Feijóo, junto a Dolors Montserrat y el resto de miembros de la cúpula del PP, ayer en Génova.

Feijóo, junto a Dolors Montserrat y el resto de miembros de la cúpula del PP, ayer en Génova. David Mudarra PP

Política ELECCIONES CATALANAS

El PP descarta ofrecer sus votos a Illa: "¿El PSOE va a retirar la ley de amnistía? Entonces, hablamos"

En el PP catalán aseguran a EL ESPAÑOL que no esperan ningún cortejo por parte de los socialistas: "No van a llamar a nuestra puerta".

14 mayo, 2024 02:21
Pepe Luis Vázquez Álvaro Guzmán

"¿El PSOE va a retirar la ley de amnistía? Entonces, hablamos". El Partido Popular, pasadas 48 horas de las elecciones en Cataluña, da un portazo a cualquier entendimiento con el PSC para hacer presidente de la Generalitat a Salvador Illa. Entre otras cosas, porque no existe ninguna vía posible.

Tanto en Génova como en la dirección regional de Cataluña descartan formar parte una ecuación en la que esté incluida ERC. Es más, a modo de preámbulo, la primera línea roja que trazan los populares para un hipotético apoyo a la investidura de Illa es que Pedro Sánchez "rompa" todas sus alianzas con los partidos independentistas. 

Se trata de una quimera. Las condiciones que el PP pone sobre la mesa son, en definitiva, imposibles. Con el veto a los partidos secesionistas, la única fórmula en la que dan los números para que Alejandro Fernández sea determinante en la elección de Illa sería con un acuerdo "constitucionalista" en el que figure Vox, que también cierra la puerta. 

No obstante, en el PP catalán aseguran a EL ESPAÑOL que no esperan ningún cortejo por parte de los socialistas: "No van a llamar a nuestra puerta". En la cúpula popular, añaden: "Vamos a ver cómo se cuecen en su propia salsa". Otra línea que fijan en el entorno de Alberto Núñez Feijóo es que el PSOE asuma la tesis de que gobierne la lista más votada. 

"Si Salvado Illa reclama el apoyo del PP con el pretexto de que es el que ha ganado las elecciones, es tan sencillo como que en la Moncloa vayan retirando el felpudo porque entramos nosotros", satirizan en la dirección del partido, donde creen que Illa está condenado a entenderse con sus socios naturales: Junts o ERC.

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Ayer Feijóo, en la reunión ordinaria del comité de dirección, recalcó que ahora a su partido le toca esperar a que Sánchez y Puigdemont "decidan". Todos los dirigentes consultados por este periódico, eso sí, creen que la gobernabilidad de Cataluña no se despejará hasta que no pasen las europeas del 9 de junio. A partir de ahí, todos los mensajes que lancen los socialistas, creen en Génova, son papel mojado. 

En todo el PP cobra fuerza un escenario como el más viable de todos: que Sánchez "sacrifique" a Illa para poder mantenerse en el Gobierno, aunque ahora el propio PSC lo niegue rotundamente. "El PSC hace siempre lo que dice Pedro Sánchez. Si Sánchez hace president a Puigdemont, se garantiza una legislatura tranquila, porque le tendrá controlado todo el tiempo", argumentan los populares. 

La repetición electoral

Lo cierto es que todo está en el aire. Y otra opción que barajan y hasta desean en la formación, es la de una repetición electoral en otoño. Entonces, el objetivo del PP sería entrar en el podio, mucho más ambicioso que superar a Vox: "Recibiríamos los 20.000 votos que este domingo fueron a parar a Ciudadanos y, seguramente, también creceríamos por el lado de Vox y del PSC". 

El PP aspira a seguir ensanchándose por el centro en Cataluña, donde calculan que han logrado arrebatar en estos comicios hasta cinco escaños al PSC, que ha logrado una fuerte subida a costa del desplome de ERC. Los de Feijóo concluyen que, esta vez, el voto "republicano y de izquierdas" se ha pasado de bando: de ERC al PSC. 

Con este contexto, si hay repetición electoral, los populares ya piensan en desplegar toda una estrategia para escalar hasta la tercera plaza, que ahora ocupa una ERC en declive que podría seguir bajando si no logra poner fin a la hemorragia. Ayer Pere Aragonès anunció su marcha de la vida pública. 

A corto plazo, el PP no está dispuesto a negociar nada con Illa. Otra cosa, remachan en el partido, es que el socialista se hiciera con la Generalitat y necesitara de una geometría variable para poder gobernar. Entonces, distintos dirigentes sí que abogan por tender la mano a cambio de contrapartidas, para exhibir un perfil "de gobierno". 

Este lunes, la presión para un ofrecimiento de PP y Vox a Salvador Illa que le libre de toda influencia de los independentistas llegó de Alejo Vidal-Quadras. El que antaño obtuvo una de las mejores marcas del PP en Cataluña y fundó Vox reclamó a las dos formaciones que ofrezcan su apoyo al candidato socialista. 

"Para su investidura al frente de un gobierno monocolor del PSC a cambio de una serie de medidas en las políticas económica, fiscal, lingüística e institucional de la Generalitat que acabasen con el procés. Si se niega, queda retractado", escribió Vidal-Quadras en su cuenta de Twitter. 

Ignacio Garriga, candidato de Vox en Cataluña, apenas tardó en rechazar la sugerencia del fundador de su partido. En rueda de prensa, explicó que en su formación "siempre" han visto al PSC como "un partido separatista más, porque ha sido la muleta del señor Aragonès en los últimos gobiernos".

Con este antecedente, dijo que su partido no podría "apoyar a alguien que ha suscrito toda la agenda del separatismo".