El exministro de Transportes José Luis Ábalos ha comparecido este lunes en la comisión de investigación del Senado por el caso Koldo. Desde ahí, ha descargado sobre quien fuera su subsecretario, Jesús Manuel Gómez García, toda la responsabilidad de los contratos de compra de material sanitario en el Ministerio cuando él lo dirigía.
Además, Ábalos también se ha pronunciado sobre el episodio vivido en Barajas con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, y ha dicho que es un "bulo" que trajera maletas. Ello, a pesar de que Koldo García, que también estuvo en Barajas, conformó la existencia de dichas maletas.
Según ha explicado Ábalos, dada la dificultad para encontrar material sanitario durante la pandemia, encargó a "todo el mundo que se pusiera a buscar un proveedor sanitario". "Pero no di indicaciones sobre a quién [se debía comprar] ni sobre cómo", ha añadido.
El exministro ha dicho que él no intervino directamente en los contratos que se firmaban. "Yo despaché todo este asunto con el subsecretario, que era la persona que más confianza merecía. Le nombré subsecretario porque me impuso mucho respeto", ha dicho. "Aunque se flexibilizaron los requisitos, eso no significa que pudiera ser al margen de la ley", ha añadido.
Ábalos se refiere a Jesús Manuel Gómez García, que provenía del Ministerio de Hacienda y que pasó a su Ministerio, entonces el de Fomento, en junio de 2018, cuando el PSOE llegó al Gobierno. Gómez García, al que Ábalos ha apuntado en varias ocasiones, sigue siendo actualmente subsecretario en Transportes.
[El PP se manifestará en Madrid contra la amnistía y la "corrupción" de Sánchez el 26 de mayo]
Con lo que ha dicho, Ábalos también ha echado balones fuera sobre el papel de Koldo García en los contratos del Ministerio. Ha asegurado que era uno de sus cinco asesores de confianza y que no estaba en las labores diarias del Ministerio, sino que le ayudaba con los desplazamientos.
También se le ha preguntado a Ábalos por el llamado Delcygate, que hace referencia a cuando Delcy Rodríguez estuvo en Barajas, en enero de 2020, con unas supuestas maletas que se habrían quedado en España. Rodríguez tenía prohibido el ingreso a territorios de la Unión Europea.
[Al PSOE se le tuerce el estreno de las comisiones de investigación: PP, ERC y Junts asedian a Illa]
Ábalos ha dicho que ese día se encontró con Rodríguez porque se lo había pedido la entonces ministra de Exteriores, Arancha González Laya, ya que esta se encontraba fuera de España. "El encuentro sólo tenía un propósito, que era enterarme de cuál era su propósito y que en ningún caso tuviera la intención de entrar en España", ha dicho. "Y eso es lo que conseguí", ha rematado.
Koldo García también estuvo aquel día en Barajas y, según aseguró en una entrevista, vio "seis maletas grandes y seis maletas pequeñas que luego volvieron a subir al avión". Ábalos, sin embargo, asegura que el de las maletas "es de los bulos mejor instalados en este país".
"No existieron las maletas. Lo único que llevaban es un equipaje personal que, igual que entró, salió", ha añadido. Ha asegurado que este asunto ha sido judicializado y que no se ha llegado a ninguna conclusión nueva.
Contra el PSOE
El exministro también se ha mostrado muy duro contra el PSOE, partido del que llegó a ser secretario de Organización, y con quien actualmente desempeña ese cargo, Santos Cerdán. Ello, a pesar de que los senadores del PSOE apenas han intentado poner en un aprieto a su excompañero al que suspendieron de militancia pidiendo asumir responsabilidades políticas.
"Las normas del partido dicen que se pide el acta cuando, estando imputado, entras en la fase final de acusación y tienes juicio oral. Pero es que yo no estoy ni investigado", ha dicho. "La ejemplaridad no consiste en saltarse las normas, sino en cumplirlas y hacerlas cumplir", ha añadido.
Ábalos ha acusado a Santos Cerdán de incurrir en una "arbitrariedad" por "saltarse" las normas y ha dicho que, cuando él estuvo en ese cargo, tuvo ocasiones en las que podía haber actuado de esa forma y no lo hizo. "Estoy contento por lo que hice, porque resultaron inocentes", ha recordado.
"Cuando me dieron 24 horas para reflexionar [el PSOE le dio un ultimátum], me llamaron varios ex altos cargos del PP y del PSOE. Cada uno me explicó su caso y me dijeron que no dimita, que sería un cadáver civil. No un cadáver político, que eso me da igual, sino un cadáver civil", ha rematado.