El candidato de Junts+ a las elecciones catalanas, Carles Puigdemont, ha advertido este sábado que no dejará que los intereses de la Moncloa pasen por delante de Cataluña, y ha dicho que, pare eso, se necesita un liderazgo claro que garantice la independencia, a la que asegurado que los catalanes "tienen derecho".
"Este futuro nos los hemos ganado con sudor y lágrimas, pero también con la sangre de las porras de los policías que envió el PP y que aplaudieron el PSOE y el PSC del señor Illa con las orejas", y ha apostado por una Cataluña que tenga voz propia en el mundo que no esté tutelada.
Así lo ha asegurado Puigdemont en el acto central de campaña en Araglès-sur-mer (Francia), que ha reunido a cerca de 3.000 personas, junto a la presidenta del partido, Laura Borràs; el secretario general, Jordi Turull, y los 1 por Tarragona, Gerona y Lérida: Mònica Sales, Salvador Vergés y Jeannine Abella.
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Ha insistido en que Junts "no va de farol" y ha lamentado recurrir a un mediador internacional para negociar con el PSOE, pero ha afirmado que no les queda otra elección ante el comportamiento de los socialistas.
El expresidente catalán ha subrayado que "es mejor ir a votar con duda que dudar de qué Cataluña" puede presidir el candidato del PSC, Salvador Illa. Por ello, ha pedido votar a los que se han "conjurado para defender Cataluña por delante de intereses personales y de partido", y ha defendido que la Generalitat estará mejor gestionada si la presiden los que lideraron el 1-O.
Puigdemont ha dicho textualmente que no se puede negar la evidencia de que el "pueblo vuelve a estar movilizado" y ha pedido aguantar la posición para vencer al PSC, al que cree que ya se le esta viendo su verdadera cara pese a apelar a la moderación.
Ha asegurado que Illa solo podrá gobernar Cataluña de la mano de los que han "arruinado y hundido" Barcelona --en alusión a los Comuns-- y ha ironizado con que el socialista haya hecho creer que podía pactar con Junts.
También ha asegurado que a "una persona que ha gritado 'A prisión', que se ha manifestado al lado de Vox y del PP, y que ha pactado con el PP la Alcaldía de Barcelona" solo le queda como opción pactar con la fuerza con la que ya gobernó en la capital catalana.
Ni dóciles ni entregados
Puigdemont ha defendido que la Presidencia de la Generalitat no puede ser "dócil ni entregada a las prioridades de aquellos que tienen intereses fuera de Cataluña", y que debe trabajar para los 8 millones de catalanes.
"Tenemos que preparar Cataluña para el futuro", ha señalado poniendo como ejemplo el reto demográfico, el envejecimiento de la población, las infraestructuras, el acceso al agua y la necesidad de mejore la financiación de Cataluña.
Ha sostenido que el Estado trata a los catalanes como "ciudadanos de segunda" pero que él no dudará en plantarse ante el Gobierno y no votar unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) si no se cede a la Generalitat la recaudación y gestión del 100% de los tributos.
"Este chantaje de decir 'O me votas a mi o todo salta por los aires' no lo podemos aguantar, no lo podemos aceptar. Tendremos determinación para saber cuándo decir que no", y ha añadido que Junts fue valiente al decir 'no' a la Ley de Amnistía cuando no incluía a todo el mundo, según él.