Carles Puigdemont ha protagonizado este viernes en Elna (Francia) el acto de cierre de campaña de Junts, en el que ha recalcado que las elecciones del 12-M marcarán su regreso a Cataluña, gracias a la ley de amnistía que ha arrancado al PSOE.
"Volveremos, para no tener que irnos nunca, para proteger las instituciones de vuestra represión", ha dicho dirigiéndose a los partidos constitucionalistas, "fuimos al exilio para prepararnos para volver, hoy somos más fuertes y resistentes. La hora de volver ha llegado, y es este domingo", ha proclamado rodeado de banderas independentistas, ante un grupo de simpatizantes llegados en autobús desde Cataluña.
El fugitivo de la Justicia se ha mostrado convencido de que el voto de los catalanes se convertirá este domingo en "un puñetazo en la mesa para decir: basta ya de maltratar a los catalanes y que no pase nada, que no tenga consecuencias".
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"Sí, maltratar a los catalanes tendrá consecuencias", ha anunciado, "basta ya de que ser los que más pagamos, y los que menos recibimos. Basta ya de maltratar a nuestra lengua y culta, basta de tener pedir perdón por querer vivir plenamente como catalanes".
El expresidente de la Generalitat ha recurrido así, de nuevo, al agravio comparativo para movilizar a los votantes independentistas que se encuentran desalentados ante el callejón sin salida al que les ha conducido el procés.
"Basta de no poder dar a nuestros hijos el futuro que se merecen porque tenemos que pagar la fiesta permanente de Madrid. ¡Se acabó la fiesta!", ha anunciado.
El líder de Junts ha reconocido que muchos de los que creían tocar con los dedos la independencia el 1-O "se han cansado, otros se han desilusionado. Alcanzar la independencia requiere perseverancia, mirada larga", ha advertido, "a algunos estar todo el día en la trinchera le cansa".
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Eso es, ha asegurado, lo que esperaba el Gobierno español: acabar con el independentismo por mero aburrimiento, por desaliento para alcanzar su meta.
Sin embargo, ha alegado, Cataluña es "una de las naciones más antiguas de Europa, que trabaja sin descanso por la independencia. No han podido pararnos con todos los Pegasus y extradiciones".
A pesar de que, ha dicho Puigdemont, el Gobierno "ha dedicado vuestros recursos públicos, nunca explicarán cuánto, a espiarnos, perseguirnos y difamarnos por Europa".
"Preparaos, porque ya llegamos", ha advertido a los partidos constitucionalistas, "por más encargados que nos enviéis, hombres de negros que vienen a ver si pueden controlar nuestras instituciones, por más gobernadores civiles que pongáis al frente de nuestras instituciones".
Su anuncio de que "se acabó la fiesta", se ha convertido en un llamamiento para movilizar a sus seguidores. "Este pueblo se ha puesto en marcha otra vez para hacerse respetar ante todos los que nos han atacado, perseguido, difamado y perjudicado. Este pueblo se ha despertado".