El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha vuelto a quedarse solo. El organismo dirigido por José Félix Tezanos es el único que, a una semana de que se celebren las elecciones europeas, mantiene vivo el relato de una posible victoria del PSOE sobre el PP, aunque esta vez ha optado por no augurar escaños y centrarse en los porcentajes de voto. 

El último barómetro antes de las elecciones mantiene a los socialistas en cabeza, pero señala que caen con respecto a la última semana. Hoy por hoy, sitúa al PSOE con tres puntos de ventaja (31,6 - 33,2%) sobre el PP (28,3 - 30,5%) y a Vox (9,9 - 11,0%) muy por encima de Sumar (5,4 - 7,1%).

Tezanos sigue siendo el único encuestador que insiste en dar una victoria a la candidatura encabezada por Teresa Ribera, aunque reduce casi tres puntos sus expectativas con respecto a la semana pasada. Por lo demás, las que crecen sustancialmente son las del agitador Alvise Pérez (4,9 - 5,7%), quien superaría a Podemos (3,6 - 3,9%) y Ahora Repúblicas (3,7 - 4,1%) como quinta fuerza durante la recta final de la campaña. 

El CIS recoge también que un 31% de los encuestados no ha decidido aún a quién votará, si es que llegan a hacerlo. Este dato, que es bastante similar en otras encuestadoras, es el que indica que las elecciones podrían estar en un puño los próximos días.

La tónica general de las encuestas, sean de la casa que sean, concedía una clara victoria al PP hasta hace dos semanas, al inicio de la crisis con Argentina, que fue cuando Vox y PSOE empezaron a remontar. Estos últimos días, el resto de encuestadoras han ido subiendo sus perspectivas para con los socialistas (algunas hablan de empate técnico), pero ninguna se ha atrevido a ponerlos por delante. El CIS ya lo hizo la semana pasada.

La encuesta de este lunes es especialmente significativa porque, además de ser la última legal, no sólo presenta al PSOE como el partido con más respaldo, sino el que despierta más interés para los ciudadanos. La diferencia con los populares es, además, significativa, con cerca de 7 puntos. 

El triunfo de Salvador Illa en las elecciones catalanas, el amago de dimisión de Pedro Sánchez y la pugna con el presidente de Argentina, Javier Milei son las razones de por qué el electorado progresista ha decidido reactivarse después de meses dormido, como ya auguraba el último sondeo de SocioMétrica para EL ESPAÑOL. 

En esta última semana de campaña, como suele ser habitual, el objetivo de los partidos se vuelve especialmente ese: apelar a su electorado y movilizarlo, más que ir a robar votos al contrario. En el caso del PSOE, el marco es "frenar a la extrema derecha", un discurso que funcionó muy bien el 23-J; en el PP, apelar al voto útil para desgastar a Vox.