El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este viernes en una entrevista en laSexta.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este viernes en una entrevista en laSexta.

Política

Pedro Sánchez: "Mi mujer lo ha hecho todo bien, sólo hay violencia política y fango para dañarnos"

"La máquina del fango quiere tapar los éxitos del Gobierno y su propio proyecto antisocial", dice el presidente en una entrevista en La Sexta.

17 mayo, 2024 15:40

Pedro Sánchez dice que su mujer "lo ha hecho todo bien, por supuesto". Que "aquí no hay caso", sino que "hay fango". Y que si él va a ir el miércoles que viene al Congreso a dar explicaciones sobre los negocios de su esposa, Begoña Gómez, es por responsabilidad.

Por un lado, para desmontar "un bulo que sólo busca hacer daño". Y por otro, para desenmascarar a la "máquina del fango" que lo ataca para "tapar los éxitos del Gobierno" y para "tapar el proyecto profundamente antisocial" de la derecha y la ultraderecha.

Cuando el presidente del Gobierno es entrevistado en televisión, suele recibir en Moncloa. Sánchez acude a los platós cuando lo hace en calidad de candidato, o de líder del PSOE en una campaña electoral. Así que, tal vez de ese modo partidista habría que entender su larguísima comparecencia, este viernes, en La Sexta con Antonio García Ferreras.

Sánchez apareció revigorizado en pantalla. Con mejor color y más energía que en anteriores comparecencias porque su partido ha ganado las elecciones catalanas del pasado domingo, y ha logrado que "por primera vez en 40 años" el nacionalismo -él dijo, insistentemente, "el independentismo"- no tenga mayoría en el Parlament.

De momento, tras sus "cinco días de reflexión", ha encadenado TVE, la Ser, El País y La Sexta... ahondando en las dudas que sembró la pregunta de su primera entrevistadora en la cadena pública, Marta Carazo, que le afeó que en su carta prometía "comparecer ante los medios de comunicación" y luego se limitó a una declaración institucional grabada: todos los medios a los que ha acudido Sánchez son de línea editorial afín.

Así que también se podría sacar una conclusión de eso.

Sobre todo, teniendo en cuenta que una parte muy sustancial de su discurso ante el jefe de informativos de La Sexta fue un ataque furibundo al "fango" que pretende "dañar" a su esposa y a él, a los "tabloides digitales" que publican "bulos" y a la "claudicación de la derecha ante la ultraderecha", en un ambiente de "violencia política".

En España, dijo, esa "violencia política" se vehicula a través de expresiones como "lo de me gusta la fruta" y de los "líderes políticos que ríen esas gracias".

Y en otros países -como los EEUU de Trump, el Brasil de Bolsonaro, o la Argentina del presidente Milei, que visita estos días nuestro país-, recordó que puede llegar a ocurrir como en Eslovaquia, donde el actual primer ministro, Robert Fico, ha sido recientemente tiroteado: "Lo vamos a ver el 9-J", anticipó Sánchez, "mimetizarse con la ultraderecha y asumir sus postulados es el principal riesgo de la democracia europea".

Feijóo y la ultraderecha

Como todo está relacionado en este nuevo Pedro Sánchez, el surgido de los cinco días posteriores a la carta a la ciudadanía, era legítimo preguntarle si aquella maniobra "impulsó la candidatura de Salvador Illa en las catalanas".

Del mismo modo que legítima fue su respuesta, sacando pecho del éxito del 12-M: "Cuatro de cada cinco votantes apoyaron a partidos que apoyan la amnistía"... que es la última de las medidas "valientes y arriesgadas" que forman parte de esos "éxitos" de su Gobierno que, por un lado, reivindica, y por otro, asegura que "han hundido el último argumento de la derecha", el de que él estaba entregando España al separatismo catalán.

"Ese fango lo usan con dos finalidades", advirtió. "Tapar los éxitos de este Gobierno, que saca resultados de matrícula de honor", reivindicó. Y "tapar el proyecto antisocial de quienes están detrás. Porque, ¿quién va a votar a los que se oponen a la revalorización de las pensiones, o a la subida del SMI..."

Ahí, con lógica, le interrumpió el entrevistador. "Oiga, son el partido más votado de España", repuso Ferreras, en referencia al PP de Alberto Núñez Feijóo.

"Claro, pero no tienen mayoría", repuso el presidente. "Fíjese en una cosa, lo que separa a las sociedades es la claudicación de la derecha a la ultraderecha en su batalla ideológica".

Y fue entonces cuando Sánchez pareció él mismo el "cohete" en el que dice que se ha convertido la economía española.

Disparado como el que ha cogido carrerilla y compite en casa, arremetió contra el presidente popular porque "su única aportación a la política ha sido dar entrada a Vox en sus gobiernos autonómicos y municipales".

