Ataques a Alberto Núñez Feijóo, referencias a su supuesta "moción de censura" contra el Gobierno y ni una mención al mitin de Pedro Sánchez y Teresa Ribera que se estaba desarrollando a tan sólo un kilómetro de distancia.
Así se ha saldado este viernes el cierre de campaña de Vox, protagonizado por Santiago Abascal. El pasado miércoles, Pedro Sánchez decidió desplazar su mitin desde Málaga a Benalmádena por razones de "seguridad", pues iba a celebrarse a escasos metros de otro acto programado por el partido de extrema derecha.
Enseguida, desde Vox se anunció que el acto de cierre de la campaña sería en Fuenlabrada, donde el PSOE tenía previsto celebrar su propio cierre. Un bastión tradicional de la izquierda. "Aún no estaba decidido, pero antes del cambio de localización, el cierre de campaña iba a ser en Plaza de Colón, en Madrid capital", reconoce una fuente del partido de Abascal a EL ESPAÑOL, presente en el acto.
No era casualidad, allí se había celebrado el cierre de las generales del 23-J. Sin embargo, y a pesar de la expectación generada en sus seguidores, en Fuenlabrada tuvo lugar un acto descafeinado, bajo un cielo cubierto de nubes. Hacía bochorno en la Plaza de la Fuente de Fuenlabrada, y la lluvia amenazó con dar al traste con el acto.
De hecho, tal como Abascal reconoció al inicio, el mitin se "recortó" considerablemente, para evitar la lluvia. "Muchos" de los que iban a hablar, finalmente no lo hicieron. Jorge Buxadé, candidato a la Eurocámara, fue el encargado de abrir las intervenciones. Abascal lo cerró. Himno de España, y a casa. Y eso que la lluvia había cesado a los veinte minutos del inicio del mitin.
Moción de censura
El público asistente —también los periodistas, por qué negarlo— esperaban una referencia al acto que Pedro Sánchez, José Luis Rodríguez Zapatero y Teresa Ribera estaban protagonizando en el Pabellón Polideportivo Fernando Martín, a un kilómetro escaso de distancia. Silencio.
Los ataques fueron dirigidos al PP, y Abascal acabó mentando la supuesta "moción de censura" que el líder popular tendría preparada tras las elecciones del 9-J. "Nosotros hemos presentado dos. El PP no apoyó ninguna. ¿Por qué de repente hablan de la amnistía y de la moción de censura?", preguntó dirigiéndose al público. "Por una razón: porque están encamados en Bruselas", se respondió, reiterando el mensaje central de la campaña.
Así, Vox continúa su estrategia de asedio al Partido Popular. Y también su discurso antiinmigración. "Que no les digan a los españoles que aquí tienen que entrar 25 millones de inmigrantes en 35 años. En eso están todos: el Banco de España, el PSOE, el PP, la CEOE, y los sindicatos de UGT y CCOO", dijo.
En aquel momento, la teatralidad entró en juego. "Pedro Sánchez se puso esta tarde la gorra de UGT", señaló Abascal. "Yo me voy a poner la del Sindicato Solidaridad", anunció, ajustándose a la cabeza una gorra del sindicato vinculado a Vox. "Porque es un sindicato patriota", argumentó, "no como esos sindicatos del crimen, que apoyan a la patronal y se han olvidado de los problemas de los españoles", concluyó.
También atacó a Isabel Díaz Ayuso y aludió al futuro centro para Menores No Acompañados que actualmente se encuentra en obras en Fuenlabrada. "La inseguridad es lo que ocurre en el entorno de cualquier centro de menas en España", dijo. "Ni Ayuso, ni Sánchez, ni nadie tiene derecho a repartir menas o delincuentes por toda España", exclamó. El acto se cerró, como todos los de Vox, con el himno de España.