Feijóo, este miércoles en un mitin en Sevilla, junto a Juanma Moreno.

Feijóo, este miércoles en un mitin en Sevilla, junto a Juanma Moreno. Francisco J. Olmo EP

Política ELECCIONES EUROPEAS

Los 'trackings' preocupan al PP por la división del voto: "Con participación baja, puede ganar el PSOE"

Los sondeos de Génova reflejan una subida del voto conservador, pero advierten: "De nada servirá si el PSOE queda por delante".

6 junio, 2024 02:57

Quedan tres días para que se celebren las elecciones europeas y hay una preocupación en las filas del Partido Popular que va in crescendo conforme se acerca el 9-N. Los últimos trackings internos que maneja la formación arrojan varias conclusiones que han disparado las alarmas en Génova. 

La primera: el PSOE concentra el grueso del voto de izquierdas, mientras que en el bloque de centro-derecha la dispersión pone en jaque la victoria del PP. "Con una baja participación, puede ganar el PSOE", apunta uno de los principales dirigentes populares en conversación con este periódico. 

En los estudios demoscópicos que recibe a diario la dirección popular se contemplan distintos escenarios posibles en función del nivel de participación. En caso de que acuda poca gente a votar el domingo, Pedro Sánchez sería el gran beneficiado.

En el escenario más pesimista, el PSOE podría situarse incluso por encima del PP. Por la mínima, pero por delante. De ser así, el liderazgo del presidente del Gobierno saldría reforzado de estos comicios, mientras que el de Alberto Núñez Feijóo entraría en cuestión. 

La cita europea con las urnas no suele suscitar tanto interés entre la población como unas elecciones municipales y autonómicas o unas propias generales. Al respecto, el PP teme que su votante se quede en casa. 

En la sede de los populares sobrevuela el fantasma del 23-J, cuando la plana mayor del partido dio por hecha la victoria y esa relajación fue letal, porque desmovilizó a los suyos. 

Desde el principio, Feijóo ha planteado los comicios del domingo en términos plebiscitarios sobre la figura de Sánchez. Con esta estrategia, lo que pretende es, por un lado, concentrar en torno a sus siglas el voto de castigo al presidente del Gobierno y, por otro, alimentar su teoría de fin de ciclo político y dar por sentenciada la legislatura. 

En el entorno de Feijóo cunde la sensación de que una victoria rotunda del PP pondría en entredicho la continuidad de un Gobierno cada vez más cuestionado por su palmaria debilidad política en el Congreso. Como publicó ayer este periódico, en seis meses, el partido que lidera la oposición ha logrado sacar adelante más iniciativas que el propio Ejecutivo. 

Las metas del PP

Si el resultado del domingo no es el esperado, el discurso que viene enhebrando Feijóo de que Sánchez debe de volver a someterse a unas elecciones generales para testar su apoyo social, quedaría muy tocado. 

A sabiendas de que las europeas tendrán una lectura en clave nacional, las principales metas que se ha fijado el PP son: quedar en primera posición y que, además, si el resultado se extrapola a unas generales la conclusión sea que Feijóo está en disposición de echar a Sánchez de la Moncloa. 

Los sondeos de Génova reflejan una fuerte subida del voto conservador para los comicios del domingo. "Pero de nada servirá si el PSOE queda por delante", remachan en la dirección.

Con respecto a las europeas de 2019, el porcentaje del bloque de centro-derecha podría subir hasta diez puntos, por encima del progresista. En esta ecuación, el PP incluye a la plataforma del antisistema Alvise Pérez. 

En la orilla progresista, entretanto, el "bloque de investidura" quedaría maltrecho. Con una salvedad: que el PSOE logra resistir a fuerza de recibir el voto útil procedente del caladero de sus socios. Según los sondeos del PP, la sangría de Sumar cada vez es más abultada y hasta podría empatar con Podemos. 

Los dos partidos, no obstante, no lograrían superar el porcentaje que logró la formación morada hace cinco años. O el que obtuvo Yolanda Díaz en las pasadas generales. 

Con las urnas a punto de llegar a los colegios electorales, el PP recupera su tradicional discurso de unir el voto. Especialmente, después de un arranque abrupto por la "pinza" de PSOE y Vox.

La tensión de la primera semana, con el enfrentamiento entre Sánchez y Santiago Abascal copando todo el debate a cuenta de Javier Milei, benefició a los socialistas y a la formación verde. 

En la segunda y tercera semanas, con la aprobación final de la amnistía y las novedades judiciales de la investigación que pesa sobre Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno, el PP denota que Vox ha vuelto a perder el foco y que "el marco de la corrupción" es hostil para los socialistas. 

Por eso, en el equipo de campaña popular se afanan por convencer a los votantes para que acudan a votar el domingo y que concentren el voto en una única candidatura: la de Dolors Montserrat.

Este miércoles, en un mitin en Sevilla, Feijóo dijo que "PP y PSOE son las dos únicas opciones" del 9-J y pidió no caer "en la trampa" del empate socialista. "Cualquier voto que no sea para el PP, maquillará el resultado del PSOE y Sánchez lo celebrará como propio", añadió.