Hasta 50 asociaciones contra el antisemitismo y la Coordinadora contra el Antisemitismo en España han enviado, este lunes, una carta abierta a la Conferencia de Rectores (CRUE) denunciando la "complacencia y permisividad" con manifestaciones antisemitas en las universidades españolas.
La misiva denuncia la falta de condena a los ataques salvajes de Hamás, el 7 de octubre de 2023. Aquella mañana, el grupo terrorista asesinó a más de 1.400 personas y secuestró a otras 240 en Israel. Más de un centenar de ellos, siguen en manos de los terroristas.
Pero la carta, de tres folios, atribuye un gran peso de la responsabilidad a los propios rectores. De hecho, la primera frase del texto es la siguiente: "Todo comenzó con un silencio muy revelador".
Y es que, pese a la brutalidad y crueldad de la masacre perpetrada por Hamás, no se emitió ninguna nota de condena por parte de los rectorados de las diferentes universidades españolas. Sólo pasados diez días, la CRUE emitió un comunicado: pero lo hizo "no para condenar, sino sólo para rechazar", explica la carta. Y la nota precisamente no se refería al ataque de Hamás, sino a la "escalada bélica".
Una expresión que, según los firmantes, "parecía aludir más a la respuesta de Israel a la agresión que a la agresión misma", con acciones de una crueldad "sólo comparable a las del ISIS".
Aquel comunicado se emitió el 17 de octubre de 2023. En él, los rectores destacaban su compromiso "con la paz, la justicia, los derechos humanos y los valores democráticos" y se declaraban por eso "contrarios a cualquier guerra o acto terrorista".
Pero para la Coordinadora, la posición de los rectores fue tan "equidistante" que, tras el silencio de diez días, "volvía a soslayar de nuevo la obligación moral de apoyar en ese concreto momento al pueblo israelí, que acababa de vivir uno de los momentos más difíciles de su historia, sólo equiparable al sufrido por los Estados Unidos el 11-S".
Entre los hechos denunciados, especialmente grave es el ocurrido hace unas semanas en la Facultad de Educación de la Universidad de las Islas Baleares. Según la denuncia, se cedió el Aula Magna al grupo autodenominado Ciudadanos por Palestina, que la usó para disertar sobre "el mito del Holocausto". En ese acto también se defendió "que el 7 de octubre no fue una masacre, ni un acto de terrorismo, sino un acto de legítima defensa y resistencia contra el 'colonialismo' de Israel".
Según los firmantes, estas afirmaciones tienen el punto común del "negacionismo": una del Holocausto y otra de un crimen de lesa humanidad. Sin embargo, "ninguna fue denunciada ni por la Universidad de Baleares ni por la Fiscalía". Y es que se trataría de acciones "inequívocamente ajustadas a la definición del delito de odio".
Las instancias académicas que autorizaron el acto, además, no sólo no pidieron disculpas, sino que apelaron a que el campus es un "espacio de debate y de conocimiento" en el que se debe fomentar "un ambiente de libre expresión y análisis crítico".
La misiva lamenta que "sólo en los últimos días, y a raíz de la trascendencia pública" que han adquirido los hechos, la Universidad se haya comprometido a "vigilar" más en el futuro este tipo de convocatorias, "sobre todo en temas tan sensibles".
BDS "enmascarado"
Las asociaciones firmantes contra el antisemitismo, con estos antecedentes, atribuyen a esta "actitud" de los rectores la "más generalizada en los últimos meses, dentro ya de cada una de las distintas universidades españolas", con los "diversos grupos de estudiantes, profesores y sindicatos que, liderados, respaldados o inspirados por el movimiento BDS y otras organizaciones radicales, han ido dejando constancia de su hostilidad a Israel al tiempo que de su apoyo a Hamás".
La carta, a la que ha tenido acceso este periódico, acusa a los rectores de permitir estas manifestaciones antisemitas "enmascaradas siempre bajo consignas supuestamente propalestinas, pero de inconfundible raigambre yihadista". Así califican los lemas que han aparecido en pintadas y pancartas como "Palestina libre" o "Desde el río hasta el mar, Palestina vencerá", un eslogan que aboga directamente por la eliminación del Estado de Israel.
Para los firmantes, estos hechos pueden ser constitutivos de "posibles delitos de odio". Sobre todo, en el caso "especialmente grave", de otros carteles con inscripciones de "Fuera sionistas de la Universidad". Según su opinión, esta llamada "a la exclusión", aun sin contener la palabra "judíos", concernía "a la mayoría de los judíos e israelíes que enseñan o estudian en las universidades españolas".
Sin embargo, y a pesar de todo eso, "las autoridades universitarias –desde rectores a decanos hasta defensores universitarios e inspecciones de servicios– no sólo no han hecho nada para impedirlas, sino que las han tolerado y hasta, en algunos casos, defendido", bajo el amparo de la "libertad de expresión". La Coordinadora y los otros cincuenta firmantes recuerdan que este derecho fundamental "encuentra siempre un límite en el respeto a los derechos ajenos".
