Milei, este martes con el presidente de la Comisión de Hacienda del Congreso de Argentina.

Milei, este martes con el presidente de la Comisión de Hacienda del Congreso de Argentina.

Política CRISIS CON ARGENTINA

Moncloa asume que retirar a la embajadora implica un conflicto con Argentina largo y sin fácil solución

Busca fórmulas para gestionar la próxima visita de Milei a España, como eliminar las facilidades que ha tenido como jefe de Estado.

22 mayo, 2024 02:18

El Gobierno de Pedro Sánchez se prepara para un largo conflicto diplomático con Argentina, tanto que podría enquistarse en el tiempo durante meses, aunque no vaya más allá.

Así lo cree el Gobierno teniendo en cuenta que el presidente de Argentina, Javier Milei, ya ha dejado claro que no tiene intención de rectificar sus ataques a Pedro Sánchez, que no hay por el momento ninguna vía de contacto para buscar soluciones y también porque Moncloa tiene muy claro que no es un conflicto que le pueda perjudicar políticamente. 

Por el contrario, lo considera un regalo político porque fija en Milei la materialización de lo que supone la llegada al poder de un partido populista y ultra. Hace real el peligro de opciones políticas como la suya o como la de Vox, sobre la que el PSOE trabaja cada día con identificar con el PP.

[El Gobierno retira a la embajadora de España en Argentina y lamenta la insistencia de Milei]

Esa es la lectura de fuentes socialistas y del Gobierno que explican que el conflicto tiene además la ventaja de tener una base real, porque se trata de una vulneración clara de principios básicos de relaciones diplomáticas habituales entre Estados.

Así, explican que es totalmente insólito que un jefe de Estado viaje a España y no pida incluir en su agenda algún encuentro con el Gobierno o con el Rey. Más aún si es un mandatario latinoamericano y si, además, es su primer viaje a España.

También es insólito, según el Gobierno, que un jefe de Estado ataque de esa manera a otro mandatario en su propio país. Y que una vez expresada la protesta al embajador, el jefe de Estado persista en sus ataques, como hizo ayer Milei.

El Gobierno admite que fue un error grave que el ministro de Transportes, Óscar Puente, acusara a Milei de consumir "sustancias" y, de hecho, esas palabras provocaron en su momento profundo malestar en la Moncloa. 

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares.

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares. Europa Press

Pero esas fuentes explican que ya se estudió la posibilidad de tomar medidas diplomáticas como consecuencia del comunicado del Gobierno argentino, que respondía a Puente, en el que se inmiscuía claramente en asuntos delicados de política española. Por ejemplo, hablando del peligro para las mujeres de la política de migración del Gobierno de España.

Entonces, según esas fuentes, Moncloa prefirió dejarlo pasar, hasta que se produjo la intervención de Milei en el acto de Vox en Madrid este domingo.

Viaje sin facilidades

Ahora, el Gobierno da por hecho de que tardará mucho tiempo en restablecer en su puesto al embajador en Buenos Aires. Cuando lo haga, podrá plantearse la sustitución y, en todo caso, necesitará iniciar el proceso de acreditación, incluyendo la espera de plácet del Gobierno argentino.

Moncloa tiene ahora en el radar el nuevo viaje de Milei a España, previsto para finales de junio. En principio, es un viaje para recoger un premio y el Gobierno podría plantearse medidas como suprimir el tratamiento propio de un jefe de Estado, como la cesión del aeropuerto de Torrejón, destinado a autoridades.

Para ese viaje, podría no haber colaboración diplomática que favoreciera su desarrollo, como sí la ha habido este fin de semana, pese a que la visita no era oficial. El Gobierno no puede impedir su entrada en España y, además, Milei tiene inmunidad, pero sí puede eliminar esta vez las facilidades habituales.

Según el Gobierno, este conflicto ha dejado descolocado al PP. El ministro José Manuel Albares llamó el domingo al portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado, le explicó la situación y el dirigente de la oposición pidió una hora para contestar. Después de dos horas sin respuesta, el ministro compareció para anunciar la llamada a la embajadora de España, siempre según la versión del Ejecutivo.

Vox ni siquiera contestó a la llamada del Gobierno, como ya ha hecho en alguna ocasión anterior.