Consciente de la coyuntura política en Madrid, uno de los principales ejes de la campaña de Salvador Illa pasa por repetir, mañana, día y noche, que el próximo Govern de la Generalitat, que aspira a presidir, se decidirá en Cataluña. Sin interferencias del Gobierno de Pedro Sánchez, cuya supervivencia depende de Carles Puigdemont y Oriol Junqueras.
Alberto Núñez Feijóo, no obstante, niega la mayor, porque considera que "Cataluña es una moneda de cambio del PSOE". En base a lo fáctico, que "el PSC gobierna en la mayoría de municipios" catalanes "con Junts y ERC", Feijóo ha advertido este domingo de que en estos comicios los socialistas "piden el voto a los constitucionalistas para entregar el poder a los independentistas".
En un mitin en la localidad tarraconense de Salou junto a Alejandro Fernández, el líder del Partido Popular ha pasado al ataque contra Illa, al que ha atizado por reclamar el apoyo de los electores que se oponen al procés soberanista. "¿Verdad que es una broma?", se ha preguntado a la gallega.
Para Feijóo, "por mucho" que los socialistas "intenten blanquearse", hay una realidad que pone las cartas bocarriba: "El PSC gobierna con más partidos independentistas que los independentistas entre sí y ahora resulta que no son separatistas, que son constitucionalistas".
A pesar de reconocer el buen talante del cabeza de cartel de los socialistas, el líder nacional del PP ha señalado hoy que es "el dirigente político que más pactos ha establecido con el independentismo catalán". Con lo que ha echado por tierra su promesa de no entregar el poder a Puigdemont: "Illa está aquí para lo que necesite el presidente (en alusión a Sánchez) y eso es muy malo para Cataluña".
En opinión de Feijóo, por más que el candidato del PSC haga esfuerzos para huir del tablero nacional, no deja de ser una ficha más al albur de los designios del máximo responsable de su partido: el presidente del Gobierno. Por ello, ha subrayado: "Illa no puede ser presidente si el señor Sánchez no lo autoriza".
La sensación del jefe de la oposición, en este contexto, es que Cataluña tras el 12-M "va a quedar relegada, sin plan, sin proyecto, sin volver a hablar de los problemas de los catalanes". Porque la agenda, según su previsión, seguirá marcada de forma predominante por el proceso independentista que se inició hace más de una década y que no termina de cerrarse.
Feijóo, con su mensaje de esta mañana, ha tratado de neutralizar el voto útil a Salvador Illa y ha reclamado el apoyo para su formación con el pretexto de que "Cataluña no puede estar sometida en esa jaula del procés o del sanchismo".
"No hay que elegir entre Cataluña y España, entre el Estatut y la Constitución, entre la lengua castellana y el catalán; entre el adoctrinamiento de unos o de otros, entre las subidas de impuestos de aquí o de allá; entre las distintas combinaciones de ERC, Puigdemont o Sánchez: hay que votar al PP. Votemos por Cataluña y los catalanes", ha arengado el presidente del PP.
A una semana de que se destapen las urnas, Feijóo ha acusado a los socialistas de reabrir el procés para mantener a Sánchez en la Moncloa, ya que el único interés de su rival -ha censurado- es "perpetuarse por encima de cualquier principio". Por el contrario, él se ha mostrado partidario de cerrar esta etapa de una vez por todas y ponerla en "la estantería".