Los Mossos d'Esquadra han empleado el gas pimienta para evitar que los miles de manifestantes y fieles de Carles Puigdemont entraran en el parque de la Ciutadella, donde está ubicado el Parlament de Cataluña.
Tras la aparición de Puigdemont entre la multitud y su mitin de cinco minutos en el Arco del Triunfo de Barcelona, la tensión ha impregnado el ambiente en los aledaños del Parlament, donde se está celebrando el pleno de investidura del líder socialsita catalán, Salvador Illa.
La mayoría de manifestantes se han concentrado en una de las entradas laterales del parque y han empezado a empujar a los Mossos para romper el cordón policial y lograr entrar en la Ciutadella. Los Mossos se han visto obligados a retroceder unos metros, pero al estar acorralados decidieron cargar contra los fieles de Puigdemont y dispersarlos con gas pimienta.
Durante las cargas entre Mossos y manifestantes, arrancaba el pleno de investidura de Salvador Illa como próximo presidente de la Generalitat. En su discurso, el líder socialista ha reiterado su voluntad de normalizar la situación en Cataluña y ha pedido, "con todo el respeto a la separación de poderes", una aplicación "ágil y rápida" de la ley de amnistía.
Fuera del Parlament la situación estaba lejos de la normalidad. Puigdemont está huido de los Mossos y, según detalla el diario elnacional.cat, decenas de manifestantes afectados por el gas pimienta han empezado a llorar, escupir y toser con picor en los ojos. Tras verse acorralados por los manifestantes, los Mossos han logrado dispersar la concentración y frenar su avance, pese a que algunos independentistas han lograro acceder al parque saltándose el cordón policial.