El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunirá finalmente el próximo viernes en La Palma con el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, para tratar, entre otras cuestiones, la situación migratoria por la que atraviesa el archipiélago. El encuentro llega después de que el Ejecutivo autonómico denunciara que Moncloa lleva días ignorando sus demandas de mantener dicho encuentro

La reunión del viernes ha sido anunciada este martes por el propio Clavijo, que ha informado de que el gabinete del Palacio de la Moncloa se ha puesto en contacto con Presidencia del Gobierno de Canarias este mismo martes para cerrar un encuentro en el que espera "despachar asuntos importantes" para las islas y "normalizarlo todo" en cuanto a las relaciones entre las dos instituciones.

"Esto lo normaliza todo. Estoy encantado porque en el seno de la normalidad de un presidente del Gobierno de España y otro de una comunidad autónoma podamos tener esa charla, este encuentro", ha indicado a los medios el jefe del Ejecutivo canario.

Sánchez y Clavijo se reunirán durante la estancia vacacional del presidente del Gobierno en las islas, adonde llegó la pasada semana, como solicitaban distintos estamentos de las administraciones públicas del archipiélago.

El propio presidente canario insistió este lunes, en una rueda de prensa en La Palma en la que también se encontraba el ministro de Transportes, Óscar Puente, en pedir esa reunión con Sánchez, ya que consideraba que, "por cortesía institucional, lo razonable sería que pudiésemos despachar".

Este martes, y a preguntas de los periodistas tras mantener una reunión con entidades sociales que gestionan centros de menores migrantes en Canarias, Clavijo se ha mostrado satisfecho por la comunicación con Moncloa y por la posibilidad de celebrar esta reunión con Sánchez en la isla de La Palma, que el presidente quiere visitar para conocer su situación tras la erupción volcánica.

Clavijo ha dicho que su idea es "poder despachar y tener esa conversación" con Pedro Sánchez para abordar "distintos asuntos" de importancia para el archipiélago, "entre los que obviamente está la inmigración, pero también la agenda canaria y lo que el presidente quiera poner".

No ha aclarado cómo será el encuentro o si Sánchez visitará alguno de los centros de acogida de migrantes que existen en Canarias, pero el presidente autonómico considera que la reunión no debe ser "coloquial, sino que tiene ser algo formal".

"El límite está sobrepasado"

Por otro lado, Clavijo ha explicado que Canarias ha pasado de tener 36 recursos para atender a estos jóvenes migrantes a los 81 con los que cuenta en la actualidad, agradeciendo a las ONG el compromiso y el trabajo que están realizando.

"A partir de ahí y a la vista de que el proyecto legislativo se frustró en el mes de julio, independientemente de que no tiramos la toalla, y de que no ha habido decreto ley, lo que tenemos es que organizar y tratar de sistematizar una situación que ya de por sí está siendo de emergencia y se prevé que en los próximos meses se pueda convertir ya en una emergencia todavía mayor", dijo.

En este sentido, el presidente apuntó que las previsiones más optimistas hablan de que serán 3.000 los menores migrantes no acompañados que llegarán a Canarias en los próximos meses, frente a otras hipótesis que hablan de 7.000, al igual que ocurrió el pasado año.

Con todo, incidió en que por mucho que se está trabajando, el límite de la capacidad del archipiélago para atender a estos chicos como dictan los tratados internacionales está sobrepasado y que Canarias no quiere "almacenar" niños en carpas "como si fuesen botellas o naranjas".

"¿Qué respuesta queremos dar?, ¿Queremos incumplir los tratados internacionales?, ¿Queremos ser cómplices desde la vulneración de los derechos de los menores o queremos dar la respuesta que legalmente tenemos que dar y que cívicamente tenemos que hacer?", preguntó.

Por su parte, Clavijo expuso que las ONG transmiten su preocupación por la sobreocupación, la saturación y las dificultades que están impidiendo poder cumplir con ese proceso y con esos derechos que tienen los menores.

"Al final se trata de no meterlos en carpas y darles de comer, sino de elaborar un proceso de integración, de formarlos, de escolarizarlos, de darles una atención afectiva y de darles una atención sanitaria. Y en eso obviamente el límite está superado ya. Por eso estamos con una declaración de emergencia", comentó.