El ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, dio este miércoles un tirón de orejas en público al portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, por aceptar que se cite a fiscales a la comisión de investigación de las mascarillas. En el grupo parlamentario han entendido el recado y los socialistas están intentando ahora rehacer la lista de comparecientes.
Según explican fuentes del PSOE, está habiendo contactos entre los miembros de la mesa de la comisión, presidida por los socialistas, y los distintos grupos parlamentarios para "ver la solución". Esta sólo podría pasar por volver a negociar y votar de nuevo la lista.
Sin embargo, el PSOE necesitaría contar de nuevo con el apoyo de sus socios, ya que no tiene la mayoría en la comisión. Esta situación obliga a negociar, algo que no es fácil sobre un asunto que ya en teoría estaba cerrado.
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Este martes, el PSOE pactó con sus socios habituales una lista de comparecientes para la comisión de investigación de 134 nombres. Entre todos los llamados se encuentran el fiscal jefe de Anticorrupción, Alejandro Luzón; la jefa de la Fiscalía Europea, Codruta Kovesi, y el fiscal Ignacio de Lucas, encargado en la Fiscalía Europea del caso Koldo.
Durante las negociaciones para otras comisiones, el PSOE ya se mostró en contra de citar a jueces, algo que han pedido recurrentemente tanto ERC como Junts. Los socialistas aseguraban que llamarles podía interferir en sus funciones, especialmente cuando se les requeriría hablar sobre investigaciones en curso.
Aunque no se habló tanto de fiscales, los argumentos son los mismos. Pero el PSOE negoció la lista de comparecientes con sus socios, ya que necesitan pactar al no tener mayoría, y el grupo parlamentario dio luz verde sin consultarlo con Moncloa.
El primero en levantar la voz sobre esta situación ha sido el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. En una carta remitida al presidente de la comisión, pide que "reconsidere la decisión" de llamar a comparecer a los tres fiscales, centrándose especialmente en Alejandro Luzón, quien archivó la denuncia contra el hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid.
"Anticorrupción está directamente involucrada en muchos procedimientos objeto de la comisión y eso podría perturbar el trabajo del Ministerio Fiscal, que es el ejercicio de la acción penal pública", aseguraba Ortiz en la misiva.
Horas después, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, desautorizó en público a su propio grupo en el Congreso al decir que "no tiene sentido que los fiscales vayan a declarar a comisiones de investigación sobre temas que están instruyendo y que están conociendo en su condición de fiscales".
El cabreo de Bildu
Según explican desde el PSOE, la petición de comparecencia de estos fiscales era "prácticamente una cuestión técnica, de aprender, además, de los que más saben". "Porque esta comisión está para aprender. Pero si es un problema, vamos a ver la solución", aseguran.
Para deshacer el entuerto, según aseguran desde el grupo parlamentario socialista, la comisión al completo tendría que votar de nuevo la lista. Sería un procedimiento exactamente igual al de este martes, pero excluyendo los nombres de los fiscales.
En el partido reconocen que "no es sencillo" porque fue Bildu quien pidió la comparecencia de Luzón en su lista y que el PSOE aceptó. También le incluyó Vox, pero el partido de Santiago Abascal ya votó en contra de la lista este martes y su apoyo no es necesario al poder contar con los socios.
Sin embargo, esta situación no ha sentado demasiado bien en Bildu. "Las preguntas hay que hacérselas al PSOE: ¿Por qué aceptó el partido hace unos días esa comparecencia y, una vez incluida, se opone?", asegura una fuente del partido de Arnaldo Otegi.
Aseguran las fuentes que todavía no se han puesto a valorar si votar de nuevo la lista, pero insisten en que los del PSOE "se han metido en este lío solitos" porque "cuando lo propusimos, no pusieron ninguna pega".