Carles Puigdemont, el jueves 8 de agosto, en su regreso a Barcelona tras siete años huido de la Justicia.

Carles Puigdemont, el jueves 8 de agosto, en su regreso a Barcelona tras siete años huido de la Justicia. Efe

Política CATALUÑA

Puigdemont se mofa de la 'operación Jaula': "Crearon el caos para detenerme y crucé la frontera en coche"

Publica un artículo en 'Politico' en el que admite que "no fue fácil", por un cerco policial para arrestar "a diputado, no un terrorista, ni un violador".

16 agosto, 2024 12:39

Carles Puigdemont asegura que huyó de España sentado en el asiento trasero de un coche. El expresident, en una tribuna publicada en la web de Politico, trata de mofarse de todo el dispositivo policial que desplegaron los Mossos d'Esquadra, la llamada operación Jaula, el cerco al Parlament que ordenó el Ministerio del Interior, y el refuerzo de pasos fronterizos que reveló el departamento de Fernando Grande-Marlaska en su informe al juez Pablo Llarena.

Es más, el líder de Junts llega a compararse con los yihadistas de los atentados del 17-A, hace ahora siete años, cuando él presidía la Generalitat: "No fue fácil. La policía provocó el caos en toda Cataluña al intentar detenerme, a mí, un diputado, un político cuyo 'delito' fue organizar un referéndum", afirma. "No un terrorista, ni un traficante de armas, ni un asesino, ni un violador".

Y posteriormente, apunta que "la última vez que se organizó una operación de tal magnitud en Cataluña" fue bajo su mandato, y con éxito, para localizar y neutralizar a los responsables de "los terribles atentados yihadistas en Barcelona y Cambrils".

Desde su refugio de Waterloo, en Bélgica, el expresident ha enviado este artículo a la versión europea de la revista estadounidense, en el que ha vuelto a dar su versión sobre "la opresión del Estado español" y de los jueces que "no aplican la Ley de Amnistía, burlándose del Congreso de los Diputados".

Según su versión, regresó a Cataluña para cumplir su promesa de intentar estar en el Parlament el día de la investidura y para "ejercer el derecho de resistir a la opresión". 

Puigdemont precisa en su artículo que no huyó "en el maletero de un coche", sino que se sentó en la parte trasera de un vehículo privado. Y que, ahí ubicado, "me llevaron a través de la frontera entre el sur de Cataluña y el norte de Cataluña, que es administrativamente territorio francés".

Al día siguiente continuó su viaje hasta Waterloo, adonde ya huyó el 29 de octubre de 2017, después de que el Senado de España activara la aplicación del artículo 155 de la Constitución, invocado por el Gobierno de Mariano Rajoy, para destituirle.

Puigdemont carga con vehemencia contra los magistrados del Tribunal Supremo: "Cuando un juez se niega a aplicar la ley democrática, eso es una forma de opresión que ningún demócrata debería tolerar", ha afirmado. 

El líder de Junts explica que jamás se habría dejado detener. Y relata que su huida tras el discurso que ofreció en el Arco del Triunfo, "a pocos metros del Parlament de Cataluña", justo antes del pleno, la puso en marcha, a la vista del dispositivo policial, como un "plan alternativo que había preparado: hablar en el acto, eludir la detención ilegal y salir de España".

Según la tribuna publicada, si hubiera intentado entrar en el Parlament, como dice que tenía planeado en un principio, "habría sido como entregarse a las autoridades judiciales", que según él que "carecen de autoridad legal" para perseguirlo. Puigdemont acusa a los jueces españoles de "violar las normas internacionales y la legislación aprobada por el Congreso de los Diputados".