El artículo 510 del Código Penal, recuerdan, conceptúa como delito expresiones o publicaciones destinadas a fomentar, promover o incitar al "odio, hostilidad, discriminación o violencia" por motivos "antisemitas", así como por la simple "pertenencia de sus miembros a una etnia, raza o nación". Según la carta, la CRUE podría estar amparando este tipo de acciones.
Tampoco el hecho de que España hiciera suya, con fecha 22 de julio de 2020, la definición de "antisemitismo" adoptada por la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto (IHRA). En ella se incluyen las manifestaciones más actuales del antisemitismo. Es decir, las que se dan "en forma de hostilidad hacia Israel, llamados a boicots e intentos de discriminar a este país en el contexto de las naciones", recuerda la carta.
Pero la difusión de esos mensajes hostiles a alumnos, profesores, trabajadores o cualquier miembro judío de la comunidad universitaria "han encontrado el menor obstáculo" para ser difundidos "no sólo en los pasillos, sino hasta en las aulas de las universidades españolas".
Y no sólo son los estudiantes. Alguno de los comunicados aprobados en las Juntas de Centro de las diferentes facultades españolas también son señalados por los firmantes. Especialmente rotunda es la denuncia contra una nota de la Junta de Centro de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, que llevaba el elocuente título de "Con Palestina, No al Genocidio en Gaza".
Otras han acusado a Israel de todo cuanto acaece en Gaza, "como si las acciones de Hamás y Yihad Islámica no hubieran tenido nada que ver en la gestación" del actual conflicto bélico. O si no hubieran hecho luego "nada para avivar la guerra: ni lanzar indiscriminadamente miles de cohetes Qassam sobre ciudades israelíes, ni tampoco librar combates encarnizados con las fuerzas de defensa israelíes dentro de las ciudades y túneles del norte de Gaza".
Según la Coordinadora contra el Antisemitismo, si el número de víctimas israelíes no ha sido mayor en los siete meses de conflicto, "no se ha debido a las buenas intenciones de los yihadistas (frente a la crueldad del ejército israelí), sino solo a la existencia, de todos conocida, del sistema de defensa conocido como Cúpula de Hierro, sin el cual las universidades israelíes habrían acabado no del mismo modo, sino mucho peor, que lo han hecho las de Gaza".
Así, la carta concluye lamentando que "la universidad española en su conjunto no se habría caracterizado, precisamente, por la solidaridad con Israel en estos difíciles momentos, unos de los más amargos de su historia reciente". Y advierte de lo que pueda ocurrir en adelante, cuando la acampada ya convocada en la Universidad de Valencia en apoyo a Palestina y "contra el genocidio de Israel en Gaza" se vea acompañada por otras muchas, como se espera.
Por eso, apelan a la CRUE para que, "además de fomentar la libertad de expresión y el espíritu crítico", asuma y promueva también "otra de las más importantes responsabilidades que las universidades tienen asignadas en nuestro ordenamiento jurídico, a saber, la formación y educación de sus miembros, y de la ciudadanía en general, en la tolerancia, el respeto y la lucha contra toda forma de discriminación y odio".
***Firman esta carta Abierta:
Plataforma contra el Antisemitismo
Granada contra el Antisemitismo
LICRA Cataluña
Foro Hispano Israelí para la Cooperación
Asociación de Amistad Hispano -Israelí
Coordinadora Iberoamericana contra el Racismo y el Antisemitismo
Asociación Sefarad de Iberoamérica
Fundación Violeta Friedman
Madrid contra el Antisemitismo
Beit Emunah Comunidad Judía de Asturias
Asturias contra el Antisemitismo
Asociación Asturiana de Amigos de Israel
Gijón contra el Antisemitismo
Centro de Estudios Judeo-Cristianos
Asociación Vasca de Amigos de Israel
Asociació de Relacions Culturals Catalunya-Israel
Israel Alliance Forum (ISFA)
Federación de Jóvenes Judíos españoles
Asociación cultural Euskadi-Israel
Málaga contra el Antisemitismo
Sevilla contra el Antisemitismo
Marbella contra el Antisemitismo
Jaén contra el Antisemitismo
Asociación de Amistad Valencia-Israel
Valencia contra el Antisemitismo
Instituto de Cultura Alicante-Israel
Alicante contra el Antisemitismo
Castellón contra el Antisemitismo
Asociación de Venezolanos en Castellón
Asociación de Amigos de Venezuela en Vigo
Asociación de Mujeres Venezolanas
Bolivianos en red
Instituto de Relaciones Culturales Baleares-Israel
Mallorca contra el Antisemitismo
Galicia contra el Antisemitismo
Amistad Judeo-Aragonés
Valladolid contra el Antisemitismo
Ponferrada contra el Antisemitismo
Zamora contra el Antisemitismo
Santander contra el Antisemitismo
León contra el Antisemitismo
Betanzos contra el Antisemitismo
Asociación de Amistad Galicia-Israel
Vigo contra el Antisemitismo
Galicia contra el Antisemitismo
Colectivo Galiza Israel
Instituto de Encuentro Canarias-Israel
Asociación Cultural Sefarad Aragón
Zaragoza contra el Antisemitismo
Movimiento contra la Intolerancia