María Jesús Montero ha denunciado una campaña de "desprestigio y deslegitimación" al estilo "trumpista" desde que Pedro Sánchez llegó a La Moncloa tras la moción de censura de 2018. La vicepresidenta primera ha asegurado que la cancelación de la agenda pública no supone que el presidente del Gobierno haya dejado de trabajar y ha dicho confiar en que el lunes tome la decisión de seguir al frente del Ejecutivo.
La política "no se puede convertir en un lodazal" de bulos y desafección de la ciudadanía, ha defendido la también titular de Hacienda en la inauguración de unas jornadas sobre fondos europeos organizadas por CEOE y PwC. Durante su intervención, Montero ha apuntado que la implicación de la esposa del presidente en esa campaña ha supuesto el "punto álgido" de la misma y lo que motiva la decisión de Sánchez.
Asimismo, la vicepresidenta ha reconocido que no ha hablado con el presidente del Gobierno en las últimas horas. En cualquier caso, ha afirmado, su objetivo ahora es transmitir al Sánchez "toda la energía positiva" para que el lunes tome la decisión de continuar en sus funciones. También, ha apuntado, la de "millones de españoles" que se sienten interpelados.
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Montero ha reconocido que los acontecimientos de las últimas horas le han obligado a cambiar el discurso con el que pretendía inaugurar las jornadas, algo que no ha gustado a Antonio Garamendi. "Vamos a hablar de lo que hemos venido hablar, que es de los fondos europeos", ha señalado el presidente de la CEOE tras la intervención de la vicepresidenta.
Tras el acto, la ministra de Hacienda se ha parado ante los medios de comunicación para abundar sobre la decisión de Sánchez. Ha apuntado que, aunque ha pedido un tiempo para pensar, "sigue trabajando evidentemente en las materias de Gobierno". Y ha indicado que respetará su tiempo de reflexión y evitará llamarlo a no ser que fuera imprescindible.
"Ahora mismo lo que hay que hacer es respetar su decisión y darle el tiempo que le espera. Yo misma y el Gobierno en lo que estamos concentrados es en intentar transmitir la energía positiva para que el lunes traslade que continúa al frente del Gobierno", ha zanjado Montero.
La vicepresidenta ha criticado que "no se quiere hablar" de que España es un país atractivo para la inversión, en el que crece el empleo y la economía en su conjunto, al tiempo que se reduce la deuda y el déficit. Algo "inédito" para Montero, que lamenta que, en lugar de esto, se hable de "falsas noticias" y "denuncias que no se corresponden con la realidad".
Pedro Sánchez ayer junto a la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
Sobre la reunión de emergencia de este miércoles en La Moncloa, la vicepresidenta ha señalado que analizaron la situación y empatizaron con la situación de Sánchez. "Ha abierto su corazón, se ha dirigido a toda la ciudadanía y quien tenga alguna duda, que lea la carta", ha afirmado sobre la decisión del presidente del Gobierno.
Montero ha criticado que Sánchez vive una campaña "de acoso y derribo" ya desde antes de la moción de censura de 2018, aunque ha sido "mucho más intensa" desde entonces. Aunque ha considerado que el presidente lo ha encajado "de manera estoica" todos estos años, ha dicho entender que la admisión a trámite de una denuncia contra su esposa haya desencadenado la carta.
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También ha exigido "no dar normalidad al barro político". Es lo que se ve, pero "hay miles de personas que estamos trabajando al servicio de los ciudadanos y eso no se pone en valor", ha lamentado. "El que no acepta el resultado de las urnas en lo que está desde el primer día es en el ejercicio de la deslegitimación", lo que genera un "ambiente irrespirable y desafección política", ha criticado.
"Es una estrategia 'trumpista' que algunos están dirigiendo. No quieren que los ciudadanos se ocupen de la política y que se desapeguen, sobre todo aquellos que no tienen más patrimonio que su fuerza de trabajo, y que predominen los intereses de la parte más económica y poderosa de la sociedad", ha aseverado.
"Recortes de prensa"
Montero ha apuntado que Manos Limpias, que ha presentado la denuncia contra Begoña Gómez, es "una organización ultraderechista" y ha asegurado que "es evidente que es una denuncia falsa". Una denuncia que, a su vez, "se basa en titulares y recortes de prensa fabricados expresamente para posibilitar denuncias". La vicepresidenta, asimismo, ha criticado que la derecha y la ultraderecha se hayan hecho eco de esto.
Esto último, ha asegurado, "socava los principios de la democracia". "Espero que el lunes el presidente traslade su reflexión y ojalá tome la decisión de continuar impulsando este proyecto de país, porque necesitamos de liderazgo, influencia y empuje", ha sentenciado.