Los colegios electorales cierran este domingo a las 8 de la tarde en toda España (en Canarias será una hora después, respecto al horario de la Península), para iniciar el escrutinio de los votos. 

Sin embargo, esta vez el Ministerio del Interior no comenzará a difundir resultados oficiales del escrutinio hasta las 11 de la noche, a la espera de que cierren los colegios electorales de Italia. La normativa europea no permite hacer públicos los resultados hasta que concluya la votación en todos los Estados de la UE. 

A las 8 de la tarde del domingo, en España se introducirán en las urnas los sobres de los votantes por correo, cuyas papeletas habrán sido trasladadas por los empleados del servicio postal a lo largo del día. A continuación votarán los miembros de la mesa electoral, con lo que ya se darán por cerradas las urnas.

Elecciones Europeas

En ese momento se iniciará el escrutinio de los votos, que tiene carácter público, lo que supone que cualquier persona, sea o no elector, puede estar presente en dicho acto.

También pueden asistir los interventores y apoderados de los partidos, que recopilan los resultados de cada colegio. Eso sí, el presidente de la mesa puede expulsar de la sala a cualquier persona que entorpezca o perturbe el desarrollo del recuento.

Al tratarse de unos comicios europeos, en esta ocasión el Ministerio del Interior no podrá difundir ninguna información provisional sobre el resultado de las urnas hasta que hayan cerrado las votaciones en todos los Estados miembros, informa Europa Press.

Es decir, pese a que algunos de los países miembros empezarán las votaciones el jueves 6 de junio, los resultados no se conocerán hasta el domingo 9 a las 23:00 hora española, cuando cierren las urnas en Italia, último país en concluir el proceso electoral.

Como ocurre en cada proceso electoral, los votos que se depositen en las urnas españolas este domingo serán objeto de un doble recuento: primero en las mesas electorales, nada más cerrarse los colegios.

Pero además, a partir del próximo viernes, 14 de junio, se procederá a un escrutinio general en las juntas electorales provinciales, ya con las papeletas enviadas desde el extranjero.

Durante la noche del domingo, para ese primer recuento de votos, las mesas electorales deberán confrontar el total de papeletas con el de votantes que han ejercido su derecho a voto y han sido anotados en las listas de los vocales.

Durante ese proceso, el presidente de cada mesa deberá preguntar si hay alguna disconformidad sobre el escrutinio. En ese momento, los representantes de los partidos pueden plantear las quejas que tengan. Una vez comprobadas, se proclamará en voz alta el resultado.

A partir de ahí, las papeletas se destruirán en presencia de los concurrentes, a excepción de aquellas que no sean consideradas válidas o que hayan sido objeto de alguna reclamación, las cuales se unirán al acta y se archivarán con ella para enviarlas a la Junta Electoral de la provincia.

Luego se deberá elaborar un acta de escrutinio, que se hará pública inmediatamente mediante la exposición del acta en la puerta del local. Una copia de la misma se entrega a los representantes de las candidaturas que lo soliciten. También se facilita una copia al representante de la Administración con la única finalidad de que el Gobierno pueda dar a conocer los resultados provisionales de la votación la misma noche de las elecciones.

El presidente, los vocales y los interventores de la mesa firman el acta de la sesión, que es fundamental para el posterior escrutinio general. Este acta debe contener, además de los datos de los votantes antes citados, la consignación de las reclamaciones y protestas que hubiera habido, así como los acuerdos adoptados por la Mesa, y todos los incidentes que hubieran perturbado el orden de la votación y el escrutinio.

A partir del viernes 14 de junio y siempre antes del lunes 17 de junio, se procederá a un segundo recuento, el escrutinio general, esta vez en las juntas electorales provinciales, incluyendo el voto de los residentes ausentes (CERA) llegado desde el extranjero. La sesión se inicia a las diez de la mañana en la sede del local donde ejerce sus funciones el secretario de la Junta Electoral y, al igual que ocurre en las mesas electorales, es un recuento público.

Durante este escrutinio, la Junta Electoral Provincial no puede anular ningún acta ni voto, debe limitarse a verificar alguna el recuento y la suma de los votos admitidos por las mesas, así como subsanar los meros errores materiales o de hecho y los aritméticos. Lo que sí puede hacer la Junta Electoral es declarar válidos los votos indebidamente anulados por las mesas electorales.

Concluido el escrutinio, los representantes de las candidaturas pueden presentar las reclamaciones que consideren oportunas ante esa misma Junta Electoral, referidas exclusivamente a las incidencias que hubieran sido recogidas en el acta de sesión de las mesas o se indiquen en el acta de sesión del escrutinio de la Junta Electoral.

Una vez resueltos todos los recursos, en último término en la Junta Electoral Central, o transcurrido el plazo para su presentación sin que se haya presentado ninguno, se efectúa la proclamación de los candidatos que han resultados electos.