Feijoo ("no tengo ni su número de teléfono", aclara), aunque se muestra dispuesto a negociar con él "para defender a Cataluña", si un día los españoles le eligen presidente del Gobierno.

Puigdemont reprocha a Feijóo que no le enviara a emisarios a Waterloo "para saber qué piensan los catalanes que están exiliados, cualquier persona con dos dedos de frente lo habría hecho. Incluso el régimen de Franco lo hizo con Santiago Carrillo. El propio Carrillo me lo explicó a mí en una entrevista. Dos veces enviaron a emisarios a hablar con Carrillo para ver qué planes tenía en aquel momento aquella persona, que pintaban con cola y cuernos como un demonio".

9. El exilio no es un 'reality show'

El expresidente de la Generalitat también ha relatado al diario de Josep Antich cuáles han sido los momentos más duros que ha vivido fuera de España a nivel personal, como no poder estar presente en la muerte de su padre ni ver crecer a su hija.

Pero explica que él y su mujer decidieron desde el principio no hacer de"nuestra situación personal un espectáculo público, que no hablaríamos, que no iríamos a llorar por los platós de las televisiones, explicando las penas que tenemos". Asegura que ha cumplido ese compromiso.

10. Toma nota de las deslealtades

Puigdemont reconoce que, tras su fuga de España, se ha sentido decepcionado por algunas personas que se alejaron de él para evitar verse señaladas, o porque "solo les interesa el poder por el poder". Aunque evita señalar sus nombres, aclara: "He tomado nota".

Especialmente "dolido" se muestra con la exconsellera Clara Ponsatí, quien conserva el escaño de Junts en el Parlamento Europeo pero ahora se presenta a las elecciones catalanas bajo las siglas de un nuevo partido independentista, Alhora. Desde Escocia, Ponsatí reconoció que el equipo de la Generalitat que organizó el 1-O iba de "farol" y se mostró muy crítica con sus ya excompañeros de Junts.