El independentismo ha querido mostrar unidad en la clausura de la campaña electoral vasca. El PNV ha contado en el mitin de este viernes en Bilbao de Imanol Pradales con la presencia del número dos de Carles Puigdemont, Jordi Turull. Bildu, por su parte, ha recibido también en la capital vizcaína a Pere Aragonès, presidente de la Generalitat de Cataluña, que ha apoyado a Pello Otxandiano y a Arnaldo Otegi.
Se trata de una imagen elocuente. Todos los sondeos de opinión coinciden en señalar que los comicios de este domingo darán paso a un Parlamento vasco dominado claramente por las fuerzas soberanistas: los diputados de PNV y Bildu podrían superar hasta el 70% de los escaños.
En sus idearios, ambas formaciones apuestan por independizarse de España, aunque según las encuestas sólo un 20% de la población vasca está a favor de la secesión.
Las cuatro formaciones, PNV-Junts, Bildu-ERC, han aprovechado el último compás de la campaña para sacar músculo y defender sus alianzas, labradas como frente común en muchas ocasiones para presionar al Gobierno de Pedro Sánchez.
Bildu y ERC tienen una tradición de colaboración larga, ya que han ido en coalición en el pasado, en las elecciones europeas, y lo volverán a hacer ahora en los comicios del próximo mes de junio. Además, resulta habitual ver a cargos de ERC en los mítines de Bildu. Y viceversa.
La relación que no estaba tan afinada era la del PNV y Junts, que se había resentido con el tiempo. Sin embargo, tras las generales del pasado 23 de julio, los dos partidos forjaron una alianza para competir con ERC-Bildu en el Congreso de los Diputados.
Culmina una campaña de tono bajo en el País Vasco, que ha pasado sin grandes sobresaltos hasta la recta final, por el revuelo generado por el candidato de Bildu al negarse a calificar a ETA como banda terrorista.
A 48 horas de que se abran los colegios electorales, los candidatos han entonado sus proclamas finales, con PNV y Bildu en plena pugna por la primera plaza y exhibiendo su mímesis con el independentismo catalán, el PSOE apelando a la "incertidumbre" y el PP reivindicándose como la verdadera garantía de cambio.
Los nacionalistas vascos, que estrenan candidato con Imanol Pradales, se juegan una hegemonía histórica y aspiran a preservar la lehendakaritza con el concurso de los socialistas. La suma, a esta hora, no está asegurada.
"Medidas progresistas"
Pedro Sánchez, en Bilbao, ha reivindicado la política útil al servicio de la ciudadanía, frente al identitarismo nacionalista de PNV o Bildu. Los socialistas aspiran a lograr los suficientes escaños en el parlamento regional como para poder formar un gobierno con el PNV y "asegurar medidas progresistas". Es decir, repetir la fórmula actual.
Sánchez, además, ha aprovechado la ocasión para volver a referirse a Palestina y decir que España va a "liderar con el ejemplo" en el reconocimiento del Estado palestino. Lo hace después de que se haya evidenciado que no cuenta con tanto apoyo entre los socios europeos como para hacer un reconocimiento conjunto.
También han acudido al País Vasco, a apoyar a sus respectivas formaciones, la exministra de Derechos Sociales, Ione Belarra (Podemos), y el ministro de Cultura, Ernest Urtasun (Sumar). Este último ha pedido no dispersar el voto de la izquierda "transformadora" y concentrarlo en Sumar y Belarra ha tendido la mano a Bildu para formar una alianza tras las elecciones.
En Vitoria, Alberto Núñez Feijóo ha arropado a Javier de Andrés en un acto multitudinario en Vitoria. Allí ha censurado al PSOE y al PNV, por llevar "años blanqueando a Bildu" y ahora "rasgarse las vestiduras" cuando su candidato se niega a condenar el terrorismo de ETA.
"Les habéis blanqueado durante años y ahora les tenéis miedo, nosotros nunca les hemos tenido miedo y les hemos combatido con la verdad, con la razón. El PP vasco ha acreditado un compromiso con la libertad, con el progreso de esta tierra que ningún otro partido puede acreditar", ha recalcado.
El presidente del PP ha apelado a la "resistencia" de los suyos en el País Vasco: "Ningún partido es más fuerte que el PP de Euskadi, habéis aguantado y acudido a las urnas con independencia de todas las dificultades, habéis hecho todas las campañas con escolta y aquí estáis, con libertad, habiendo sido el partido que más ha colaborado con la libertad en Euskadi".
Con el PNV y el PSOE tratando de alejarse ahora de Bildu, Feijóo ha asegurado que su formación es la verdadera "garantía" de que el partido de Otegi "no va a gobernar" ni va a imponer "su ética".
En todo momento, el líder popular ha cargado con dureza contra los socialistas, por la aquiescencia que han mostrado en los últimos años con Bildu. Por lo que se ha dirigido directamente a sus votantes, a los que ha pedido un voto de confianza para que el PP pueda ser "decisivo" tras las elecciones del domingo.
También ha apelado Feijóo a los electores del PNV: "Hay mucho votante del PNV que no es independentista, que no es separatista, a esos votantes me dirijo, porque eso de copiar lo que no funciona es impropio del pueblo vasco".