Alvise Pérez, líder de la agrupación Se Acabó la Fiesta, irrumpe en la Eurocámara como sexta fuerza política.

Alvise Pérez, líder de la agrupación Se Acabó la Fiesta, irrumpe en la Eurocámara como sexta fuerza política. Efe

Política PP

El PP se conjura para ignorar el 'efecto Alvise': temen que Sánchez lo use para erosionar a Feijóo

La dirección de la calle Génova ha pedido a sus cuadros que se pongan las pilas para mejorar el impacto en las redes sociales, el principal canal usado por Alvise.

23 junio, 2024 13:48

Sectores del PP reconocen que existe cierta inquietud en el partido por la irrupción de la agrupación de electores Se Acabó la Fiesta, liderada por el activista Alvise Pérez, en el Parlamento Europeo.

La dirección de la calle Génova ha impartido instrucciones de ignorar este fenómeno electoral, ante el convencimiento de que el presidente Pedro Sánchez va a utilizarlo como ariete para erosionar las expectativas de Alberto Núñez Feijóo.

Sánchez ya utilizó esta estrategia en las recientes elecciones europeas: en cada mitin de campaña, mencionó a Alvise como la nueva amenaza de la extrema derecha, colocándolo al mismo nivel que Feijóo y Abascal.

El resultado es que, en los comicios del 9-J, la plataforma Se acabó la fiesta obtuvo algo más de 800.000 votos (4,59%), que se tradujeron en tres escaños: igualó el resultado de Sumar y de la coalición Ahora Repúblicas (formada por ERC, Bildu y BNG). En algunas comunidades autónomas como Andalucía, la formación de Alvise se colocó en cuarto lugar por detrás de PP, PSOE y Vox- y por delante de Sumar y Podemos.

La dirección nacional del PP ha optado por minimizar públicamente el fenómeno Alvise, alegando que esa "guerra electoral" se libra en la parte del tablero político de Vox, en palabras de su portavoz nacional, Borja Sémper.

"Es un problema para Vox", han compartido fuera de micrófono otras fuentes de la cúpula del PP consultadas por Europa Press, que creen que "gente que ha votado a Alvise en las europeas no le votaría en unas generales".

Además, en Génova sostienen que si se extrapolasen los resultados del 9J a unas generales, el PP de Alberto Núñez Feijóo "ganaría y gobernaría", según indican las mismas fuentes.

Activista en las redes

Pero en privado algunos cargos del PP han admitido su inquietud y sorpresa por el apoyo obtenido por Alvise, gracias en parte a la promoción que le prestó Pedro Sánchez: "No me esperaba tanto".

Esto brindará ahora al activista un "altavoz institucional" en Bruselas, que le permitirá una mayor repercusión de sus mensajes. En estos momentos, el agitador político ya cuenta con medio millón de suscriptores en su canal de Telegram y más de 835.000 en su perfil de Instagram.

El propio Alberto Núñez Feijóo hizo una alusión a Alvise la pasada semana en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional, al alertar de que el partido debe apostar más por las nuevas formas de comunicación, como las redes sociales e Internet, frente a los métodos tradicionales de la campaña electoral.

Algunos dirigentes del PP ya han hecho suyo el mensaje de su jefe de filas y se muestran más activos. "Es evidente que nos tenemos que poner las pilas con las redes", ha señalado a Europa Press una persona con asiento en el comité de dirección del PP.

Otro dirigente popular ahonda en esta tesis: "El PP no puede decir las burradas que dice Alvise, pero sí mejorar en redes sociales", para llegar a un público más amplio. En especial a los votantes jóvenes, que forman su opinión al margen de los medios de comunicación tradicionales.

Alvise Pérez ya ha anunciado que las europeas del 9-J han sido sólo un primer paso, y que pretende presentarse a las elecciones generales. Algo que inquieta a los populares, y aún más a Vox, ante la posibilidad de que Pedro Sánchez convoque elecciones anticipadas para el otoño, debido a la falta de apoyo de sus socios independentistas, ERC y Junts.

Ante este escenario, sectores del PP consultados por Europa Press han admitido su preocupación, pues se muestran convencidos de que Pedro Sánchez volverá a hinchar las expectativas de Alvise, para dividir el voto de la derecha.

Sánchez no sólo lo hizo en la campaña de las europeas. En la sesión de control al Gobierno de este fin de semana, volvió a meter en el mismo saco de la "ultraderecha" a PP, Vox y Alvise. El jefe del Ejecutivo acusó a los populares de abrir la puerta "a la ultraderecha" en los gobiernos autonómicos y municipales, apostando por un discurso de "polarización" que, a su juicio, ha hecho que hoy "tengan dos ultraderechas": Vox y Alvise.

"No creo que Alvise crezca más. Todos sus mensajes están basados en mentirijilas", pronostica otro destacado dirigente del PP, convencido de que electores que ahora apostaron por Alvise como un "desahogo" le darán la espalda en unas generales.

El barómero del CIS del mes de junio, publicado el pasado jueves, otorga a la candidatura de Alvise una estimación de voto del 1,5%, ante unas posibles elecciones generales, lejos del 4,59% que logró en las europeas.

La mayoría de las fuentes del PP consultadas apuesta por ignorar a la plataforma Se Acabó la Fiesta. "Nosotros hacemos una política centrada frente a una política excéntrica. Veremos a ver qué presenta en Bruselas", señala en privado un presidente del PP.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ya apuntó en esa dirección la pasada semana: "Nosotros somos un partido de grandes mayorías sociales, de centro, moderado, abierto, plural y diverso y, por tanto, lo que tenemos que hacer es construir una mayoría social lo más ancha posible sin fijarnos en apariciones o partidos políticos que no están en nuestra esfera desde el punto de vista ideológico y político".