Feijóo, junto a Alejandro Fernández, hace un mes en el Parlamento de Cataluña.

Feijóo, junto a Alejandro Fernández, hace un mes en el Parlamento de Cataluña. David Zorrakino EP

Política CATALUÑA

El PP catalán, piedra en el zapato de Feijóo: dos años después sigue sin convocar el congreso autonómico

Dirigentes del partido piden atajar ya esta situación para poder renovar las estructuras municipales: "Hay que darle un impulso al PP catalán".

10 agosto, 2024 02:41

Es la única cuestión orgánica de calado que le queda por resolver a Alberto Núñez Feijóo. La pregunta lleva más dos años en el aire. "¿Para cuándo?". La celebración de un congreso autonómico para actualizar la dirección del Partido Popular de Cataluña se ha convertido, definitivamente, en una piedra en el zapato del líder de la oposición. 

Nada más llegar a Génova, en abril de 2022, se centró en otras cuestiones más urgentes, como renovar las estructuras en las regiones que estaban a punto de ir a las urnas en las municipales y autonómicas del 28-M. Luego, llegaron de sopetón las generales. De esta forma, se fue postergando sine die la renovación del PP catalán.

Hasta hoy. Una vez consumada la investidura de Salvador Illa y encarrilada la legislatura en Cataluña, vuelve a surgir la duda de cuánto tiempo más esperará Génova para ratificar, o no, el liderazgo de Alejandro Fernández en un congreso autonómico. Es el único que queda pendiente.  

La mayoría de los mandos populares consultados por EL ESPAÑOL dan por hecho que el actual presidente de la formación en Cataluña, que accedió al cargo en el congreso de 2018, ha acumulado méritos para seguir a los mandos un mandato más. En su momento, salvó la prueba de fuego cuando se convocaron las elecciones catalanas y se postuló para repetir como cabeza de cartel. 

De todas las prerrogativas que tiene la dirección nacional, una de ellas es la elección de los candidatos autonómicos. Y Feijóo, en medio de un intenso debate interno y apurando al máximo la decisión, apostó por Fernández para representar las siglas de su partido en el 12-M. La cita se saldó con éxito. El PP pasó de tres a 15 diputados en el Parlamento catalán. De la última a la cuarta posición. 

Antes de las catalanas, Feijóo se dirimía entre dar continuidad al actual presidente o impulsar un cambio con otra candidatura. La vía alternativa, en ese momento, era Dolors Montserrat. Así lo admitían sin disimulo en el entorno del líder del PP. Pero, finalmente, Feijóo se decantó por la primera opción. Después, Montserrat lideró la lista para las europeas y su sitio, por tanto, seguirá estando en Bruselas, donde es la portavoz del partido en el Parlamento Europeo.  

En las filas del PP nadie se atreve a ponerle el cascabel al gato. No obstante, hay dirigentes que apremian a Feijóo a zanjar ya esta cuestión. Por varios motivos. El primero: en el contexto actual en Cataluña hay quienes consideran que es necesario "darle un impulso al PP catalán". Muchas de las estructuras municipales llevan tiempo sin tocarse por la falta de cohesión interna. Y el momento de fichar a candidatos para las próximas elecciones es ahora. 

Otra tesis es que si el PP consiguió un buen resultado en las últimas catalanas con un candidato que se confirmó apenas semanas antes, y con ruido de sables en la formación, ahora se abre toda una ventana de oportunidades para dar una imagen de estabilidad y despuntar en la política catalana. 

En ese aspecto, en el PP hay quien reconoce que la llegada de Illa a la presidencia, a través de un pacto muy polémico con ERC, pone en suerte a un nicho importante de votantes. "Se abre una oportunidad de crecimiento como no la hemos tenido nunca", apunta uno de los principales dirigentes del PP en declaraciones a este periódico. 

Silencio en Génova

A su juicio, "hay mucha gente que ha podido tener una sensibilidad más cercana a la izquierda", votantes que fueron de Ciudadanos y del PSC, que ahora se sienten "traicionados" porque los socialistas han abandonado esa defensa de "una catalanidad y españolidad compatible". Ante esos "errores del PSOE", los dirigentes del PP se frotan las manos, convencidos de que lograrán incrementar su caudal de votantes. 

Ahora, sólo falta que desaparezca la incertidumbre sobre el futuro del PP catalán. La dirección de Génova sigue sin querer responder a la pregunta de cuándo será el Congreso. En el entorno de Feijóo no quieren dar ninguna pista, ni siquiera si será este año. Antes de las europeas, la respuesta a la manida pregunta era "después de las europeas". Después de las europeas: "Cuando haya que contar algo, lo contaremos".