El Parlamento Europeo ha aprobado este jueves una resolución advirtiendo del riesgo que corre la democracia europea (la de los Veintisiete y la de la misma UE) ante la permeabilidad de la "guerra híbrida" de Rusia.
La moción avisa de los peligros del inminente proceso electoral, poniendo como ejemplo explícito a Carles Puigdemont y su reunión con un enviado de Vladímir Putin "en las vísperas" del referéndum ilegal de independencia que impulsó el expresident el 1 de octubre de 2017.
La Eurocámara, con 429 votos a favor, 27 en contra y 48 abstenciones, reclama a los jueces que "no dejen de investigar" las conexiones del régimen de Putin con el espionaje, la desinformación, la manipulación y la desestabilización. Y lo reclama, de manera expresa y concreta, en el caso de Cataluña.
El punto 17 de su articulado pide expresamente que el Centro Europeo de Excelencia para la Lucha contra las Amenazas Híbridas, con sede en Helsinki, "lleve a cabo un estudio" sobre los contactos de agentes rusos en Cataluña.
El texto también reclama "a las autoridades judiciales competentes" que investiguen las "conexiones de los eurodiputados presuntamente asociados con el Kremlin", como Puigdemont. Y "deplora todos los ataques a los jueces que investigan cualquier actividad de injerencia", como es el caso del magistrado Joaquín Aguirre, titular del juzgado de Instrucción 1 de Barcelona que investiga al expresident por un posible delito de traición.
Cañas y Zarzalejos
Estas menciones al caso catalán fueron introducidas vía enmienda por iniciativa de las delegaciones del PP y de Ciudadanos con el apoyo de sus respectivos grupos parlamentarios. Y tienen especial relevancia dado que la legislatura europea cierra con este pleno de Estrasburgo y, con ella, se abre un periodo de seis meses en los que la proposición de Ley de Amnistía en España será aprobada.
El punto clave de la cuestión para los populares y los liberales europeos (además de parte de los verdes y los socialistas) es que la norma que le dará la impunidad a Puigdemont cerrará todas las causas judiciales en España vinculadas al procés.
Es decir, que impedirá que se sigan investigando las conexiones del Govern de Puigdemont (e incluso las reuniones que él mismo mantuvo) con funcionarios, exdiplomáticos, espías y miembros de la Unidad 29155 del GRU, siglas en ruso del Departamento Central de Inteligencia de Moscú.
Para el Europarlamento, esto es un hito imposible de digerir, porque la trama catalana es "un ejemplo claro, evidente y muy gráfico" del empeño ruso en minar la democracia europea. Así lo expresa Jordi Cañas, jefe de la delegación de Cs en el Parlamento Europeo.
Para Cañas, el "escándalo" es que la "complicidad" del Gobierno con el independentismo va a cercenar una de las vías de investigación de la mayor amenaza externa que afronta la Unión y sus democracias. "Terminamos la legislatura con un nuevo señalamiento claro a Puigdemont. El independentismo no fue inocente al buscar la complicidad del Kremlin y Europa lo sabe".
Por su parte, Javier Zarzalejos, ponente del PPE en esta resolución, se felicitaba ante EL ESPAÑOL a la salida de la votación de que "el Parlamento Europeo se encuentre a la vanguardia de los que luchan contras las injerencias de Rusia y en la denuncia de los que colaboran con Putin".
El eurodiputado popular advertía, asimismo, de que "cuanto más se fortalecen los mecanismos de identificación de las injerencias, más grave resulta esta amenaza. Por eso es muy importante que el Parlamento Europeo recuerde de dónde venimos, de la injerencia de Rusia en Cataluña, y que anime a los jueces a que esclarezcan lo que ocurrió". Un punto que queda amenazado en España cuando la amnistía entre en vigor.
Junts y AfD
En su última sesión plenaria antes de las elecciones del 9 de junio, la resolución expresa la "profunda preocupación" de la UE ante las injerencias rusas en Cataluña, "por las campañas de desinformación a gran escala" que el régimen de Putin "ha llevado a cabo en Cataluña, así como por los supuestos intensos contactos y el número de reuniones entre los agentes responsables de la injerencia rusa en el movimiento secesionista catalán y el gobierno regional".
En el párrafo Q del preámbulo, además, se entra de lleno en informaciones reveladas por este periódico, en mayo de 2022. Entonces, se supo que Puigdemont se había reunido con un emisario del Kremlin en su despacho de president, sólo 24 horas antes de declarar la independencia.
"Considerando que, mediante el cultivo de contactos y relaciones, Rusia pretende generar influencia política y económica para desestabilizar la democracia en la Unión Europea", explica la resolución aprobada este jueves en Estrasburgo, señala como asunto clave la "reunión entre el exdiplomático ruso Nikolai Sadovnikov y el entonces líder separatista y expresidente de Cataluña, ahora eurodiputado al Parlamento Europeo Carles Puigdemont, en Barcelona".
La Eurocámara critica que "algunos eurodiputados y miembros de parlamentos nacionales y regionales han expresado sistemáticamente sentimientos que pueden considerarse prorrusos", deseando la derrota de Ucrania en la guerra o "restando importancia a la posibilidad de que Ucrania acceda a la UE".
Y tras señalar a Junts, pone al mismo nivel al partido de ultraderecha Alternativa por Alemania. "Una delegación de diputados de AfD en el Parlamento regional de Baviera fue invitada a observar las llamadas elecciones presidenciales en Rusia y posteriormente calificó las elecciones de abiertas, democráticas y libres en declaraciones públicas".