El PSOE ha cedido finalmente ante las peticiones de sus socios en el Congreso y el exministro José Luis Ábalos comparecerá en la comisión de investigación de las mascarillas de la Cámara Alta. Así se ha decidido este martes durante la reunión de la comisión en la que se ha establecido la lista de citados.
Los socialistas no habían incluido en su primer borrador a Ábalos como un gesto ante el exministro. Sin embargo, muchos de sus socios sí lo habían pedido y fuentes socialistas aseguraban que no tendrían problema en ceder, ya que, a fin de cuentas, la comisión se crea a raíz de un escándalo que ha salpicado al Ministerio que dirigió mientras él estaba al frente.
De la reunión de este martes ha salido una lista de nada menos que 134 comparecientes, entre los que hay políticos, perfiles técnicos, periodistas de investigación y expertos de organismos anticorrupción. La comisión, además, tendrá un plazo de cuatro meses.
Estos nombres, sin embargo, no son definitivos y la lista se podría ampliar según avancen las pesquisas de la comisión. Lo mismo pasa con los plazos, que son prorrogables. Por ello, lo que se ha decidido este martes en la comisión de investigación no es una fotografía fija sobre su objetivo y podría ir mutando según las necesidades políticas de cada momento.
Finalmente, no están en esta lista el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ni Alberto González, la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Sin embargo, la comisión sí que pedirá la comparecencia de la presidenta y numerosos documentos, contratos y comunicaciones sobre adjudicaciones en Galicia y Madrid para decidir si actuar contra ellos.
De hecho, la comisión pide al Partido Popular que aporte la documentación interna sobre la investigación que se hizo sobre Tomás Díaz Ayuso, el hermano de la presidenta de Madrid. También pide a Quirónsalud todas las facturas emitidas al Ayuntamiento de Madrid o a la comunidad.
El PP y el PSOE viven en una especie de guerra fría a raíz de las comisiones, enfrentando la del Senado con la del Congreso, y los socialistas están a la espera de ver si el PP llama a declarar a la Cámara Alta a la mujer de Pedro Sánchez, Begoña Gómez.
Si los populares lo hacen, los socialistas podrían contraatacar citando a Feijóo y a su familia, o a la familia de Ayuso. Por lo tanto, lo que ha sucedido este martes no significa más que una tregua de cara a la galería, a la vez que se recolecta información para intentar actuar contra ellos.
Illa estrena la comisión
Según se ha decidido en la reunión de la comisión, los trabajos de la misma arrancarán el próximo lunes con la comparecencia de la presidenta del Tribunal de Cuentas y el exministro de Sanidad, Salvador Illa. Illa también acudirá a la comisión del Senado el jueves de la semana que viene.
También han sido llamados a la comisión la presidenta del Congreso, Francina Armengol y el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, que fue presidente de Canarias.
Por parte del PP, además de Ayuso, han sido llamados el presidente de Andalucía, Juanma Moreno; el coordinador general, Elías Bendodo y el portavoz de la formación en el Congreso, Miguel Tellado. También han sido llamados empresarios vinculados al caso Koldo, como el propio Koldo García, junto a Juan Carlos Cueto y Víctor de Aldama, entre otros.
En una rueda de prensa en la Cámara Baja, el portavoz de los populares en esta comisión, Elías Bendodo, ha denunciado que el PSOE y sus socios parlamentarios han acordado un listado de comparecientes cuyo único fin es "desviar la atención". A su juicio, la comisión es "un fraude", una "comisión de ocultación".
Bendodo ha interpelado a los aliados del Ejecutivo en el Congreso: "Quien está apuntalando esta comisión, está tapando la corrupción; esos socios de Pedro Sánchez, que piensen lo que acaban de hacer".
No obstante, el dirigente popular ha avisado: "Al final todo se va a saber, sino en el Congreso, será en el Senado". De esta forma, ha dado a entender que todas las propuestas de petición de comparecencia y documentación que ha formulado su grupo en la comisión y que el PSOE y sus socios han desestimado acabarán en la Cámara Alta.