El director de EL ESPAÑOL, Pedro J. Ramírez, y el adjunto al director Fernando Garea han participado este jueves en La Hora del Suscriptor, el foro semanal de encuentro entre nuestros suscriptores y nuestros periodistas para explorar a fondo la actualidad y responder las dudas de los lectores.
En esta decimosegunda edición, conducida por Puri Beltrán, el coloquio ha abordado una cuestión de máxima actualidad: las medidas que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pretende impulsar para acabar con los "bulos" y la "máquina del fango", en referencia a lo que denomina "pseudomedios" digitales.
Se trata de una parte del "plan de regeneración democrática" que tiene previsto llevar al Congreso de los Diputados el próximo 17 de julio.
"Aún nos faltan los detalles, tenemos que esperar a ver el contenido", comenzó explicando Fernando Garea ante el micrófono, "pero a mí siempre me enseñaron que, cuando el poder político legisla sobre la prensa, nunca es para ampliar derechos, sino que normalmente suele ir escondido algo que puede restringirlos".
Esta vez, puntualizó Garea, "hay dos circunstancias que hay que tener en cuenta". Una de ellas es el Reglamento Europeo de Libertad de los Medios de Comunicación, aprobado el pasado mes de abril. "Recoge algunas exigencias a la prensa respecto a las audiencias, la autorregulación y la transparencia" de su accionariado. Pero también incluye garantías de "protección de fuentes y frente a intrusiones judiciales".
Lo que preocupa a Garea, precisamente, es que Pedro Sánchez anunciase estas medidas "justo cuando se empezaban a publicar detalles de las actividades de su esposa, Begoña Gómez". Además, el presidente también ha anunciado su voluntad de reformar las leyes del derecho al honor y el derecho a la rectificación. Esto hace que, desde la profesión, "estemos prevenidos", para ver si el plan de Sánchez es "a favor o en contra de la prensa".
La estrategia del presidente es efectiva ante un determinado sector del electorado. Porque, "si le dices a alguien que quieres acabar con los bulos, es imposible estar en contra", afirmó Garea. "El problema es luego cómo se concreta esto y qué cosas regula", apuntó.
Sánchez ya ha anticipado algunas medidas concretas: la limitación de la publicidad institucional a los medios, en función de su audiencia, y la posibilidad de sancionar por la vía administrativa a los que publiquen "bulos"
Algo que, en opinión de Garea, no será fácil de regular, teniendo en cuenta que estas medidas afectan a un derecho fundamental como el derecho a la información.
En cualquier caso, ha añadido respondiendo a la pregunta de un suscriptor, la financiación institucional no tiene por qué condicionar las informaciones que se publiquen, como las del caso de Begoña Gómez. "En los medios locales, esa influencia puede ser muy superior que en los nacionales", ha agregado.
El mayor problema que Fernando Garea ve a estas medidas de "regeneración democrática" son las "posibles sanciones administrativas" que se puedan imponer a los medios bajo "criterios subjetivos, como se pretende".
"Sánchez confunde el bulo"
El director de EL ESPAÑOL, Pedro J. Ramírez, tomó el relevo del micrófono en La Hora del Suscriptor para dejar caer una premisa: En este terreno, "la Constitución ampara dos derechos fundamentales. El derecho a recibir información libre y veraz, y a expresar libremente las opiniones". En ambos casos, "es un derecho del conjunto de los ciudadanos".
Un periodista, explicó Ramírez, "no sólo tiene el derecho, también tiene el deber de informar, y de hacerlo verazmente". Además, "cuando se plantea quitarle la publicidad institucional a un medio que no nos guste, o que se reparta según otros criterios, quien tiene derecho también a recibir la publicidad institucional son los lectores".
Hasta ahora, señaló Ramírez, el presidente "no ha definido a qué medios se refiere" al hablar de "la máquina del fango".
"Él ha dicho pseudomedios y tabloides digitales, lo cual es una memez, porque el tabloide es un concepto del formato físico" en papel, recordó al respecto el director de EL ESPAÑOL.
Por eso, como "aproximación", se preguntó: ¿quiénes son los pseudomedios y los tabloides digitales?", "¿los que a mí (Pedro Sánchez) no me gustan?".
Puri Beltrán intervino entonces para lanzarle una pregunta al director: ¿Sánchez confunde el bulo con informaciones que no le gustan? "Exactamente", respondió Pedro J. Ramírez, "porque, ¿qué es un bulo? Por ejemplo, el asunto de que el juez Peinado tiene dos DNI. No es verdad".