Sánchez acusa al juez del caso Begoña de no respetar el desarrollo normal de una campaña electoral

Sánchez acusa al juez del caso Begoña de no respetar el "desarrollo normal de una campaña electoral" Arte EE

Política 'CASO BEGOÑA'

Claves de la nueva carta de Sánchez: él es víctima de la 'coalición reaccionaria' y la denuncia, 'un gran bulo'

En su nueva carta a la ciudadanía, el presidente acusa al juez de no respetar el "desarrollo normal de una campaña electoral" y lo vincula a "una coreografía ultraderechista" que quiere "condicionar las elecciones".

5 junio, 2024 02:58

El presidente del Gobierno publicó este martes una nueva "carta a la ciudadanía", como reacción a la noticia de la citación a su mujer, Begoña Gómez, a declarar como investigada el próximo 5 de julio.

En la misiva, Pedro Sánchez acusa al juez que conoce de la denuncia presentada por Manos Limpias de no respetar el "desarrollo normal de una campaña electoral". El líder socialista, existía una "regla no escrita de no dictar resoluciones susceptibles de condicionar" unos comicios y el instructor no la ha seguido. 

Por eso, el presidente sugiere que el juez Juan Carlos Peinado está cometiendo lawfare, al menos en las formas, y lo vincula a "una coalición ultraderechista" que quiere utilizar el "montaje" del llamado caso Begoña en una vía para "condicionar las elecciones" europeas del 9-J.

Como ocurrió el 24 de abril, el día en el que se supo que el juez titular del 41 de Instrucción de Madrid, había iniciado diligencias previas en la denuncia contra la esposa del presidente, Sánchez ha optado por dirigirse directamente a los votantes mediante una carta publicada en su cuenta de X (Twitter): "En los próximos días", advierte el líder socialista, "serán testigos de una coreografía ultraderechista para condicionar las elecciones".

La misiva está llena de descalificativos directos contra Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal, a los que cita uno por delante del otro y viceversa para equipararlos: "Tanto monta monta tanto", apunta con sarcasmo.

Los llama "coalición reaccionaria" y "máquina del fango" responsabilizándolos del "zafio montaje" con el que descalifica no sólo al juez, sino a la Audiencia Provincial de Madrid, que avaló hace menos de una semana que siguiera la investigación.

También dedica otros epítetos a la prensa que ha ido publicando las informaciones sobre los negocios de su mujer, en los que ha sido denunciada por los presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios. Esos medios son, para Sánchez, "tabloides digitales nacidos para propagar bulos".

Venda antes de herida

A la vuelta de sus "cinco días de reflexión" iniciados con la anterior carta, Sánchez anunció cambios legales en la regulación del derecho a la información y en la Ley Orgánica del Poder Judicial.

En el primer caso, escudándose en la necesidad de "diferenciar entre libertad de expresión y libertad de difamación". Y en el segundo, para "resolver el secuestro al que el PP somete a la judicatura" por la no renovación del CGPJ.

Esta nueva carta señala a los mismos culpables, periodistas y jueces, una vez que el caso Begoña avanza en los tribunales y en las revelaciones de la prensa libre.

Sánchez, de hecho, se pone la venda antes de la herida en el pasaje final de su publicación: "Quedan unos días de ruido antes de las elecciones y unos pocos más antes del verano", advierte, en referencia a la fecha en la que su mujer ha sido citada a declarar por los citados presuntos delitos.

El presidente defiende a su mujer como una persona "trabajadora y honesta". Y trata de incluir el concepto del machismo como otra de las posibles razones por las que "la atacan". Así, explica que "lo hacen porque es mi pareja"; mientras que él "reivindica su derecho a trabajar sin renunciar a ello por las responsabilidades de su marido". 

Aunque nadie ha puesto eso en duda, ni el PP, ni Vox, ni los medios, ni los denunciantes, ni el juez. Si acaso, qué tipo de trabajos emprendió una vez que empezó a habitar en Moncloa por mor del trabajo de su esposo. 

Uso en campaña

Sánchez denuncia en esta carta cómo el juez estaría actuando con algún tipo de intencionalidad política, al saltarse esa "regla no escrita". Culpa a los "tabloides digitales" de aumentar "el ritmo de la máquina del fango". Y señala a la oposición política por tratar de "alcanzar de manera espuria lo que no lograron en las urnas".

Así, urde dialécticamente una supuesta trama que no explicita, pero que se deduce de su argumentación. Y a pesar de que asegura que lo que se dice y se dirá es y será "todo mentira, un gran bulo", él mismo se agarra a otro bulo para sostener sus párrafos.

"Su objetivo es que yo renuncie, que dimita. Incluso, como supimos ayer, trata de forzar mi salida de la Presidencia del Gobierno con una moción de censura mediante una alianza contra natura", desarrolla el presidente, insistiendo en algo que nunca ha dicho Feijóo. "Todo les vale".

Y a todo eso contrapone su proyecto, confirmando que la misiva es un elemento más de la campaña... o un intento de aprovechar para la campaña el revés de la imputación de su esposa.

"Nuestro horizonte permanece inalterable", anuncia Sánchez. Y luego describe su misión, en cinco puntos: consolidar el crecimiento, redistribuir la riqueza, regenerar la democracia, avanzar en derechos y "contribuir a la paz en el mundo, con especial atención a Ucrania y Palestina".

Por eso concluye la carta advirtiendo de que "quedan más de tres años de Gobierno, de progreso y de avances".