Carles Puigdemont ha presumido este domingo de tener el "botón" que le permite tumbar al Gobierno y ha asegurado que si gana las elecciones catalanas del 12-M "irá a Madrid a dar instrucciones". Y ha asegurado que es el único candidato que puede hacerlo, ya que el socialista Salvador Illa se limita a obedecer las que le dicta el PSOE.
Puigdemont ha protagonizado este domingo un mitin de Junts en la población francesa de Argelès-sur-Mer, en el que también han intervenido la expresidenta del Parlament Laura Borràs, la portavoz de Junts en el Congreso Míriam Nogueras y el exconseller Josep Rull.
Durante el acto, el expresidente de la Generalitat ha culpado al socialista Salvador Illa del empobrecimiento de Cataluña que provocó la aplicación del "ignominioso artículo 155" de la Constitución y le ha acusado de falta de "humanidad" y "empatía" por no visitar en prisión a los presos del procés como Rull.
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Pero no fue la aplicación del artículo 155, sino la declaración de independencia protagonizada por Puigdemont, la que provocó la fuga de miles de empresas de Cataluña, encabezadas por sus mayores multinacionales, desde los primeros días de octubre de 2017.
Puigdemont ha presumido de haber obligado al PSOE a abrir en el Congreso de los Diputados una comisión de investigación sobre la "escandalosa Operación Cataluña, en la que policías, jueces y fiscales corruptos, y medios de comunicación deshonestos, participaron en la construcción de forma delictiva de pruebas incriminatorias contra un movimiento pacífico como el independentismo".
Gracias a la negociación en la que ha logrado imponer al Gobierno concesiones como la ley de amnistía, ha indicado, ahora los socialistas saben que "a nuestra gente no se le puede tratar como si fuera un ganado obediente, sino como gente luchadora y trabajadora, a la que no se nos puede tomar el pelo".
En las elecciones del 12 de mayo, "les vamos a dar dos tazas del caldo que no querían probar", ha recalcado Puigdemont, quien ha asegurado que "la independencia es la única forma de garantizar la supervivencia de la nación catalana". De este modo, ha vuelto a dejar claro que no ha cedido en ninguna de sus pretensiones.
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Ante las encuestas que dan como ganador a Salvador Illa en los comicios del 12-M, Puigdemont ha intentado insuflar moral de victoria a sus seguidores, desplazados en autobús hasta el sur de Francia desde distintas comarcas de Cataluña.
"Ya hemos ganado, ellos ya saben lo que es sentirse derrotados por un pueblo al que menospreciaban", ha dicho sobre las exigencias que ha logrado arrancar al Gobierno de Pedro Sánchez, y sobre la declaración de independencia tras la que huyó de España.
"Entre todos les volveremos a ganar", ha añadido, "sabemos cómo hacerlo, gracias su represión, a los Pegasus que nos han puesto en los teléfonos, también en el de mi mujer, a las fake news que hemos sufrido... Hoy somos más resistentes que hace seis años y medio".
Aunque Puigdemont ha asegurado que es completamente falso que huyera de España escondido en el maletero del coche: "Crucé la frontera detrás del coche de Joan Matamala", ha asegurado, "vestido de presidente para que si me detenían lo hicieran como presidente. Pero como no pueden admitir que les ganamos sin disparar un tiro", se inventan fabulaciones sobre él, ha argumentado.
El agravio fiscal
Y ha asegurado que, tras las elecciones catalanas del 12-M, sólo puede haber dos desenlaces: "O ponemos el país en manos de un tripartito con un president que irá a Madrid a recibir instrucciones", ha dicho sobre el socialista Salvador Illa, "o ponemos Cataluña en manos de una fuerza política liderada por un president que irá a Madrid a dar instrucciones". Se refería a sí mismo.
El candidato de Junts ha vuelto a recurrir al agravio económico entre territorios, para mantener viva la llama del independentismo, y ha reiterado que su partido no apoyará unos Presupuestos Generales del Estado que no revieran el déficit fiscal de 20.000 millones de euros anuales que, asegura, sufre Cataluña.
Carles Puigdemont ha detallado que esta cifra equivale a dos terceras partes del presupuesto anual de la Comunidad de Madrid que preside Isabel Díaz Ayuso.