La operación de reconocimiento del Estado palestino lleva meses gestándose entre Moncloa y Exteriores. Y el diseño de su guion se ha mantenido en secreto: primero, en la fecha -que finalmente, fue una semana después de lo que filtró el Gobierno de Irlanda-; y segundo, en los nuevos capítulos que incluye. Este miércoles, el primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina será recibido en Moncloa por Pedro Sánchez y, después, por José Manuel Albares en la sede de su departamento.
Junto a Mohamed Mustafá, jefe de Gobierno y también titular de Exteriores palestino, acudirán a la sede de Presidencia del Gobierno representantes de los países del llamado Grupo de Contacto Árabe para Palestina. Fuentes diplomáticas oficiales españolas señalan que todos ellos "aplauden la decisión española de reconocer al Estado palestino".
En la delegación se prevé que estén el jeque Mohammed bin Abdulrahaman bin Jassim al Thani, primer ministro y ministro de Asuntos Exteriores de Qatar; Ayman Safadi, viceprimer ministro y titular de Exteriores de Jordania; el príncipe Faisal bin Farhan bin Abdullah al Saud, ministro de Asuntos Exteriores de Arabia Saudí; Hakan Fidan, ministro de Exteriores de Turquía; y el secretario general de Cooperación Islámica, Hussein Ibrahim Taha.
Faltará a la cita el jefe de la diplomacia egipcia, que se encuentra de viaje en China. El ministro de Exteriores, Sameh Shukri, visitará España el lunes próximo.
Todos estos países fueron los incluidos en la segunda minigira que Sánchez realizó entre marzo y abril para impulsar su iniciativa de reconocimiento de Palestina como Estado y apoyar su inclusión de pleno de recho en Naciones Unidas. Durante tres días, el presidente planteó la "solución de los dos Estados" como vía para impulsar una salida al conflicto entre Israel y el grupo terrorista Hamás.
Entonces, el jefe del Ejecutivo mantuvo encuentros institucionales con el rey jordano, Abdalá II; con el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, y con el emir qatarí, Tamim bin Hamad Al Thani.
Reconocer Israel
Ante todos ellos, defendió dos cuestiones: la creación de un Estado palestino que conviva con el israelí y un alto el fuego en la Franja de Gaza, para permitir la entrada de ayuda humanitaria. Es más, Sánchez pidió en privado a los países que aún no reconocen el Estado de Israel que dieran ese paso como muestra de que su compromiso por la paz es real.
Hay que recordar que el salvaje ataque de Hamás del pasado 7 de octubre, en el que cientos de terroristas asesinaron a más de 1.400 personas -la inmensa mayoría civiles- en el sur de Israel, y secuestraron a 243 más, se produjo cuando quedaban "apenas semanas" para la firma de un histórico acuerdo de paz y reconocimiento mutuo entre Arabia Saudí e Israel.
El patrocinio de Irán a grupos terroristas proxy como Hamás, Hezbolá en el Líbano, los Hutíes en Yemen y otros en Siria fue la clave detrás de la masacre.
Irán (república teocrática islámica de la rama chií) es el rival directo de Arabia Saudí (otra teocracia, en este caso en forma de monarquía suní) en la región. Y es, además, enemigo declarado de Occidente y aliado de Rusia en el enfrentamiento global entre dos bloques.
Un acuerdo entre Riad y Jerusalén, en el marco de los Acuerdos de Abraham, habría descabalgado a Teherán de sus pretensiones de hegemonía en la región.
Desde octubre
Antes de aquella gira, en octubre, Sánchez ya había participado en una Cumbre por la Paz en El Cairo. Allí, la capital egipcia, el presidente español reconoció el "derecho de Israel a defenderse" y exigió que el grupo terrorista palestino liberara a los 243 secuestrados que mantenía secuestrados tras el atentado del 7-O.
"Si la comunidad internacional no actúa, la situación puede empeorar dramáticamente", advirtió el presidente español ante los líderes de 34 países participantes en la cumbre.
En noviembre, fue el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, el que reconoció el liderazgo de Sánchez en esta iniciativa, destacando que España es el "único" país que apoya a Palestina en Occidente.
"Los países occidentales, salvo uno, desafortunadamente no se ocupan de este asunto. Casi todos los países de Europa se quedan en silencio en este tema. No hay iniciativas para poner fin a las masacres. Únicamente España muestra una postura positiva", dijo Erdogan.
Este martes, el ministro Albares también mantendrá "una bilateral con el ministro jordano", según confirman fuentes de Exteriores, y "una cena con el ministro saudí".