Puigdemont echa en cara al PSOE "el GAL y la cal viva" y se arrima a ERC: "Compartimos trincheras"
El líder de Junts cree que la opa del BBVA sobre el Sabadell constituye un intento de "liquidar el sistema bancario de Cataluña".
10 mayo, 2024 19:14Carles Puigdemont marca distancias con el PSC de Salvador Illa y busca la complicidad de ERC, de cara a las alianzas que pretende establecer tras las elecciones catalanas del 12-M, para recuperar la Presidencia de la Generalitat.
En una entrevista concedida al diario El Nacional, Puigdemont recalca este viernes que no se fía de Pedro Sánchez y señala que el PSOE es "una máquina de poder que en determinados momentos lo ha ejercido de manera muy dura, e incluso muy vergonzosa, recordemos los años ochenta, los GAL, la cal viva. Por lo tanto, nosotros no nos llamamos a engaño sobre a quién tenemos enfrente".
Precisamente porque no se fía, recuerda el expresidente de la Generalitat, exigió que la negociación secreta con el PSOE que se desarrolla en Suiza se celebre bajo la tutela de "un mediador internacional", que levante acta de todos los compromisos alcanzados y verifique su cumplimiento.
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El fugitivo de la Justicia argumenta que los dos grandes retos del independentismo en estos comicios son "movilizar y concentrar el voto" para derrotar al PSC de Salvador Illa. Una vez las encuestas dan por segura la hegemonía de Junts, Puigdemont lanza un guiño de complicidad a ERC ("somos compañeros de trincheras", afirma) y se propone "rehacer la unidad" entre ambos partidos.
Carles Puigdemont explica que no dio crédito a los cinco días de "reflexión" que se tomó Pedro Sánchez para decidir si dimitía por las críticas que ha recibido su esposa, Begoña Gómez.
A su juicio, se trató de una "maniobra", con la que Sánchez buscaba dar un golpe de efecto en plena campaña de las catalanas. Pero el resultado es que "mucha gente ha podido sentirse, incluso, manipulada emocionalmente, porque había una intencionalidad claramente electoral".
Que Salvador Illa haya prometido restituir a Josep Lluís Trapero como Mayor de los Mossos d'Esquadra (cargo que ocupaba durante el referéndum ilegal del 1-O) es, en opinión de Puigdemont, una muestra del "nerviosismo" con el que el PSC afronta el final de la campaña.
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"Cuando en la última recta de la campaña tienes que empezar a sacar conejos de la chistera, es que las cosas no te acaban de ir bien", comenta al respecto Puigdemont, quien considera que este anuncio "no le hace un favor en absoluto a la Policía y al intento de que la Policía sea un cuerpo profesional políticamente neutro".
El expresidente de la Generalitat considera insólito que el cargo de Mayor de los Mossos se convierta en "objeto de la propaganda electoral de un partido político". Y se pregunta: "¿En la campaña electoral española alguien alguna vez ha anunciado quién sería el jefe de la Policía española o de la Guardia Civil? Eso es un hecho insólito".
Por otro lado, Puigdemont ve completamente "inaceptable" la OPA (ahora "hostil") que el BBVA ha lanzado para hacerse con la mayoría del accionariado del Sabadell, "un banco que tiene su principal actividad aquí, su centro de decisiones aquí", aunque trasladó su sede oficial fuera de Cataluña a causa del procés.
A su juicio, esta operación financiera responde a un intento de "liquidar el sistema bancario de Cataluña". Como ocurrió con el proceso de concentración de las cajas de ahorros, que en su opinión fue una "operación de Estado" para restar poder económico a la región.