Tomás Serrano

Política ELECCIONES CATALANAS

Puigdemont busca la repetición electoral para no tener que cumplir su promesa y dejar la política

Junts confía en que la desmovilización del independentismo que refleja la alta abstención en el 9-M, no se produciría en una nueva convocatoria.

14 mayo, 2024 02:20

El Gobierno y el PSOE temen que Carles Puigdemont intente forzar una repetición electoral en Cataluña con su anuncio de presentarse a una investidura.

Entienden en el PSOE que no hay ninguna posibilidad de que el expresident de la Generalitat logre apoyos suficientes para ser investido y, por eso, creen que es una maniobra política para meter presión a ERC y, al tiempo, para hacer imposible la investidura de Salvador Illa.

Los plazos para una repetición se ponen en marcha sólo si hay investidura fallida, mientras que el tiempo quedaría detenido sin plazos si Illa no reúne apoyos para presentarse en el Parlament. Y la única posibilidad que atisban los socialistas es que Illa logre que ERC le permita gobernar.

[La investidura de Illa se complica tras la retirada de Aragonès y las ambiciones de Puigdemont]

Puigdemont, según esta versión, quiere dejar claro a las bases independentistas que ERC está dispuesto a apoyar al PSC, y ello pese a que es posible otra opción: el acuerdo independentista. Si los de Oriol Junqueras renunciaran a apoyar a Illa, la repetición electoral para después de verano estaría más cerca.

ERC no quiere tal repetición ante el temor de obtener aún peores resultados. Además, tras la renuncia de Pere Aragonès ni siquiera tendría candidato, y no está garantizado que Junqueras pudiera presentarse como consecuencia de la aplicación de la ley de amnistía.

En favor de Puigdemont operaría que la baja participación muestra que el voto independentista no se ha movilizado, que ha ido a la abstención y, por tanto, podría ser recuperable para Junts y ERC en una eventual repetición electoral.

El reto: movilizar

El reto para esa repetición sería lograr movilizar al electorado independentista molesto o harto del procés, pero que pueda ver ahora con temor que sí es posible una clara victoria del PSC en Cataluña.

Además, Puigdemont prolongaría su protagonismo y retrasaría su retirada de la política, ya que había prometido marcharse si no lograba ser investido presidente. Lo haría ya con la ley de amnistía en vigor y en trance de ser aplicada por los tribunales.

Obviamente, el PSOE tampoco desea una repetición tras el triunfo de Salvador Illa y el notable descenso de los partidos independentistas. Si se produjera esa repetición, Pedro Sánchez ganaría tiempo en el Gobierno, pero se complicaría mucho la negociación de los Presupuestos del Estado para 2025, que debe empezar en octubre.

Los socialistas ya se han dirigido a ERC para que no siga la hoja de ruta que quiere marcar Puigdemont. La número dos del PSC, Núria Parlón pidió ayer a los republicanos que "no bloqueen" la posibilidad de que sea Salvador Illa quien gobierne Cataluña, "igual que nosotros no hemos bloqueado cuando [ERC] estaba en minoría".

También la portavoz del PSOE, Esther Peña, se pronunciaba en el mismo sentido: "El ganador de las elecciones fue Salvador Illa y es el único con opciones reales de avanzar en esa nueva página".