Alberto Núñez Feijóo está seguro de que la cuenta atrás anunciada ayer por Pedro Sánchez para reflexionar sobre su continuidad en el cargo no es más que la "puesta en marcha de una operación de supervivencia política" que tiene una sola finalidad: "Movilizar a la gente por compasión, porque ya no puede hacerlo por su gestión".
En una rueda de prensa en la sede nacional del PP, parapetado por las banderas de España y Europa, como en las ocasiones solemnes, el jefe de la oposición ha censurado que Sánchez, con su último golpe de efecto, somete a España al "bochorno internacional". Y "la imagen de toda una nación", ha agregado, "no puede secuestrarse para ponerla a disposición de la estrategia electoral y judicial del PSOE".
Ni "el presidente", ha proseguido, "puede dimitir como quien se va de puente porque no le dan la razón, no puede montar un espectáculo de adolescente para que vayan detrás diciéndole que no se vaya y que no se enfade". Feijóo ha destacado que "ser presidente es algo más serio, es rendir cuentas ante los ciudadanos también cuando las circunstancias son incómodas".
En un largo discurso, ha sostenido que Sánchez, con la carta abierta a la ciudadanía que compartió ayer en sus redes sociales, corrobora que su mayor preocupación sigue siendo... él mismo. Por eso, le ha aleccionado: "Ser presidente es mirar por los demás en lugar de hacerlo continuamente por sí mismo".
Feijóo se ha mostrado convencido de que el amago de renuncia caerá en agua de borrajas. No obstante, sí ha expresado su opinión de cual es el camino debería tomar Sánchez: "Ser presidente del Gobierno de España claro que merece la pena, solo que no a cualquier precio, ni de cualquier manera".
De manera velada, el líder de los populares ha emplazado al presidente a hacer las maletas. Porque, tarde o temprano, ha vaticinado, acabará cayendo: "Que sepa que al final se hundirá y que lo hará en solitario. Si aún lo desea, todavía puede prolongar su agonía, pero no será más que eso. Una agonía de quien ni ayer, ni hoy, ni el próximo lunes ha estado a la altura que merece este país".
A modo de balance, Feijóo ha resumido el legado de Sánchez: "Provocar un enfrentamiento entre españoles, liquidar la Transición que dio lugar a la España democrática, la combinación tóxica de populismo, independentismo y desprecio a las instituciones".
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Y, por lo que pueda pasar, ha dejado un mensaje con claros tintes de electoralistas: "Sé que muchos españoles que han votado a partidos distintos al mío no se sienten representados por esto y desean una nueva etapa. También pasará. Sé en definitiva que la gran mayoría entiende que España merece otro presidente que actúe con serenidad y con madurez. Y lo tendrá".
Sobre la hipotética cuestión de confianza con la que se especula en los cenáculos madrileños que Sánchez podría zanjar la crisis abierta, el presidente del PP no tiene duda de que podrá superarla, porque "el independentismo tiene ante sí el negocio que siempre ha soñado".
"Presidente fijo discontinuo"
En definitiva, Feijóo ha zanjado que si "ningún español puede abandonar sus obligaciones por su propio interés o por eludir responsabilidades", mucho menos "puede hacerlo el que ostenta la presidencia del Gobierno". En ningún lugar del mundo, ha ironizado, existe "la figura del presidente fijo discontinuo".
Sánchez, en su misiva de este miércoles, esgrimió que tomaba una determinación tan drástica principalmente por los ataques a su mujer, Begoña Gómez. Ayer, trascendió que un juez había abierto diligencias sobre un posible delito de tráfico de influencias de la primera dama.
Al respecto, Feijóo ha insistido con que Sánchez debe dar "explicaciones de manera inmediata por los casos de corrupción que afectan a su gobierno, su partido y su entorno". En realidad, ha apuntillado, "debería haberlo hecho hace semanas y sus respuestas no han llegado. Por algo será".
De las apelaciones del presidente a la "derecha y la ultraderecha", el presidnete del PP piensa que son globos sonda para ver si "la gente que le ha votado le perdona cualquier indecencia". Según ha expresado, "lanzar graves y gratuitas acusaciones sobre los demás, obviando las que hay sobre su gobierno y su partido y, por último, desaparecer para ver si logra girar el tema de conversación, es una frivolidad inaceptable".
Feijóo ha subrayado que Sánchez, con sus palabras sobre la causa de su mujer, busca "intimidar a jueces y periodistas" y le ha situado "oficialmente y a ojos de todo el mundo" como "el portavoz del lobby del lawfare, indistinguible de sus socios".
Lejos de mostrarse aludido por el presidente, el jefe de la oposición ha recordado: "Nuestra obligación se limita a exigir explicaciones sobre dudas que cada día se van acrecentando". Es decir, que seguirá reclamando a Sánchez que rinda cuentas por los asuntos vinculados a su mujer.
Y ha apostillado: "Siento decirle que o se equivoca de país o se equivoca de momento. En España nadie está al margen de la ley, se apellide como se apellide. Ni los españoles aceptan dobles raseros. Ni parecen dispuestos a que se amenace su convivencia y su concordia por la supervivencia personal de nadie".