Y con ello, por ejemplo, debilitar la lucha contra la violencia de género, o "equiparar democracia y dictadura en materia de Memoria Democrática, retorciendo el significado de la palabra concordia hasta el punto de provocar un tirón de orejas de la ONU..."

Porque, efectivamente, el presidente no pudo evitar la tentación de caer, él mismo, en el bulo para apoyar su argumentación. Y es que no fue Naciones Unidas la que arremetió contra esas leyes autonómicas del PP y de Vox, sino un trío de relatores externos, cuyas "opiniones", aclaró la misma ONU, no tienen valor impositivo alguno.

Regular los medios

Cuando reapareció de sus cinco días apartados de la actividad pública, el pasado abril, el presidente anunció planes para "regenerar" la vida pública y la democracia.

En su opinión, esto debe abordarse con iniciativas que ataquen dos eslabones de una cadena que repite sin parar: hay un "bulo" contra él "por ser líder de un Gobierno progresista"; aparecen "tabloides digitales" que lo publican; después se unen "el PP y Vox a darle amparo político" y, finalmente, "asociaciones de ultraderecha tratan de judicializar esa fake news".

Ahora, advierte de que se esperará a que hayan pasado las elecciones europeas para abordar "una regulación contra los pseudomedios", porque el PP "seguirá atacándonos con mentiras e insultos". Y también para una reforma del Poder Judicial, "dado que el PP mantiene su secuestro provocando el bloqueo de la Justicia de manera anticonstitucional".

Sí anticipó que se amparará en la nueva Directiva de la UE sobre la Libertad de los Medios de Comunicación. Y como el nombre de la norma europea parece casar poco con la intención de su Gobierno por tratar de regular la libertad de prensa, lo explicó: "El artículo 20.1 de la Constitución protege el derecho de los ciudadanos a recibir información veraz"...

Aunque lo cierto es que protege dos derechos: a "recibir" y también a "emitir" esa información veraz. Y la única ley que contempla ese punto de la Carta Magna es la que debe "regular el derecho a la cláusula de conciencia y al secreto profesional en el ejercicio de estas libertades".

Regular el Poder Judicial

Sí que aclaró que no está de acuerdo con Sumar, su socio minoritario en el Gobierno de coalición, en la solución para el desbloqueo del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). "No estoy a favor de la rebaja en las mayorías reforzadas", advirtió cuatro años después de haberla presentado como proposición de ley, entonces de la mano de Unidas Podemos.

Sánchez insistió en que "el Parlamento debe actuar ante el atropello del PP", a quien culpó del bloqueo del CGPJ y la parálisis de nombramientos de jueces... que nace de otra reforma suya del año 2020.

"Las soluciones ya las veremos, pero serán viables y ajustadas a la Constitución, porque no es aceptable permanecer así ni un minuto más", sentenció: "El PP de Feijóo quiso ganar las elecciones derogando el sanchismo y, como no lo logró, sólo bloquea e insulta con bulos".

-¿Ustedes no usaron una información equivocada sobre la esposa de Feijóo en sede parlamentaria? —repuso el entrevistador.

"Sí, pero ese medio ya pidió perdón... ¿Lo va a pedir el PP cuando todo lo de mi esposa se archive, como sin duda ocurrirá?", respondió el líder socialista.

A Ferreras no le dio tiempo a preguntar si el PSOE va a disculparse por haber arrojado ese bulo al líder de la oposición. Y Sánchez continuó: "No les bastará con mis explicaciones, seguro que nos llevan a la comisión del Senado, lo tengo claro, se lo he dicho a ella, que van a por todas", concluyó, en referencia a su esposa.

Por esta vía es por la que el argumentario del presidente coloca a la oposición como la herramienta clave de esa "maquinaria del fango". Y con el mismo prisma desarrolló su explicación sobre la querella que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha admitido a trámite contra su fiscal general, Álvaro García Ortiz

Porque si es "violencia política" lo de "me gusta la fruta", y si son los mismos los que "le ríen las gracias" a Isabel Díaz Ayuso que los "compañeros de partido que no le piden la dimisión" por "el problema que tiene" con su novio... entonces el fiscal general es una víctima más de la "maquinaria del fango".

Según Sánchez, García Ortiz no "reveló" nada en su comunicado, sino que "aclaró una información manipulada que provenía del entorno de la presidenta madrileña". De modo que la querella que señala al fiscal es, simplemente, un golpe más contra él, Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno que lo nombró y lo mantuvo tras su nueva investidura, el 16 de noviembre.

"Es una operación política". ¿Y también una operación judicial? "En eso no me meto, porque soy el presidente del Gobierno", sentenció Sánchez... sembrando dudas legítimas sobre si igual que regulará los medios para acabar con los bulos, la "regeneración democrática" que emprenderá tras el 9-J hará que su desbloqueo del CGPJ facilite el cambio de destino de jueces incómodos.