El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este martes.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este martes.

Política CRISIS CON ISRAEL

Pedro Sánchez anuncia el reconocimiento "histórico" de Palestina "por la paz" condenando a Hamás

En una declaración institucional en español e inglés, el presidente pide un Estado palestino "viable, con un corredor que una Gaza y Cisjordania y con su capital en Jerusalén este".

28 mayo, 2024 08:50

Pedro Sánchez ha comparecido para hacer una declaración institucional sobre el reconocimiento del Estado de Palestina, que aprueba este martes el Consejo de Ministros. Lo hace, a decisión propia, cuando quedan apenas 12 días para las elecciones europeas y con poco consenso internacional, el desacuerdo de Estados Unidos y la crítica abierta y beligerante de Israel, el país más afectado por la decisión y socio y aliado de España.

Sánchez ha calificado de "histórica" su decisión, con "trascendencia nacional e internacional". Y ha explicado que su "único objetivo" al reconocer el estado de Palestina es el de "favorecer que Palestina conviva con Israel en paz y seguridad". Para el presidente, "es la única vía para alcanzar la paz en la región".

Su declaración institucional, en español e inglés por la "trascendencia" de la iniciativa, responde a "las legítimas aspiraciones del pueblo de Palestina". Y considera que, "aunque no es España quien debe definir las fronteras" del futuro Estado palestino, debe ser "viable, con un corredor que una Cisjordania y Gaza y con Jerusalén este como capital".

Sánchez insiste en que el reconocimiento del Estado de Palestina “no es una decisión contra nadie”

Sánchez ha tratado de rebajar las tensiones con Israel, a quien ha llamado "país amigo" y con el que quiere tener "las mejores relaciones". "

Es una decisón queno tomamos contra nadie, mucho menos contra Israel", ha explicado antes de condenar a Hamás, su ataque del 7-O, ha reclamado la liberación "incondicional" de los secuestrados, y se ha comprometido a hacer "todos los esfuerzos" para alcanzar la paz y la prosperidad, "trabajando con todos los socios por la solución de dos Estados".

Eso sí, el jefe del Ejecutivo ha comparado este paso con su posición en Ucrania. "Actuamos conforme a lo que se espera de un gran país, como es España, con respeto a la Carta de Naciones Unidas y a un orden internacional basado en reglas".

A 12 días del 9-J

Se toma la decisión de reconocer un Estado no proclamado, sin territorio, instituciones ni fronteras. Pero "Palestina ha existido, existe y existirá", proclamaba el presidente este lunes, en una rueda de prensa conjunta en Moncloa con Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania.

La visita oficial del mandatario, que lidera la resistencia frente a la invasión de su territorio por la Rusia de Vladímir Putin, fue el escenario de una nueva ruptura en el Gobierno de coalición y del PSOE con los socios parlamentarios que lo sostienen en el poder. 

Si algo no ha conseguido este empeño de Sánchez en colocar el reconocimiento del Estado palestino ha sido la confrontación con el Partido Popular. Hace casi 10 años, con Mariano Rajoy en el Gobierno, el Congreso aprobó casi por unanimidad -319 votos a favor, dos votos en contra y una abstención- instar al Ejecutivo a dar este paso por iniciativa del PSOE.

Y desde aquel día, el PP no ha cambiado de posición: ya entonces lo votó, y sigue de acuerdo; pero ni entonces era el momento "ni mucho menos lo es ahora".

Alberto Núñez Feijóo ha aclarado que su formación política está a favor de la decisión, pero no del momento elegido. "En estos momentos, hará más mal que bien a los palestinos", ha explicado el líder de la oposición. Además, ha lamentado que "una vez más" no ha recibido ninguna información del Gobierno al respecto.

Por contra, fuentes de Moncloa consideran este 28 de mayo "un día histórico", pese a que el reconocimiento es meramente simbólico y nada cambiará en la relación de España con la Autoridad Nacional Palestina (ANP), ni en las capacidades de asistencia a la población de Gaza y Cisjordania. 

Es decir, si algo ha quedado claro en estas últimas semanas es que Sánchez hallaría mucho más soporte a su política internacional en Feijóo que en Yolanda Díaz, y en la centralidad que en sus socios radicales de izquierda e independentistas. Y que las decisiones de cada formación política se están midiendo con el 9-J en el horizonte, en busca de perfil propio, aunque sea a costa de causar perjuicios a la posición de España en el mundo.

El presidente acordó con la líder de Sumar el reconocimiento del Estado palestino como una de las cláusulas clave de política internacional en el acuerdo de coalición. Sánchez fue investido el 16 de noviembre, cinco semanas después del salvaje ataque de Hamás en suelo israelí: cientos de terroristas asesinaron a más de 1.400 personas y secuestraron a otras 243 en un solo día, el 7 de octubre de 2023.

Aun así, y a pesar de que Israel es el principal socio y aliado en la región, el presidente y su ministro de Exteriores, José Manuel Albares impusieron, desde aquel sábado fatídico, una posición distinta a la del consenso occidental.

Albares y Sánchez comenzaron a hablar del reconocimiento, de una conferencia de paz y de los dos Estados frente a las peticiones de un Gobierno israelí que ya no contemplaba esta vía y que, tras la peor masacre a judíos después del Holocausto, aclaró que lo consideraría una "agresión" y un "gesto hostil" a su "derecho inalienable" a defenderse.

Hoy, a pesar de que Sánchez ha evitado pronunciar la palabra "genocidio", sí lo han hecho varios de sus ministros.

Crisis con Israel

Y pese a haber condenado a Hamás, exigido la liberación de los rehenes y reconocido que Israel "tiene derecho a defenderse", España pasa por una gravísima crisis diplomática con Israel. Benjamin Netanyahu dejó a Sánchez para el último de los líderes aliados a quien recibir en Jerusalén y, en aquella visita, se encaró con el presidente español, quien le acusó de una "masacre indiscriminada" en Gaza.

La embajadora de aquel país ha sido llamada a consultas hasta dos veces, la última después de que la vicepresidenta segunda celebrara la decisión que se formaliza hoy proclamando que "Palestina será libre desde el río hasta el mar", un lema incluido en los Estatutos de Hamás, que niega el derecho de Israel a existir como Estado y es considerado antisemita y mensaje de odio en EEUU, Francia y Alemania.

El ministro de Exteriores del Estado judío, Israel Katz, ha llegado a afirmar que su país "dañará a quien le haga daño", como respuesta al paso liderado por España, al que se han adherido Irlanda y Noruega.

Estos dos países son los únicos gobiernos a los que Sánchez ha logrado embarcar en su iniciativa, a pesar de que los de Malta y Eslovenia habían firmado en marzo una carta conjunta comprometiéndose a ello.

El presidente no ha conseguido más apoyos, ni tampoco que alguno de los países árabes que visitó para preparar este día se comprometan a reconocer el Estado de Israel. Sánchez reconoce a la ANP como el interlocutor de este Estado de Palestina que reconoce, aunque tampoco la Autoridad Palestina está en ello ni en disposición de comprometerse con la seguridad de Israel.

Sánchez anunció la semana pasada en el Congreso que el reconocimiento de Palestina es "un acto de paz, de justicia y de coherencia". Y sentenció que "es la hora de pasar de las palabras a la acción", recalcando que "somos conscientes de que habrá represalias, y tengo que decirles que estamos preparados para asumirlas".